En el choque por la UEFA Europa League, la Policía holandesa tendrá una política de cero tolerancia con aquellos que intenten incumplir las normas de seguridad. Esto significa que habrá unidades extra de la fuerza pública en Zwolle para que nada quede al azar.

Ni fuegos artificales, ni bengalas ni bombas de humo serán permitidas. Y las reglas no son solamente para los que asistan al IJsseldelta Stadion, sino también para los que se encuentren en las inmediaciones del estadio.

No se permitirá la venta ni posesión de bebidas alcohólicas, ni mucho menos lenguaje racista.  Aquellos que sean sorprendidos en estas prácticas serán retirados del estadio y en su efecto, detenidos.

La UEFA multurá al PEC Zwolle con 10.000 euros por cada una de estas faltas de ser cometidas.  Medidas ejemplares en el debut de los Blauwvingers en Europa.