Pasan las jornadas y se suceden los rivales. El parón de selecciones no parece haber afectado en absoluto al equipo de Bielsa, que sigue líder con siete puntos de ventaja respecto al Paris Saint-Germain, gracias a su triunfo por 2-0 ante el Toulouse. Nkoulou, de cabeza, y Gignac, tras una sensacional jugada colectiva, firmaron los dos tandos de la octava victoria consecutiva del conjunto marsellés.

Octavo triunfo consecutivo

El líder de la Ligue 1 saltó al césped con una misión muy clara: proseguir con la hoja de ruta que tan buen resultados le está dando al equipo en las últimas jornadas. Sin sorpresas en el once, el equipo de Bielsa tomó la batuta del encuentro desde los primeros minutos, y poco a poco se fue adueñando de un partido en el que maniataron a un Toulouse incapaz, durante muchos minutos, de cruzar siquiera la mitad de campo.

Tras el sentido homenaje del histórico Just Fontaine al recién fallecido Jean-Jacques Marcel, otro ex jugador del Marseille, los locales salieron predispuestos a buscar la victoria por la vía rápida. Thauvin, a los cuatro minutos, probó la solidez de la zaga del Toulouse con una internada por la derecha que terminó en un centro que no encontró rematador. La jugada no terminó ahí, pues prosiguió con un disparo de Payet desde el pico del área contrario que despejó de puños Boucher. Era el primer aviso marsellés.

El poco peligro que generó el Toulouse en todo el primer tiempo llegó en el minuto 5, con un centro raso desde la derecha que Brathwaite remató de primeras con potencia arriba, pero que Mandanda logró repeler con una mano providencial que despejó el cuero al travesaño. Se salvó el Marseille que tras esta clara ocasión poco más tuvo que sufrir. Tras este aviso, los locales se asentaron en el juego, tratando de recuperar balones rápidos ante un Toulouse ordenado, con una línea de cinco hombres por delante de la defensa de tres, con Aguilar como pieza angular del centro del campo.

El que la sigue la consigue

La ocasión de los de Alain Casanova fue prácticamente un espejismo, algo aislado pues las llegadas las puso el conjunto marsellés. Imbula, con la zurda, avisó primero. Su tiro superó el larguero, pero no encontró portería. En los primeros veinte minutos, fueron más los avisos que las ocasiones claras, si bien los acercamientos locales eran cada vez más constantes y más peligrosos.

La solidez defensiva del Toulouse duró precisamente veinte minutos, hasta que Payet decidió colgar con suma precisión una falta al área que Nkoulou remató potente en una carrera imparable que no pudo defender ningún defensor visitante. El remate, inalcanzable por Boucher, se coló con fuerza al fondo de la red. Estalló en éxtasis todo el Vélodrome, satisfecho con lo que veía. El único que no se inmutó, un Bielsa que permaneció sentado encima de un baúl de botellas de bebidas energéticas. Siempre prudente, el argentino siguió observando con frialdad la actuación de los suyos. Su mirada va más allá de los goles, él busca la perfección en cada encuentro.

Thauvin, con un tiro raso con la zurda que salió pegado a la base del poste izquierdo de la portería del Toulouse, fue el siguiente en avisar. No cesaba el Marseille en sus empeños de marcar, algo que refleja el hambre insaciable de un equipo inconformista. Sin dar tregua en ningún momento, los locales lo intentaron de todas formas, incluso con balones largos, un recurso poco habitual ante el que también tuvieron que enfrentarse los centrales del Toulouse.

El décimo de Gignac

Con presiones con hasta siete hombres en campo contrario en salidas del balón estáticas del Toulouse, el Marseille lograba que su rival nunca estuviera cómodo en el césped. Al contrario, el balón apenas le duraba, y las jugadas en las que los de Casanova conseguían superar las primeras líneas de presión rival fueron contadas. El sacrificio de los locales se veía en esfuerzos como los de Ayew, que retrocedía varios metros cuando el equipo lo necesitaba para echar un cable en defensa y recuperar un balón para volver a salir al ataque.

