El Paris Saint-Germain de Laurent Blanc se hizo este sábado con la cuarta Supercopa de Francia de su historia, al vencer al Guingamp por 2 a 0. No fue otro que Zlatan Ibrahimovic el encargado de decantar la balanza para el conjunto de la capital francesa. El sueco decidió el título en la primera mitad, en la que anotó los dos tantos que a la postre serían definitivos.

La joya de la corona del club de Nasser Al-Khelaifi tardó poco en dejar asombrado al Estadio de los Trabajadores de Pekín, donde se disputaba esta edición de la Supercopa francesa. Antes de llegar al minuto 10, Ibrahimovic encaró en la frontal del área, amagó y de un potente disparo a la derecha de Samassa anotó el primero de la noche china. 

Con el encuentro cuesta arriba, la defensa del Guingamp pecó de inocente. Jacobsen empujó a Bahebeck e Ibrahimovic, de nuevo, no falló a su cita con el gol desde la pena máxima (20'), dejando el partido por imposible para los bretones. Pese a todo, el Guingamp pudo recortar distancias con otro penalti. Marquinhos obstruyó a Beauvue y el colegiado, Clément Turpin, no dudó en señalar el punto de los once metros. 

Sin embargo, Yatabaré falló, o Sirigu acertó. Cualquiera que sea la respuesta, el guardameta italiano adivinó el lanzamiento a su lado derecho del jugador de Malí. Así se decidía en la primera mitad un encuentro que en su segundo tiempo no movió el marcador, llevando el primer título de la temporada a la capital de Francia.