Como en otra Guerra de los Cien Años, Francia vuelve a plantar cara a Inglaterra. Con la batalla territorial transformada en una lucha por encaminarse a la cima de Europa, el conjunto monegasco apela a las figuras de Juana de Arco y Carlos VII para repetir la historia e hincar las rodillas, esta vez gunners, en tierra firme.

Ceniciente de esta eliminatoria de octavos de Liga de Campeones y con tan solo un resquicio histórico a su favor, el Mónaco se planta a pecho descubierto en el Emirates Stadium. Emulando a Francia en su reconquista de Normandía y Aquitania ante el británico Enrique VI, el equipo galo acude en son de romper un maleficio, el de los clubes franceses con el Arsenal inglés, y cambiar el rumbo marcado por la historia.

El Arsenal, bajo el abrigo de Jon Sammels

El conjunto londinense cuenta, sin embargo, con la historia y la estadística a su favor. Imbatido en eliminatorias ante equipos franceses en cualquier competición europea, el saldo positivo del Mónaco frente a clubes ingleses en sus tres últimos cruces queda reducido así al valor de anecdótico. Rouen, PSG, Auxerre, Nantes y Lens han desfilado sin poder hacer frente al cañon gunner.

Jon Sammels inició el malfario francés
ante el Arsenal. | FOTO: Peter Robinson / EMPICS.

La cruzada comenzó allá por la temporada 1969/1970 contra el Rouen. El conjunto francés, ahora hundido en las divisiones amateurs del fútbol galo, cayó por 1-0 en la eliminatoria correspondiente a la tercera ronda de la entonces Copa de Ferias. Corría el 13 de enero cuando Jon Sammels anotó un gol ahora histórico, un tanto que marcó el inicio de un malfario que aún a día de hoy continúa.

Tras su primera víctima, el PSG se cruzó en el camino gunner en las semifinales de la Recopa 1993/1994, pero de nuevo la historia repitió el mismo guión (1-1 y 0-1), al igual que una temporada más tarde contra el Auxerre en cuartos de final de dicha competición (1-1 y 1-0). Kevin Campbell e Ian Wright (3), goleadores de estas eliminatorias, escribían de esta forma su nombre en este negro capítulo del fútbol francés.

Cerca estaban de caer en el olvido estos nombres cuando, de nuevo, la suerte emparejó a Francia e Inglaterra en eliminatorias de clubes. Nantes y Lens pasaron por la trituradora del equipo de Highbury para caer derrotados en el camino del Arsenal hacia la Copa de la UEFA 1999/2000.

En dieciseisavos de final, 6-3 fue el total endosado por el conjunto del ya técnico Arsène Wenger al Nantes, mientras que un 3-1 ante el Lens en las semifinales catapultó a los gunners a la final, que más tarde perderían ante el Galatasaray turco.

En esa campaña murió el último sueño de un equipo francés ante el Arsenal, alejando al Lens de una Copa de UEFA que sería ahora su título más preciado. Quince años más tarde, el Mónaco de Leonardo Jardim anhela romper un maleficio que ya se extiende más allá de los cuarenta y cinco años y devolver la bandera francesa a los altares del fútbol europeo, posición negada desde que el Olympique de Marsella se proclamara campeón de Europa en el año 1993.

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