Superada la media hora de juego, el Marseille volvía a encontrar premio a su insistencia. Esta vez a partir de una jugada de la que Bielsa, sin duda, se sentirá orgulloso. Recuperación tras un saque de banda rival, triangulación rápida al primer toque entre Payet e Imbula, cambio de banda rápido y efectivo hacia Mendy, y éste centra al corazón del área, donde ningún defensor alcanza a rechazar el cuero, que queda muerto para un Gignac que, con la zurda, no perdona. Décimo gol del ariete en diez jornadas. Sigue en forma el ex del Toulouse, que sale a gol por encuentro en esta temporada.

El Toulouse apenas tenía argumentos para inoportunar al Marsella, muy sólido en todo momento. En los aislados contragolpes que intentaron los de Casanova, los locales se replegaban con rapidez, dejando sin opción a un rival que poco pudo hacer. La imagen del equipo de Bielsa volvía a ser la de un equipo sólido y convincente, que no está líder por casualidad.

Defender con el balón

La ventaja podía cambiar al Marseille tras el descanso, pero nada más lejos de la realidad, los locales no se echaron atrás a defender el marcador, sino que siguieron insistiendo en ataque para convertir cuantas más ocasiones pudieran. Cuando no das opción al rival, y éste se siente ahogado en todo momento, es complicado perder una ventaja como la del Marseille. Apenas había noticias de los Braithwaite, Ben Yedder y Regattin, anulados y aislados a lo largo de todo el partido.

El sacrificio defensivo de los extremos locales, junto a los pocos errores defensivos concedidos, trazaban un sistema que era muy difícil de superar para el Toulouse, que no conseguía dar con la tecla. La telaraña local estaba funcionando con éxito, y los de Bielsa no daban muestras de debilidad, ni un solo resquicio que pudiese alimentar un golpe de orgullo de los visitantes.

Este Marseille sabe controlar muy bien el partido, y más si tiene el marcador a su favor. Domina el juego y no da opción al rival. El primer córner visitante, llegó pasada la hora de encuentro, señal de los pocos acercamientos que logró el Toulouse, que no lo pudo aprovechar. De hecho, de esa jugada nacería un peligroso contragolpe local.

Con el paso de los minutos, el Toulouse trató de dar un paso adelante, pero todo su peligro era rechazado, antes o después, por el muy atento sistema defensivo del Marseille. Mejoró algo el Toulouse en la segunda mitad, pero su esfuerzo fue insuficiente y tardío. En un saque de falta, Payet estuvo cerca de lograr el tercero, pero su disparo salió desviado. Fue uno de los pocos intentos de un Marseille que ya daba por bueno el resultado. Ben Yedder reclamó una caída en el área que pudo ser penalti, pero el colegiado no estuvo por la labor de señalarlo.

El arreón final del Toulouse en la última mitad de partido no dio resultado, pues el encuentro ya estaba visto para sentencia. Barrada pudo anotar el tercero en un error de la defensa y el portero rival, pero su tiro lo terminó sacando bajo palos un defensa. Al final, triunfo de un Marseille que consolida aún más un trabajado liderato. Sigue la fiesta en el Vélodrome.

Puntuaciones Ligue 1 VAVEL

Olympique de Marseille (2) Toulouse FC (0)
Mandanda 7 Boucher 7
Dja DjéDjé (77') 7 Yago (51') 7
Morel 6 Akpa-Akpro 6
Nkoulou 7 Moubandje 5
Romao 6 Ninkov (72') 6
Imbula 7 Veskovac 5
Mendy 6 Regattin 6
Payet (77') 7 Trejo 6
Thauvin (59') 7 Aguilar 6
Ayew 6 Braithwaite (56') 4
Gignac 7 Ben Yedder 6
Suplentes
Alessandrini (59') 7 Doumbia (51') 6
Barrada (77') 6 Pesic (55') 5
Lemina (77') 5 Sylla (72') 5