Toda la temporada se ha alabado la vistosidad del Marseille de Bielsa, la solidez del Mónaco de Jardim, y, en especial, el poderío del Lyon de Fournier, sin embargo, la Ligue 1 requería otro eslabón para darle ese empujón final a la competitividad de la liga. El eslabón apareció, vestido de verde y blanco, dirigido por Christophe Galtier y liderado por Max Gradel.

Saint-Étienne nació esta temporada con la idea de ser únicamente un equipo competitivo, molesto, pero, ha sido mucho más: su constancia y esfuerzo se ha traducido en un sueño por Champions, sueño que cada vez se hace más tangible con la caída del Olympique de Marseille en este tramo de temporada. Los pupilos de Galtier se medirán ante el Mónaco durante lo que queda de Ligue 1 por esa tercera plaza de pre-Champions, sin embargo, hay que ir paso a paso, y antes que nada, el Saint-Étienne tenía que salir airoso en su campo ante un difícil rival.

El papel ‘’del malo’’ dentro de este sueño por Champions lo venía ha hacer Montpellier, equipo recordado por ser hace unos años campeón de liga con ese dream team compuesto por Belhanda, Giroud y cía, sin embargo, ya lejos de lo que fue aquel equipo. Ya desde hace un tiempo considerable el Montpellier no compite por la liga, y hasta hace poco parecía que no lo hacía por nada, hasta hoy día, temporada 2014-2015: Los de Courbis mantienen intacto su sueño por Europa League, sin embargo, éste –a diferencia del de Saint-Étienne- sí parece más sueño que otra cosa. De una u otra manera, la esperanza por Europa no moriría precozmente mientras sacaran un buen resultado visitando a los de Galtier. Duelo a muerte por dos sueños distintos.

Parado táctico + matices claros

Ambos salieron con un claro 4-2-3-1: por parte de los locales la intención inicial era intentar romper a los laterales rivales con Gradel y Hamouma, y en caso de que esto se hiciese difícil, la idea era buscar a Corgnet que sostenía, atraía marca y posteriormente soltaba al espacio. Por otro lado, los visitantes fueron más respetuosos en cuanto a planteamiento: estos se pararon en la cancha con la idea de armar a punta de juego posicional, no tan vertical. Para eso, Lasne se posicionaba por derecha cuando lo suele hacer de volante central, todo con el fin de mantener la pelota y atacar a partir de eso. Otro punto que confirmaba esta intención era el rol de Martin, que partía atrás de Barrios, dando presión, marca ante los volantes del Saint-Étienne, y además, equilibrio.

A los pocos minutos –y varios balonazos- se confirma el entendimiento por parte de ambas escuadras hacia el funcionamiento del contrario. Los locales captaron que sus mejores opciones de ataque iban a venir desde su costado derecho, ¿por qué? porque ahí se encontraba un desequilibrante Hamouma y un inteligente Clérc en un 2 vs. 1 ante un Deplagne, que sí, es buen lateral, pero que partió a perfil cambiado ante un amo del regate como lo es el extremo verde, y además, como factor principal a esto, se agrega el descompromiso de Mounier para defender. Se denomina ‘’factor principal’’ porque Deplagne en el 1 vs. 1 ante Hamouma dio la talla, pero, cuando Romain subía con Clérc la cosa era distinta ya que eran dos efectivos por marcar. Si Mounier no hubiera soltado a Clérc, éste no se hubiera sumado al ataque con Hamouma, por ende, las posibilidades de ataque hubieran sido menores, pero no fue así.

Tan descompensado se vio el Montpellier ante el Hamouma+Clérc ante Deplagne que de ahí nace el centro del mismo Hamouma para el gol: el extremo dorsal ‘21’ centró al corazón del área con su botin derecho, el objetivo era buscar a Erding que se escapó de un despistado Hilton, sin embargo, el que no estaba despistado era Jourdren que botaba el balón con los puños. Para su mala fortuna el esférico le caería a Corgnet, y él a su vez, con su portentosa altura, haría llegar el balón a Gradel mediante un cabezazo. Max le pegó desde ahí y gol (min. 20).

Montpellier, por su lado, también entendió las debilidades de su rival: Sall y Tabanou. A diferencia de Deplagne que no pudo marcar a sus contrapartes por falta de apoyo del extremo, Tabanou tuvo bastante ayuda por parte de Gradel –que tampoco se vio muy incomodo ante Dabo, el lateral derecho del Montpellier- pero, su actuación fue muy pobre. El marcador en punta izquierda del Saint-Étienne se vio disminuido cada vez que Lasne intentaba subir, en el 1 vs. 1 perdió casi siempre. Tabanou no fue motivo de gol para el Montpellier debido a la ineficacia que estos presentaron de cara al arco, y además, debido a la buena actuación que presentó en el fondo Théophile-Catherine, sin embargo, esto no quita que el partido del ex Toulouse haya sido pésimo.

