La selección española cambiará su habitual indumentaria de color rojo por otra celeste para el partido contra la selección de Croacia. El motivo no es otro que la condición de visitante que le tocará ejercer en el último partido de la fase de grupos. En los dos primeros compromisos, ante Italia e Irlanda, La Roja siempre ejerció de local.

Con motivo de dicha circunstancia, el combinado de Del Bosque estrenará en competición oficial la segunda equipación diseñada específicamente para la cita en Polonia y Ucrania. La equipación, surgida en homenaje a las selecciones campeonas de Europa en 1964 y 2008 respectivamente, costa de camiseta y medias color celeste y pantalón blanco. En mitad de las medias, los colores que integran la bandera de España bordean las piernas de los internacionales.

Dicha equipación tan sólo se ha utilizado una vez. Fue durante la disputa del partido amistoso que disputaron las selecciones de España y Venezuela el pasado 29 de febrero en Málaga. La campeona del Mundo resolvió con facilidad el partido (5-0) gracias al 'hat trick' de Soldado y los goles de Iniesta y Silva.

La segunda equipación, talismán

La disputa de partidos correspondientes a grandes citas con la segunda vestimenta no trae amargos recuerdos a los aficionados españoles. De hecho, con la equipación color amarillo que se llevó a Austria y Suiza, España cerró el pase a la final de la Eurocopa de 2008 tras deshacerse de Rusia por 0-3 en la semifinales. Y, el que es aún mejor recuerdo, está en la final del Mundial de Sudáfrica, cuando España superó a Holanda en un partido en el que le tocó enfundarse una equipación íntegramente de color azul.

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