Éste sábado se realizó el partido entre el SC Cambuur y el FC Twente en el Cambuur Stadion de Leeuwarden, provincia de Friesland. El equipo de Alfred Schreuder arrancaba como claro favorito, a pesar de tener un plantel debilitado debido a la venta de dos de sus máximas figuras, Promes y Tadic.
Cambuur tomó la iniciativa
El equipo frísio arrancó con todo el partido. Empezó presionando la salida del Twente en tres cuartos de cancha e impidió que sus mediocampistas se desempeñaran con fluidez.
Tal estrategia rindió sus frutos cuando en le minuto '14 el equipo de Henk de Jong se adelantó en el marcador mediante un golazo de tiro libre del recién llegado Albert Rusnák, quien llegó ésta temporada como cedido desde el Manchester City.
El Twente sintió el golpe del gol, y se lanzó al ataque en busca del empate, lo cual se le negó al equipo rojo cuando su goleador Luc Castaignos estrelló su balón en el poste. De ahí en adelante el Twente no crearía más peligro y se vio sometido al dominio del cuadro amarillo y azul, quienes jugaban un fútbol agresivo buscando forzar errores en el área rival.
Debuta Mokotjo en una segunda parte más equilibrada
El flamante fichaje del Twente arrancó la segunda parte del encuentro en lugar de Robbert Schilder, quien no tuvo un buen partido. Kyle Ebecilio tenía en la mitad al compañero que necesitaba en la mitad de la cancha.
El Cambuur seguía agresivo y veloz, concentrando su juego en la presión asfixiante en sus rivales. El ataque frísio era liderado por Bartholomew Ogbeche, quien se mostraba movedizo y trataba de picar a las espaldas de los espigados centrales rojos.
El delantero centro Michiel Hemmen del Cambuur desperdició en dos ocasiones el segundo gol del partido, lo que hubiese pulverizado las esperanzas de los Tukkers. Sabido es en éste deporte, que tales oportunidades no se deben perdonar.
En los últimos quince minutos de Jong replegó al equipo debido al desgaste realizado durante gran parte del partido y dedicaron a defenderse, estrategia demostrada en el cambio del delantero Hemmen por el defensor Mart Dijkstra, aunque no dejaba de ser peligroso con el debutante Ruznák, de buen partido y el nigeriano Ogbeche.
Viendo ésto, Schreuder dio entrada al habilidoso extremo Bilal Ould-Chikh, quien se colocaría en la banda derecha en busca del ansiado gol del empate. El sudafricano Mokotjo se empezó a juntar con Ebecilio, dándole al Twente mucho más presencia en la zona media.
Pero el partido se guardaba algo más, cuando Ebecilio encontraba a Youness Mokhtar, quien realizaba un disparo que se desviaba levemente en el defensor Lucas Bijker y decretaba el 1-1 definitivo.
El Twente necesita mejorar, pero precisa aún más de refuerzos. Jugadores que ayuden a ésta escuadra a dar un salto de calidad que les permita volver al nivel mostrado la campaña pasada.