El PSG asusta y pide paso en Europa. La Ligue 1 parece quedarse pequeña para un equipo que anoche se impuso con una comodidad asombrosa y un fútbol exquisito al Nantes (5-0), hasta esta jornada quinto clasificado de la liga francesa. Los pupilos de Laurent Blanc, encabezados por un Ibrahimovic en el mejor momento de su carrera, no tuvieron piedad del sorprendente recién ascendido y pasaron por encima de él como una apisonadora, convirtiéndolo en una marioneta en sus manos. 

Thiago Silva abrió el festival

Pronto se vio lo que iba a ser el devenir del partido. Con un Nantes agazapado atrás, el Paris Saint-Germain tomó los mandos del partido. Sin embargo, el tempranero gol de Thiago Silva, tras un rechace de Riou a remate de cabeza, de Cavani(10') echó al traste los planes del técnico del Nantes, Der Zakarian. Así, y con 1-0 en el marcador, el PSG jugó con la tranquilidad de verse por delante, mientras que el Nantes apenas creaba peligro.

Van Der Wiel, por su parte, convirtió la banda derecha en una autopista, introduciéndose por el flanco defensivo izquierdo del Nantes cuantas veces quiso. Por ese mismo lado llegó la jugada del segundo gol. En una internada en el área de Verratti, el colegiado interpretó derribo de Alhadhur sobre el centrocampista italiano, señalando pena máxima. Ibrahimovic no desaprovechó la oportunidad y anotó su primer tanto de la noche (36'), el de la tranquilidad para un PSG que se fue al descanso pudiendo aumentar su renta por medio de una volea de Lavezzi en el descuento.

Un vendaval sobre el Nantes

Con el inicio de la segunda mitad, el PSG siguió acosando al Nantes y a la portería de Riou. Solo 5 minutos después de la reanudación, el tercer gol para el PSG llegó. Un centro pasado de Van Der Wiel fue rematado en el segundo palo por Matuidi, quien puso el balón al centro del área pequeña para Motta. El italobrasileño, sin oposición ante la salida fallida del portero del Nantes, anotó a placer el tercero (51').

Con el Parque de los Príncipes rendido al juego de los suyos llegó el cuarto, de Cavani a placer tras pase de Ibrahimovic (58'), y entre los 'olés' de la grada llegó el quinto gol y último de la noche, obra del sueco tras un rechace muerto dentro del área (64'). Inmersos en un sueño, el de ganar en casa del PSG, convertido en pesadilla, los jugadores del Nantes no veían el final de los 90 minutos más largos de la temporada.

Con intentos aislados y sin excesivo peligro de Cavani, por un lado, y del Nantes por reducir distancias, por otro, murió el partido, a la vez que la grada parisina despedía a su equipo al grito de "Içi c'est Pari!" ('¡Esto es París!"), un cántico que puede sonar fuerte esta temporada, tanto en Francia como en Europa.