La temporada no podía iniciar de peor manera para el Feyenoord: perder a toda la columna vertebral luego de la Copa del Mundo y la temprana eliminación en play-offs de Liga de Campeones a manos del Besiktas turco sentaron temores en la mente de todos los aficionados con respecto a lo que viene en la temporada. Ciertamente, un partido no cambiaría ese pensar, pero se hacía necesaria una victoria este domingo.

El partido se presentó muy complicado desde el primer minuto, con ambas escuadras corriendo hacia adelante y causando peligro. Línea por línea estos equipos se lucieron.

El ADO fue víctima del infortunio dos veces

En la primera media hora del encuentro tuvimos muchísimas aproximaciones, donde el poste le impidió al ADO Den Haag celebrar en dos ocasiones. A pesar del infortunio local, las oportunidades no cesaban, principalmente por el gran trabajo realizado por el mediocampo liderado en primera intención por Jansen, quien en más de una vez se proyectó con mucho peligro a la portería del guardamenta Mulder.

Los de Róterdam veían las llegadas del local y no se quedaban atrás, procurando explotar la banda de Boetius y del flamante fichaje Bilal Basacikoglou, quien con su llegada ha procurado aportar velocidad y goles, facultades que han perdido de cara a esta campaña por la salida de un líder como Graziano Pellé.

Festival de tarjetas

El central del partido Danny Makkelie marcó una de las anécdotas a recordar de esta primera fecha: mostró 13 tarjetas amarillas y una roja en los 90 minutos de encuentro. En el intento por controlar las entradas en el partido, el actuar de Makkelie terminó causando un efecto contrario, dando pie a la frustración de los jugadores de ambos equipos y amonestando más por quejas arbitrales que por entradas en sí.

De los dos equipos, el principal afectado fue el ADO Den Haag, que tuvo que jugar con diez futbolistas desde el minuto 40 tras a expulsión del extremo derecho Schet. Una segunda amarilla que llegaba tras una falta al borde del área muy bien sancionada, pero que había sido antecedida de una primera amonestación algo dudosa.


La actuación de Makkelie en principio condicionó, curiosamente, a los delanteros de ambos equipos, que antes de los 40 minutos de encuentro ya habían recibido tres amonestaciones.

Te Vrede y Vormer

Entre golpes, reclamos y sustos en las porterías, el entrenador Fred Rutten pudo darse cuenta de las falencias que su Feyenoord estaba sufriendo en cuanto a la circulación del balón en el último cuarto de cancha, haciendo ingresar a Mitchell te Vrede a los 56 minutos, Ruben Schaken luego de la hora de partido y finalmente al mediocampista Ruud Vormer, a eso de los 81 minutos de encuentro.

El cansancio ya había empezado a causar efectos sobre los futbolistas, principalmente los locales que debían un cubrir una posición extra desde el primer tiempo. En el último minuto del partido Merencia hizo una falta a unos 35 metros de la portería sobre Clasie, dando como consecuencia la última tarjeta amarilla del partido y un tiro libre tan cerca del final.


Vormer fue el encargado de cobrar el tiro libre, que encontró la cabeza de Te Vrede entre dos defensores para anotar el gol de la victoria. Un gol que representaba tres puntos casi de inmediato, tomando en cuenta que el ADO había gastado todas sus energías en mantener el empate.

Fred Rutten supo leer el partido en los últimos diez minutos y acertó con el recambio de Vormer. Ha sido un buen debut para el Feyenoord, ya que a pesar de lo apretado del resultado el ADO Den Haag fue un hueso muy duro de roer. Se espera que para esta semana el equipo de Róterdam haga al menos dos compras más para disipar las dudas que todavía no desaparecen en cuanto al equipo.

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Leonardo Quintón
¿Fútbol? No, mejor voetbal.