Empate y poco más que destacar para el Feyenoord. A pesar de la vuelta de Graziano Pellè, y de sus goles, la escuadra que dirige Ronald Koeman dejó escapar dos puntos en el MandeMakers Stadion del RKC Waalwijk, y prácticamente se despide de sus opciones de concluir la Eredivisie con el título en sus vitrinas porque el Ajax no perdonó y venció en el gran duelo ante el PSV. Llegada la hora de la verdad, nadie ha podido discutir la supremacía de un Ajax que se acerca a su tercera corona de forma consecutiva en los Países Bajos.

Fue un encuentro aburrido, aunque el Feyenoord lo quiso resolver por la vía rápida. Con un buen comienzo, con ocasiones de relativo peligro sobre la meta de Zoet, pero con escaso acierto en las intentonas del equipo de Rotterdam por ponerse por delante en el partido. Pero pronto conseguiría poner el duelo en favor de sus intereses el Feyenoord. Schaken se interna por la banda izquierda y Van Peppen lo derriba dentro del área, con la consecuente amonestación por el penalti del zaguero local. El italiano Pellè, máximo goleador de los feyenoorders, convirtió la pena máxima.

Con el tanto del atacante transalpino, el partido entró en el más puro tedio. Pocas ocasiones y llegadas destacadas en lo que restó del primer periodo. El Feyenoord mandaba, sin pasar apuros. Sin embargo, no era capaz de encontrar la manera de ampliar la diferencia y situar el partido en una situación mucho más cómoda para los de Koeman. Las ocasiones eran contadas, y de cierto peligro, pero sin consecuencias sobre el marco de Zoet.

Sólo un disparo de Graziano Pellè al lateral de la red, y otro intento del lateral diestro Daryl Janmaat pudieron inquietar al guardameta local, que a pesar del dominio visitante, apenas tuvo que trabajar durante el primer tiempo. El Feyenoord se mostraba con intención de mandar, pero no de rematar el partido y aprovechar los buenos resultados que se estaban produciendo en la jornada en favor de sus intereses. El equipo amarillo no inquietaba con sus tímidos contragolpes, y todo parecía indicar que los del ex central del Barcelona y del PSV iban a sumar tres puntos más de continuar así.

Duits hunde las opciones de Eredivisie

Pero en el segundo tiempo, el RKC encontró un poco de aire para complicar el partido al Feyenoord, y lo aprovechó. El equipo de Erwin Koeman, hermano del técnico de los rojiblancos, encontró el gol en un galopada de Sander Duits desde el costado derecho hacia dentro, que terminó con un disparo colocado, pero no muy potente, que terminó colándose en el fondo de la meta de Mulder sin remisión ni nadie que lo impidiera. 

El gol local hizo que las prisas le entraran a un Feyenoord desubicado y desnortado en ese momento. Los nervios atenazaron a los de Ronald Koeman, que veía como la Eredivisie empezaba a alejarse muy seriamente. Las ocasiones eran desaprovechadas por el bando feyenoorder, y la victoria parecía cada vez más lejana ante un RKC Waalwijk que sufrió, pero no vio peligrar el botín que estaba obteniendo en esos momentos.

Ni tan siquiera el cambio de Goossens por Lex Immers iba a reactivar la capacidad ofensiva del Feyenoord. Los visitantes apretaban, pero no hacían más que rasguños y ligeras magulladuras en la defensa local, ordenada y atenta, para permitir que su equipo mantuviera el empate como un buen resultado, y pudiera hacer daño en las escasas incursiones ofensivas que los de Erwin Koeman intentaban en campo feyenoorder.

La oportunidad más clara antes del final llegó en un cabezazo de Stefan De Vrij que terminó rozando el palo de la meta de Zoet en el minuto 70. Fue lo más destacado de un Feyenoord atascado en esos instantes, y que terminaría por ver como el liderato de la liga holandesa se queda más lejos cuando restan cuatro jornadas para la finalización del campeonato. El objetivo será alcanzar el segundo puesto, en el que habita el Vitesse Arnhem, que no aprovechó los pinchazos de PSV y Feyenoord y es segundo, con 61 puntos, uno más que boerens y rojiblancos de Rotterdam. Por su parte, el conjunto local suma un punto importante para la salvación de la quema de la Eerste Divisie.

La Champions League pasa a ser el nuevo objetivo de un Feyenoord que ve como tiene que despedirse casi del título, después de haberlo tenido tan cerca hasta hace dos semanas, y haber caído con el Heerenveen en su penúltima salida, y ceder este empate. Ahora, con la visita del Vitesse a De Kuip el próximo fin de semana, el encuentro toma un cariz mucho más importante y vital, para un club que necesita la Champions League, por historia, por tradición, por haberla ganado en 1967, y para el bien de su economía.