El Paris Saint-Germain tumbó este miércoles una barrera más en su objetivo de lograr el mayor número de títulos posibles en esta campaña. El equipo de Laurent Blanc se impuso al Mónaco (2-0) en cuartos de final de la Copa de Francia y toma vía libre para hacerse con una competición en la que el rival de mayor entidad en liza es el Saint-Étienne.
David Luiz señala el camino
Así, pronto desarboló el PSG los esquemas de Leonardo Jardim. En el primer acercamiento del conjunto de la capital francesa, llegó el gol. En un doble remate de cabeza, el primero en semifallo, David Luiz adelantó a los suyos (3'). Con el viento a favor, el PSG se encontró cómodo, ante un Mónaco que se vio obligado a echarse al ataque.
Así fue hasta que los monegascos perdieron los miedos y se sacudieron del dominio inicial, que pudo traer con ello un segundo gol de Cavani. Entonces, Alain Traoré dejo el único destello ofensivo del Mónaco en toda la noche. El exjugador del Lorient estrelló una falta en el larguero, despertando a un PSG que bien podía estar saboreando ya el pase a semifinales (19').
Pero el mensaje del Mónaco fue efímero. Tras llevar el susto al Parque de los Príncipes con el trallazo al larguero Traoré, el PSG volvió a tomar los mandos, guiados por Matuidi, Rabiot y Pastore, quienes hicieron de menos el juego interior monegasco. Éste último pudo aumentar la renta mediado el primer tiempo, pero su remate de cabeza a la falta botada por Lavezzi se fue rozando el larguero de Stekelenburg, aplazando el desenlace para el segundo tramo.
Cavani, en honor a su nombre
Con el inicio del segundo asalto, llegó la hora de un errante Cavani. Fallón el pasado domingo ante el propio Mónaco y durante los cuarenta y cinco primeros minutos, la suerte decidió darle la cara y cobrarle en forma de gol el esfuerzo físico realizado. En un inicio arrollador, otra vez, del PSG, Pastore avisó con un tiro cruzado a las manos de Stekelenburg y Cavani mató, haciendo honor a su reconocido apodo de 'El Matador'. El cuero llegó a Verratti, quien lanzó al hueco para el uruguayo, que no perdonó ante la salida del guardameta holandés (52').
| FOTO: France TV Sport.
El tanto dejó en la estacada a un Mónaco que aún pudo ver incrementada la diferencia. El PSG pudo hacer sangre de un Mónaco sin alma con una triple ocasión, pero Pastore y Cavani estrellaron sus disparos en los palos de la portería de Stekelenburg. Tras esto, un error defensivo propició una nueva oportunidad para poner el tercero en el marcador, pero Pastore, de nuevo, erró solo ante la portería, mandando el balón arriba (61').
Con una ocasión poco después de Lavezzi, quien mandó arriba su remate a centro de Marquinhos (62'), el Mónaco sacó la bandera blanca, firmando su rendición antes de caer humillado bajo los ojos de la Torre Eiffel. Ni los visitantes inquiertaron al espectador Douchez, ni el PSG se esmeró en culminar sus llegadas, muriendo el final de un eliminatoria que deja en la competición al máximo candidato a alzarse con la histórica Copa de Francia, el Paris Saint-Germain.