Dura visita del Bastia a Mónaco, un recién ascendido atípico, aspirante al título de la Ligue 1. Además, el conjunto del principado llegaba líder e invicto al encuentro, con Riviere y Falcao en plena forma como máximos goleadores del equipo y la liga. El equipo corso buscaba arañar algún punto más ante un equipo teóricamente superior, como sucedió la pasada jornada ante el Olympique de Marsella. 

Frédéric Hantz alentó a sus jugadores a llevar la línea defensiva arriba, presionando la salida del balón local. Los ataques trataban de llegar al área en tres o cuatro toques y finalizar jugada siempre, para no dar lugar a contragolpes. Ordenados y trabajadores en defensa y rápidos al contraataque, pusieron en aprietos al Mónaco. Kondogbia perdía más balones de lo normal, James y Ocampos no participaban en exceso en las bandas y buscaban el medio, dejando el carril para las subidas de Raggi y Kurzawa. El escollo final se mostraba imbatible, Landreau.

También Subasic ponía empeño en rechazar las acometidas corsas, más numerosas que las monegascas incluso. El bonito duelo entre los guardametas mantenía el marcador a cero, con varias buenas intervenciones de cada uno. Los visitantes se atrevían con disparos desde fuera del área, a diferencia de los locales que buscaban la espalda de la defensa para el mano a mano o los centros laterales.

Minutos de desconexión

El primer periodo se hizo largo para los de Hantz, que a partir de la media hora de juego bajaron un punto de intensidad y lo pagaron caro. Al borde del descanso, Riviere aprovechó un balón a la espalda para batir a Landreau con un disparo mordido. Apenas dos minutos después del primer tanto, con la defensa aún pensando en él, Falcao recibió un gran pase de Moutinho, otra vez a la espalda, para poner el 2-0 en el marcador.

Tras el descanso, el Mónaco salió a sentenciar el partido, pero volvió a toparse con el portero corso. Con el paso de los minutos el conjunto de Ranieri fue dejando dominar al rival, que sólo llevaba peligro a Subasic con tiros lejanos. Las ideas no fluían en el Bastia, pero el empeño de los jugadores, sumado a la calidad en ataque, dejaban la duda acerca del devenir del encuentro.

Lenta agonía

Con Krasic impreciso, Khazri y Boudebouz buscaron desarbolar la defensa monegasca para meter a su equipo en el partido. Fue insuficiente. Los cambios de Ranieri le dieron al Mónaco el oxígeno que le faltó al equipo visitante y el partido se acabó, antes incluso de la sentencia de Falcao. El colombiano, en los minutos finales, empujó a las redes un rebote que se encontró en el área. El ex atlético se encontraba en fuera de juego, que el colegiado no señaló.

Con esta victoria, el Mónaco continúa líder de la Ligue 1, e invicto. Falcao, con siete goles, y Riviere, con seis, están al frente de la tabla de goleadores. Además, son el equipo menos goleado en lo que va de liga. Para el Bastia la derrota entraba dentro de las posibilidades, pero la imagen del equipo fue positiva. Cuatro días después del empate en casa ante el Marsella, el partido contra el Mónaco se hizo demasiado largo para los de Hantz, que el sábado tienen otro duro encuentro contra el ASSE.