Dos equipos en un estado de forma similar, Bastia y Olympique de Lyon. Dos victorias, dos empates y una derrota cosechaban ambos conjuntos antes del encuentro. El fortín del conjunto corso recibía la invasión de un gigante venido a menos, lejos de aquel que dominó la Ligue 1 con mano de hierro durante casi una década.

Seis victorias y un único empate eran el bagaje como local de los insulares. La leyenda Landreau frente a uno de los delanteros más en forma de la liga, Alexandre Lacazette, máximo goleador del Lyon con siete tantos. El Lyon, en su peor temporada en lustros, solamente sumaba seis puntos como visitante en siete encuentros.

Dominio Corso

Remi Garde puso en liza un once con acumulación de hombres por el centro y dos puntas móviles como Lacazette y Benzia, con Grenier enganchando. Frédéric Hantz optó por abrir el campo con extremos y Romaric en la manija, además de un delantero rápido como Raspentino.

Desde el comienzo el equipo local dio la sensación de encontrarse más cómodo sobre el terreno de juego. Las imprecisiones en el centro del campo se sucedían y el Lyon no lograba conectar con Grenier para organizar su creación de fútbol. Romaric aprovechaba la espalda de la defensa rival para buscar al Raspentino. Krasic tuvo en sus botas el primer tanto, con un disparo cruzado que se marchó fuera, tras un grave error de Kone en el área.

Las ocasiones llegaban de parte del Bastia, aunque con cuentagotas. El Lyon ni siquiera había obligado a intervenir a Landreau, cuando recibieron el primer tanto, pasada la media hora de encuentro. Palmieri recibió en la banda izquierda y puso un gran centro, que Raspentino empujó a gol en el segundo palo, libre de marca. Umtiti saltó con Ba y Bedimo no llegó a cerrar.

Los errores se pagan

Tras el descanso, el Lyon salió algo más intenso, buscando cambiar la imagen dada por el equipo en una primera parte muy gris. Sin embargo, el gol de la igualada llegó fruto de un error del Bastia. Lacazette aprovechó un fallo en el despeje de la defensa local para plantarse ante Landreau y batirle con un fuerte zurdazo por alto. 

El gol aturdió a los de Hantz, que estaban cuajando un buen partido. Apenas dos minutos después, Grenier se adentró en el área ante la pasividad defensiva y picó el balón al segundo palo, para que Benzia lo cabeceara a placer, dando la vuelta al marcador. Dos tiros a puerta y dos goles.

A raíz de los dos tantos, el Lyon fue creciendo en el partido. Con el paso de los minutos y las dificultades para crear ocasiones del Bastia, fueron apareciendo los espacios, que sirvieron para que el Lyon buscara sentenciar el encuentro. Bedimo llegó hasta la línea de fondo, centró atrás y Gomis puso el 1-3 definitivo, en los últimos compases del encuentro.

Dura derrota para el Bastia, que fue superior en la primera mitad y acabó pagando los errores y la falta de idea en los metros finales. Además, pierde a Cahuzac que terminó expulsado por doble amarilla. La nota positiva es que el equipo corso se encuentra doce puntos por encima del descenso, más cerca de los puestos europeos que de la salvación. Landreau sigue aumentando su record de partidos jugados en Ligue 1.

Victoria balsámica para el Lyon, que llegaba de sufrir un duro varapalo con la derrota frente al PSG. El equipo reaccionó con los goles, una vez más empujado por el acierto de Lacazette. El OL se coloca a seis puntos de los puestos europeos que marca el Nantes.