El último partido de la jornada sabatina se disputaba en el GelreDome, donde el Vitesse y Cambuur estaban necesitados de una victoria, uno por haber sido humillado en el arranque del torneo, y el otro por haber perdido la oportunidad de sumar de a tres en la fecha pasada. A pesar del antecedente de la campaña pasada, ninguno de los dos equipos llegaba con el mismo nivel, por lo cual se esperaba un partido no muy alejado a lo que en realidad terminó siendo.

Los aficionados de Arnhem se llevaban la primera amargura de la noche cuando a los diez minutos del partido los visitantes se adelantaban en el marcador. El veterano delantero Michiel Hemmen sorprendió con el gol que consiguió, ya que recibió el balón por la banda derecha y con un inesperado movimiento de pies y caderas se quitó a dos defensores de encima, luego se perfiló de cara a portería y dejó el balón en la esquina inferior izquierda de la mano de Velthuizen.

El gol visitante sentó bien en los de Arnhem, ya que despertaron luego de un lento arranque de partido. Los más destacados en los minutos previos al empate fueron Leerdam y Propper, que empezaban a manejar los hilos del encuentro para ajustarlos al ritmo que querían; igualmente el delantero Bertrand Traoré se dejó ver dentro de la cancha con varias aproximaciones por la banda derecha. Era cuestión de tiempo el empate local.

A pesar de la gran definición y el ánimo de mantener las cosas como estaban, la ventaja le duraría al Cambuur apenas nueve minutos, cuando una jugada colectiva de gran factura originaba el gol de Zakaria Labyad, quien, aprovechando la ayuda de un desvío defensivo, lograba empatar las acciones de manera transitoria.


Muy cerca del final de la primera mitad, a los 37 minutos del partido precisamente, el marroquí volvería a aparecer en el marcador de penal, completando así la remontada del local. La anotación vino después de que El Makrini derribase dentro del área chica a Qazaishvili de manera muy infantil. Antes del descanso los dirigidos por Peter Bosz conseguían los tres primeros puntos de la temporada, y ante un equipo que se desconcertaba al sufrir la remontada, parecía muy puntual salir a asgurarse la victoria por más de un gol de diferencia, pero esto no fue lo que hizo el conjunto local.

Lentitud en el segundo tiempo

La segunda mitad del partido fue bastante equilibrada, pero ciertamente muy pobre en cuanto a argumentos futbolísticos por ambos equipos. Las deficiencias del conjunto de Leuuwarden salieron a la luz al ver a un equipo que, necesitado de goles, poco podía hacer ante un equipo que no le estaba complicando las cosas como para ser esta una excusa de no anotar goles.

El bajo ritmo de partido se prestó para que el Vitesse probara alguna de sus nuevas adquisiciones, como el ucraniano Denis Oliynyk, quien pudo jugar un poco más de 15 minutos y tuvo profundidad para el equipo local, pero sin muchas ideas al no encontrar la posición adecuada de sus compañeros para hacer el pase definitivo, o al revés, no se posicionaba de manera correcta para recibir el balón de sus compañeros. Su juventud le garantiza capacidad para absorver las ideas que podrá ir adquiriendo los próximos meses.

Dentro de la lentitud se vieron aproximaciones de Bertrand Traoré y Wallace, ambos jugadores cedidos en el Vitesse, que vieron oportunidades de gol con sus disparos, pero no se concretaron.

Al minuto 89 del partido el Cambuur tuvo un córner por la banda derecha del portero Velthuizen, el cual terminó en un gol del delantero Bartholomew Ogbeche, delantero nigeriano que tras el rechace del guardameta local anotaba el definitivo 2-2 del encuentro. Hubo polémica en esta jugada, esto debido a la jugada pitada como córner, en la que el portero local agarra el balón y evita que salga del campo a pesar de estar pisando con los dos pies la parte de afuera del césped.


Un empate bastante gris entre ambos equipos, en los que se destaca la figura de Zakaria Labyad, quien aportó dos goles a la causa local, aunque no fueron aprovechados como hubiesen querido. Los malos resultados del conjunto de Arnhem empiezan a generar una nube de dudas alrededor de la imagen del entrenador Peter Bosz de cara a esta temporada. Necesitará sumar de a tres pronto para hacer olvidar todos los problemas.

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Leonardo Quintón
¿Fútbol? No, mejor voetbal.