El Girondins de Burdeos salió derrotado de su visita a Chipre en un pobre partido que reflejo a la perfección lo que está siendo una mísera temporada tanto a nivel nacional como continental del conjunto francés. Con la caída en Nicosia el Girondins cierra las cuatro primeras jornadas de Europa League con solo tres puntos, los logrados ante los chipriotas en casa, y ocupando la última plaza del grupo.

El encuentro comenzó de forma enérgica para los locales, que pronto lograrían adelantarse en el marcador. Alexandroú sorprendió a Carraso con un gran zurdazo desde una distancia de treinta metros para hacer justicia a lo acontencido en los primeros minutos de juego en el GSP Stadium

Sin embargo, el conjunto de Gillot pudo igualar antes del descanso, y lo haría por medio de un defensa, Lamine Sané. El central senegalés remató de cabeza un buen córner de Obraniak en el tiempo de descuento de la primera mitad para llegar a los vestuarios con el partido equilibrado.

Ya en la segunda parte tuvo lugar una de las acciones del partido. Tras un encontronazo entre Mario Budimir (APOEL) y N'Guemo (Girondins) el árbitro consideró oportuno el expulsar a ambos en una rigurosa decisión que abría mucho el partido. 

En este nuevo contexto el equipo insular supo manejarse mucho mejor que el Girondins. Tanto solo cinco minutos después, en el 55', Nuno Morais aprovecharía una jugada personal, con la complicidad de Sané, para volver a colocar al APOEL por delante.

El Girondins de Burdeos lo intentó hasta el final, aunque sin ningún éxito. El equipo galo cae por tercera vez en cuatro encuentros y se queda a cuatro puntos del Maccabi de Tel Aviv, que se sitúa segundo. Los israelitas golearon al Eintracht en el otro partido del grupo y se acercan, junto a los alemanes, a la clasificación.

El OL suma un punto que le mantiene en la segunda posición

El objetivo del Olympique de Lyon era, principalmente, evitar la derrota y de este modo mantener al Rijeka croata fuera de la lucha por entrar en dieciseisavos. Un gol de Pléa en la primera mitad fue suficiente para los franceses, que a pesar de todo siguen sin brillar en esta temporada de transición.

Rémi Garde salió con un equipo joven, priorizando la competición nacional sobre la continental. Aún así su plantilla respondió y supo aguantar el empuje del Rijeka, que necesitaba sumar su primera victoria en la fase de grupos. 

Los dos goles del partido llegaron pronto. Primero se adelantaría el conjunto del Ródano con un tanto del mencionado Pléa tras tocar de cabeza Gourcouff un servicio desde la esquina de Danic.

El Rijeka buscó la reacción rápido y la encuentró apenas cinco minutos más tarde. Kramaric, el mediapunta del equipo croata, soltó un magnficio derechazo desde lejos ante el que apenas pudo hacer nada el meta Gorgelin. Era el minuto 20 y ya habían anotado los dos conjuntos.

Aunque el ritmo frenético con el empezó el partido se iría disipando poco a poco ante las intentonas del equipo dálmata, que no pudo culminar la remontada y se queda con solo dos puntos tras cuatro encuentros disputados. El Olympique, por su parte, suma seis y sale favorecido de la victoria del Betis frente al Guimaraes (0-1) en el otro encuentro de la jornada concerniente al grupo I.