Lorient recibía al Olympique de Marseille, invicto en los últimos dos meses, en el Stade du Moustoir, en el marco de un partido clave para la lucha por el título de la Ligue 1. Si los 'marseillais' perdían en tierras de la Bretagne, el PSG tendría mañana la posibilidad de ser campeón matemático, de ganar en la Croix de Savoie al Evian. El Lorient, con su estilo de juego alegre, desacomplejado y atrevido, se presentaba como un rival incómodo y difícil para los de Élie Baup. Aliadiére, autor de 11 goles en los últimos 12 partidos de 'les Merlus', y al que se relaciona con el OM para la próxima temporada, era el gran protagonista en las horas previas.

Valbuena premia a un buen OM

El encuentro comenzó siendo animado, con alternativas, y el dominio del partido compartido entre ambos conjuntos. Valbuena, en los primeros minutos, tuvo una gran ocasión, con una falta en la frontal del área que se marchó rozando el palo de la portería de Audard. Habría que esperar para ver más ocasiones claras, en un partido en el que la imprecisión era una constante.

El lateral izquierdo, Baca, pudo hacer el 1-0 para 'les Merlus' a los 20'. Un buen movimiento de Aliadière en el área dejó a Baca sólo delante de Mandanda, pero el portero internacional francés, en una espectacular muestra de reflejos, logró despejar el balón con una elástica estirada, dejando un rebote que sacó el central brasileño Lucas Mendes, muy intuitivo, sobre la mismísima línea de gol.

Pero el Lorient, en la figura de Baca, perdonó, y despertó a la bestia resultadista que es este OM, equipo especializado en ganar partidos por 1-0. Un rápido contragolpe, gestado por Gignac en el sector izquierdo, lo culminó André Ayew en el área. El colosal guardameta Audard estuvo rápido para despejar, pero el rechace lo aprovechó Valbuena para enganchar una violenta volea desde la frontal, que entró rasa al fondo de la portería del Lorient para adelantar al OM en el marcador.

Se llegó al descanso con 0-1 en el electrónico, tras una primera parte entretenida y con alternativas. El Lorient creció en el partido tras el gol de Valbuena, pese a que los 'marseillais' estaban haciendo uno de sus mejores partidos en las últimas semanas, refrendando su gran momento.

Fanni y Gignac, lesionados

La segunda mitad siguió, en su inicio, una tónica parecida al primer acto, con el OM dominando y manteniendo a raya los acercamientos del Lorient. Fanni, que ha dado su mejor nivel en las últimas semanas, se marchó tocado y propició el retorno de Abdallah, en las filas 'marseillais'.

El partido entró en una fase más lenta y sin ocasiones, en la que el ritmo bajó y se adormeció el juego, con el OM muy cómodo en la faceta defensiva. Entonces, tras cerca de 20' sin acercamientos con peligro, Barthelme enganchó un zurdazo desde la frontal, ante el que respondió Mandanda con una gran parada. Poco después, Barthelme volvió a ganarle la espalda a Abdallah, para estrellar su disparo en el larguero de la portería de Mandanda.

André-Pierre Gignac protagonizó el momento triste de partido, ya en los últimos minutos. En una entrada de Baca sobre el delantero francés, su tobillo cedió y se dobló de manera antinatural, en lo que podría ser una lesión grave. Salió en camilla, con evidentes gestos de dolor. Habrá que esperar a las pruebas que se le practiquen para conocer el alcance, pero podría haber dicho adiós a la temporada.

Al final, victoria del OM por 0-1 en el Stade du Moustoir, resultado que refrenda el buen momento que atraviesan los de Élie Baup. Como aspecto negativo, las lesiones sufridas por Fanni y Gignac, dos activos importantes para los 'marseillais', y la tángana producida tras el pitido del árbitro, imagen desagradable que se saldó con sendas rojas para Audard y André Ayew. OM retrasa el alirón 'parisien', se queda 2º con 64 puntos. Lorient es 7º con 50 puntos.