El PSG de Laurent Blanc dio este sábado un paso más hacia la consecución del cuarto título liguero de su historia, el segundo consecutivo. Con la Ligue 1 prácticamente ganada y con la mente puesta en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el conjunto parisino consiguió ante el Stade de Reims, con la participación de muchos no habituales, su úndecima victoria consecutiva en partido oficial, récord en la historia del club de la capital francesa.
Ibrahimovic, la sombra de Cavani
Bajo la sombra de la lesión de Ibrahimovic, el balón echó a rodar en el Parque de los Príncipes, con la principal novedad de Cavani en punta, puesto que venía reclamando en los últimos días. Ante el encaje de nuevas piezas en el puzle de Laurent Blanc, el PSG tardó en encontrar su sitio en el terreno de juego y adueñarse totalmente del partido.
De esta manera, no sería hasta la media hora cuando el PSG llevó de verdad peligro a la meta defendida por Agassa. Pasados los 30 primero minutos de juego, Rabiot probó suerte con un disparo potente desde unos 25 metros, aunque sin fortuna. Fortuna que también faltó unos minutos después cuando Lucas Moura reclamó un penalti de Tacalfred después de un excelso contraataque dirigido por Pastore (35'), héroe en la noche del miércoles.
Cuando el partido se encaminaba al descanso con un valioso empate para el Reims, llegó el primer gol del PSG. Marquinhos lanzó un pase en profundidad a Van der Wiel, que desde el flanco derecho centró raso para que Cavani anotara a placer (43'). Así abría la lata el delantero uruguayo, respondiendo a sus mismas pretensiones de ocupar el centro de la delantera parisina.
Mandi, un día para olvidar
Con la vuelta de los vestuarios, comenzó el calvario del zaguero del Reims Mandi. Sin apenas tiempo para volver a ocupar sus butacas en la grada, los aficionados del Parque de los Príncipes volvieron a cantar gol. El lateral zurdo Digne, que suplía a Maxwell, puso un centro medido para el remate de Lucas Moura al palo. Mandi, al intentar evitar el gol, introdujo el balón en su propia portería, decantando el partido casi definitivamente para el PSG (48').
La diferencia en el marcador abrió el partido y las llegadas se sucedieron por ambos lados, aunque de forma más tímida por parte del conjunto visitante. Así, y tras una seria de acercamientos sin peligro en la primera mitad, Oniangué (52') y Mandi (67') pudieron anotar para el Reims, pero sin fortuna en sus intentonas, al igual que Cavani con un disparo demasiado cruzado (56') o Cabaye con un tiro arriba (70').
En la recta final el PSG pudo hacer leña del árbol caído, pero Agassa estuvo hábil en unmano a mano frente a Rabiot, hoy titular en el mediocentro del Paris Saint-Germain. Quien de nuevo acertaría sería Mandi, aunque otra vez en su propia puerta. El marcador ya dibujaba el 2-0 final cuando el autor del primer gol, en un intento de despejar un tiro de Lavezzi, mandó el balón a la escuadra de la portería de Agassa, consiguiendo su segundo tanto en propia del partido (89').
Así cerraba el PSG su cuenta en un partido trámite, con la Ligue 1 a solo dos victorias y con las semifinales de la Liga de Campeones en la palma de la mano. Un dominio, el que tiene en territorio francés, que quiere seguir extendiendo por tierras europeas.