El Rennes empató a dos con un Montpellier que empieza a perder fuelle en el partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Ligue 1, disputado en el Route de Lorient. El Montpellier, que parecía que desde la llegada de Courbis estaba despegando, ha vuelto a tropezar y el Rennes, a pesar de no ir tan bien, llegaba cuatro puntos por encima del descenso. El Montpellier solo ha perdido dos de sus últimos ocho partidos, uno de ellos es el desastre de Cannes de esta semana y el Rennes solo ha ganado uno de los últimos diez partidos. Como curiosidad, el Montpellier es el equipo de las cinco grandes ligas que más tarjetas rojas ha recibido (11).

El Rennes se lanzó a por el partido nada más empezar, y ya consiguió el primer córner a los cuatro minutos. La temperatura fue ideal, subió a 12 grados y la lluvia que estuvo cayendo durante todo el día paró por la tarde. El Rennes planteó un partido muy directo, presionó muy arriba para evitar que el Montpellier pudiese plantear su partido y salir rápidamente con Toivonen.  Prueba de esto fue el primer gol del encuentro, en que Grosicki centró desde la izquierda y Toivonen batió a Jourdren, que hizo lo que pudo, desde seis metros (min. 10). A pesar de ir ganando el Rennes siguió volcado en ataque, mientras el Montpellier no tuvo capacidad de reacción.

Si Grosicki creó peligro desde la izquierda, Alessandrini hizo lo propio desde la derecha. Los pocos ataques que el Montpellier consiguió entrelazar fueron rápidamente repelidos por la defensa rojinegra. Esta no fue la noche de Montaño, más que golpear la pelota pareció que chocaba con ella, no hizo ni un control bien, lo intentó y lo intentó pero nada le salió. Al final de la primera mitad el balance que se pudo sacar es que el Rennes iba claramente a por el partido desde el primer minuto y el Montpellier se despertó después del primer gol pero aún no había creado ni una ocasión específica.

El Montpellier es incapaz de mantener su ritmo

Al comenzar la segunda mitad, el Rennes robó rápidamente y Kadir, que se escapó por velocidad de toda la defensa visitante, disparó solo ante Jourdren. El Montpellier respondió con una contra que quedó en nada. Finalmente, en un saque de falta, Congré consiguió batir de cabeza a Costil y poner la igualada en el marcador (min. 54). Sirvió de poco porque diez minutos después, en el 65, Toivonen marcó su segundo gol de la noche al rematar un centro de Grosicki. El Rennes apretó como si no hubiese mañana, quiso matar el partido, ya había visto como el Montpellier anotó en un fallo defensivo y no quiso que eso volviese a ocurrir.

El Montpellier reaccionó un poco pero siguió siendo incapaz de crear peligro, y el partido se recrudecía con entradas muy feas de los dos conjuntos. El Rennes sabía que si ganaba se pondría 11º y el Montpellier no quería perder bajo ningún concepto. Finalmente Cabella, en una de sus internadas por la banda, le dio un centro de lujo a Camara que pugnó por un balón que acabó en el fondo de las mallas de Costil (min. 90+1). Aún quedó una ocasión más para el Montpellier que Costil atajó magistralmente evitando la derrota.

Al final del encuentro el Montpellier ha conseguido un valioso empate que impide que el Rennes le pase. Los locales por su parte han sido los dueños del partido durante los 90 minutos pero han sido incapaces de responder en los momentos cruciales.