Tanto el Heracles como el NEC llegaban a la contienda situados en la zona baja de la tabla y con ansias de sacar los máximos puntos posibles, para acercarse a las casillas más alejadas del peligro de la clasificación.

El partido se inició, y el combinado visitante decidió no respetar a las personas que aún estaban acomodándose. Tenían prisa por salir del pozo llevándose el triunfo y tan sólo bastó con un bote de una falta desde la esquina izquierda del área por parte de Jantscher, para que van Eijden cabeceara el primero al fondo de la red.

Para nada este tanto atemorizó a los locales, al contrario, ya que los blanquinegros llevaron la batuta del cruce en todo momento, pero no estuvieron tan acertados de cara a portería como sus contrincantes. En el 2'’ tendrían la más clara. Colgaron al área el cuero, cabeceó Rienstra hacia Quansah y éste se tiró en plancha, pero no logró dirigirlo hacia los tres palos.  

Mayores problemas llegaron en el 31' para el NEC, ya que Hemlein sería expulsado con doble amarilla por dos entradas fuertes. Con uno menos, tendrían que continuar aguantando las embestidas de sus rivales, por lo que la cosa se complicaría.

La última de la primera parte arribó a unos cinco minutos del final. El Heracles presionó arriba y casi aprovechó un fallo defensivo del NEC. Uth estuvo rápido, pero el guardameta visitante también y despejó el peligro.

La recompensa

La segunda mitad empezó como acabó la primera. El NEC aguantaba estoicamente su victoria por la mínima y se permitía el lujo de acechar la meta del Heracles con un jugador menos, pero las intentonas locales eran continuas y las posibilidades de que lograran rascar algún punto eran considerables.

En el 51', avisaron. Llegaron los dueños del Polman Stadion, Linssen recibió el balón por la frontal, un poco escorado hacia el costado zurdo, y se sacó un potente disparo que despejó Johnsson. En el 72', volverían a intentarlo entrando por la izquierda. Centraron y esperaba Linssen en el segundo palo, pero desvió, otra vez decisivo, el guardameta visitante.

Finalmente, el premio a la insistencia lo recogió el Heracles en el 86'. Davidson colgó la pelota al área, y acabó en los pies de Rosheuvel, que conectó con Streutker que estaba al alcance y mejor posicionado dentro del área, y el recién entrado no fallaría para poner el empate.

El pitido final dejó un reparto de puntos que oxigena mínimamente la situación del NEC, y que sabe a poco para un Heracles, que disputó gran parte de la contienda con uno más y con mayores ocasiones.