Encuentro de gran importancia, aunque no definitivo, el que se disputó esta 34ª jornada entre el Evian y el PSG. El conjunto local, al borde del descenso, necesitaba sumar para distanciar al Sochaux, que marca los puestos de caída a la Ligue 2. Los parisinos, en cambio, llegaban con la oportunidad de dejar prácticamente sentenciada la liga, con la derrota por penaltis aún reciente en Coupe de France.

Temple italiano

Mal equipo para andar con urgencias el París Saint-Germain, que tiene como especialidad jugar al contragolpe. De esta forma, el Evian cedió el dominio a su rival y trató de aprovechar sus ocasiones saliendo en velocidad, pero el PSG no cayó en la trampa y mantuvo la calma, confiando en la calidad de sus hombres de arriba y su pegada. Además, cada jugada a balón parado a favor de los parisinos era una ocasión clara de peligro para Ibrahimovic al segundo palo.

El Saint-Germain estaba muy bien colocado en defensa, pero un poco partido en ataque. Verratti estaba muy solo a la hora de crear jugadas y, únicamente cuando Pastore abandonaba la banda para ocupar el carril central, el PSG encontraba espacios para crear jugadas de asociación, con Jallet subiendo por el lateral.

Toda la primera mitad transcurrió con un ritmo lento y pesado, en el que el equipo de Ancelotti se encontraba cómodo, porque no recibía peligro y en cualquier genialidad de sus delanteros podía ponerse por delante.

Un punto más de intensidad

Tras el descanso, el PSG aumentó un poco el ritmo y las ocasiones empezaron a sucederse. Pastore dejó libre la banda para Jallet, una vez más, que recibió y puso el balón raso a la frontal, donde apareció el argentino para batir a Laquait, llegando desde atrás. Con este resultado el Evian no tenía nada que perder y se volcó al ataque, lo que le expuso aún más en defensa. El equipo parisino gozaba de más ocasiones, pero sus delanteros no estaban muy acertados, principalmente Ibrahimovic. El sueco tuvo en sus botas el segundo tanto, pero la envió alta dentro del área pequeña. Antes Verratti había estrellado el balón en el travesaño de la portería del Evian.

Lavezzi tuvo la más clara para duplicar la ventaja en el marcador. El ex del Nápoles aprovechó una mala salida de Laquait para deshacerse de él y con la portería vacía, se entretuvo y Mongongu llegó para evitar un gol cantado.

El PSG perdonó y pudo pagarlo caro, pero Sirigu salvó a su equipo, evitando que el balón entrara en su meta. Khlifa gozó de las ocasiones más peligrosas, pero no estuvo acertado en unas y se topó con el guardameta italiano en otras.

En los minutos finales el partido se complicó para los de Ancelotti. Los delanteros seguían fallando ocasiones y, además, el conjunto parisino se quedó con diez por la expulsión de Verratti por doble amarilla. Ya con el tiempo casí acabado, Beckham también vio una rigurosa roja en un lance del juego, dejando al PSG con nueve para las jugadas finales, pero el marcador no se movió.

El Evian sigue jugando con fuego, fuera del descenso, pero empatado a puntos con el Sochaux que marca la zona de riesgo. El PSG roza la Ligue 1, con nueve puntos de ventaja sobre el Marsella, a falta de doce por disputarse.