El PSG llegaba en un gran momento de forma al Geoffroy-Guichard, donde debía de defender el líderato de la Ligue1 tras la victoria del Mónaco ante el Olympique de Lyon. Sin embargo, el Saint Étienne, que se jugaba puntos muy imporantes en su batalla por entrar en Europa, salió al campo con las ideas mucho más claras y no dejando jugar en ningún momento a su rival.

Todo cambió con la expulsión de Lemoine por doble amarilla que dejaba al Saint Étienne en inferioriad y con la obligación de replegar líneas y rebajar la presión, permitiendo de este modo al PSG dominar cómodamente el partido y lograr, tras muchos intentos, igualar el partido gracias a dos goles de Cavani en sendos remates dentro del área pequeña.

Presión, robo y salida rápida fueron las armas del ASSE

El equipo de Christophe Galtier jugó toda la primera parte con todo el equipo defendiendo muy arriba, empezando por los cuatro de ataque: Mollo, Corgnet, Hamouma y Brandao, que hicieron un gran trabajo en la presión imposibilitando que la defensa del PSG conectara con el centro del campo y, de este modo, evitando que llegasen balones en buenas condiciones a los hombres de arriba, que apenas participaron en los primeros 45 minutos. 

Desde el comienzo del encuentro las ocasiones fueron para el Saint Étienne. Los primeros instantes de partido fueron especialmente difíciles para Maxwell y Van der Wiel. Los laterales visitantes tuvieron que sufrir lo indecible con motivo de las entradas por banda de Mollo y Hamouma, que salían disparados hacia el desmarque en cuanto su equipo recuperaba balón. Fue finalmente, en un despeje fallido de Marquinhos en un costado, cuando Hamouma agarró la pelota, se internó en el área y la dejó atrás para que Corgnet, quien cuajó un gran partido, fusilase desde la frontal con un gran disparo seco al meta Sirigu y pusiera por delante a su equipo.

Aunque el Saint Étienne no quiso por ello echarse atrás y ceder algo de terreno a los visitantes. Los hombres de Galtier continuaron con la misma intensidad reflejada en su pareja de mediocentros: Clement y Lemoine. Mientras su equipo estuvo con once futbolistas, el magnífico mediocampo del PSG, con tres hombres tremendos tanto en lo físico como en lo técnico como son Thiago Motta, Verratti y Matuidi, no no pudo con el centro del campo del Saint Etienne, siempre arropado por los jugadores de tres cuartos, cuya solidaridad defensiva fue vital a la hora de frenar el potencial futbolístico del Paris Saint-Germain.

Saint Étienne se queda con diez y el PSG goza de espacios

Tras el descanso el guion del partido no varió demasiado. Si bien pudimos ver a un Paris Saint-German más voluntarioso, el Saint Étienne no rebajó la intensidad en la presión y su buen hacer defensivo, y los hombres de Laurent Blanc seguían sin encontrar la forma de crear peligro. Tanto fue así que los locales volverían a marcar para ampliar su ventaja en el marcador.

El lateral derecho, Clerc, colgó un balón que pareció atajar sin problemas Sirigu. Sin embargom en la caída perdió el control del esférico y tras un par de rechaces Hamouma recibió la pelota y solo la tuvo que empujar ante la desesperación de la defensa visitante. Un gol esperpéntico que inclinaba mucho el partido en favor del Saint Etienne, más teniendo en cuenta el pobre bagaje ofensivo visitante hasta el momento.

Entonces llegó el momento clave del partido: la expulsión de Lemoine. El mediocentro del ASSE perdió un balón cerca de su defensa e hizo falta sobre Lavezzi antes de que el argentino encarase con ventaja. Segunda amarilla y con diez durante la media hora restante de encuentro. Desde ese momento el equipo de la región Ródano-Alpes disminuyó mucho la intensidad y retrasó líneas, permitiéndo de este modo al PSG dominar con claridad y compdidad.

Las entradas de Lucas Moura y Ménez por Lavezzi y Alex respectivamente dieron mucha profunidad al equipo, algo de lo que estuvo adoleciendo todo el partido. De una de sus internadas nació un saque de esquina que Ménez sacó en corto y entre Verratti y Maxwell elaboraron una gran jugada que acabó con un remate en boca de gol de Cavani que metía de lleno a los suyos en el encuentro.

El equipo parisino siguió estando algo irregular en el juego, aunque su dominio era incontestable. No obstante, el Saint Étienne cuando salia a la contra lo hacía con peligro, e incluso tuvo una ocasión clarísima en las botas de Gradel, que había salido en sustitución de Mollo, para hacer el tercero y dejar el partido sentenciado. No ocurrió y el Paris Saint-Germain siguió intentándolo hasta que, en el minuto 93, Matuidi cuelga un centro que apenas llega a rozar Cavani y que termina entrando en la meta de Ruffier.

El empate ya sería definitivo en el partido que cerraba la jornada de Ligue1. Con este resultado el PSG continúa líder, aunque igualado a puntos con el Mónaco. Por su parte, el Saint Étienne se aleja de la zona europea y se mantiene, con 17 puntos, en la octava posición del campeonato.