La otra debilidad del Saint-Étienne fue su central derecho, Sall. Martin, el mediapunta de la visita, mantuvo siempre un rol posicional inteligente, cediendo banda y diagonal a Barrios. El paraguayo caía una y otra vez a las espaldas de Clérc –que marcaba a Mounier- y Sall –que estaba perdido-. Desde ahí Barrios se falló varias oportunidades, y, como ya se vio, se cumplió lo que dicen: ‘’al que no hace, le hacen’’.

En el segundo tiempo, el parado táctico fue un tanto diferente. Montpellier maximizó virtudes con la entrada de Camara, ya que éste buscó continuamente las espaldas de Sall y el 1 vs. 1 ante Tabanou. Por suerte para los locales, estaría Théophile-Catherine en la zaga, y, Ruffier bajo los tres palos firmando un partido magnífico. A pesar de las buenas acciones de estos jugadores, Galtier intentó defender el resultado solidificando todo, por ende, 12 minutos después de iniciar la segunda mitad éste dio entrada a N’Guemo por Corgnet y a Mollo por Gradel.

Puntos a destacar

El asecho del tridente Gradel-Corgnet-Hamouma fue espectacular, muy sorpresiva, de hecho, la participación del dorsal ‘8’: Corgnet hizo de ancla, bajando todo para los extremos, jugando a espaldas y buscando combinar con los entes ofensivos que partían desde afuera hacia adentro –haciendo paredes de este tipo fue una de las opciones por las cuales los locales lograron llegar al área rival-. Pero –he aquí un ‘pero’ muy importante- en el otro bando estuvo un El Kaoutari espectacular que en el primer tiempo corrigió todo, y además, un experimentado Hilton que demostró porque tiene ese epíteto. Eso sí, cuando el brasilero se descuidó, el Saint-Étienne estuvo muy cerca de anotar. Vale también destacar la interesante participación de el joven Bryan Dabo en el lateral derecho, marcando con cordura a Gradel –y luego a Mollo- y dando dinámica cuando su equipo tenía la pelota.

Para terminar hay decir que ambos cuadros presentaron una medular poco destacable: en el local, Diomandé fue dinámico y rápido, pero, muy ineficaz, mientras que Clément dio equilibrio más allá de llegar a parecer intrascendente. En el visitante, algo muy similar, Saïhi buscando cuajar, pero ineficaz, Marveaux muy colaborativo para cubrir –en conjunto a Lasne y Dabo- a Gradel, pero, de a momentos muy poco dinámico.

A fin de cuentas 0-1 como resultado final: bajo un partido interesante, dos rivales entrecruzaron sus sueños. Salió vencedor el AS Saint-Étienne. La lucha por Champions sigue, la esperanza de que el Mónaco caiga perdurará. Los verdes quieren teñir Europa de ese color, quieren enamorar hasta el más desinteresado por la Ligue 1. En encuentros como éste, el Saint-Étienne ha logrado mostrar su inteligencia colectiva. Por otro lado, el Montpellier tendrá que seguir buscando, quizás la respuesta esté entre sus cenizas de campeón; el sueño, no puede morir.

Puntuaciones VAVEL

AS Saint-Étienne (0) Montpellier Hérault SC (0)
Ruffier 8 Jourdren 7
Clerc 6 Dabo 6
Sall 5 Hilton 7
Théophile-Catherine 7 El Kaoutari 7
Tabanou 5 Deplagne (45') 6
Diomandé 6 Saïhi 6
Clément 6 Marveaux (75') 5
Corgnet (57') 7 Lasne 7
Hamouma 7 Martin (64') 6
Erding (79') 5 Mounier (58') 5
Gradel (57') 8 Barrios 7
Suplentes
Mollo (57') 6 Congre (45') 6
N'Guemo (57') 6 Camara (64') 6
Van Wolfswinkel (80') 6

Berigaud (75')

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Sobre el autor
Giovanni Rocha Piazza
Venezolano, nacido en 1998. Como periodista colaboro en MiBundesliga, GrupoSports, Rincón del United, Garrincha Magazine y Estadio Leiva. También cinéfilo, y crítico de la materia.