De Ruiver frustra los planes del Utrecht

La apertura de la jornada 12 de la Eredivisie este viernes no decepcionó en lo más mínimo, esto luego del empate 2-2 entre el Excelsior y Utrecht gracias a un gol en tiempo de añadido de Carlo De Ruiver, el cual frustró los planes de los dirigidos por Rob Aflen de cara su permanencia en puestos europeos.

Goles, presión e inspiración

Cuando el balón empezó a rodar en el césped del Stadion Woudestein la afición y todos los seguidores de este encuentro pudieron percatarse de la imperiosa necesidad de ambos equipos por sumar los tres puntos; no importaba estar en Róterdam, este encuentro era para cualquiera de los dos.

Dentro de la paridad y expectativa, el fútbol premió de manera inicial a los locales, dándoles la ventaja en el marcador a los 23 minutos de partido tras un remate del delantero Tom van Weert, quien esta temporada ha sido el preferido en esta posición, respondiendo con asistencias y principalmente con goles. Sin embargo, la ventaja conseguida por los locales jugaría en contra de la psicología de sus jugadores, quienes no concibieron en el instante el peligro que representaba dejar jugar al visitante con el balón en posesión.

El balde de agua fría terminó convirtiéndose en una fuente enorme de inspiración para el equipo que en el último mes ha sufrido más de cinco lesiones sensibles en su plantilla. Luego de una buena habilitación por parte de Peterson, el lateral izquierdo Mark van der Maarel lograba el empate a los 33 minutos del encuentro, dándose premio a la insistencia del Utrecht luego del displicente intento de control local.

De esta manera la primera mitad finalizaba con un bajón los últimos cinco minutos, pero con cuarenta minutos que ya habían pagado la entrada en la fría tarde holandesa.

Drama para el final y los suplentes

Los segundos 45 minutos de este partido arrancaron con las expectativas generadas de último momento tras una primera mitad inspiradora por parte de ambas escuadras; pero esa expectativa fue disipándose cuando lamentablemente ninguno de los dos equipos pudo terminar cumipliéndola, al menos no por unos cuantos minutos.

El joven promesa Yassine Ayoub se inventó un gran pase para Christiaan Kum, quien a los 84 minutos volvía a darle vida al partido con un gol, esta vez el Utrecht le daba la vuelta al marcador prácticamente en el final del partido. Se podía percibir la decepción en la grada, pero no del todo a pecho, ya que estaba en los papeles la posibilidad de que un escenario como este se presentara en Róterdam.

Mantener el resultado no parecía problema con apenas seis minutos por disputarse para los visitantes, pero en el fondo el estratega Rob Aflen sabía que el limitado banquillo del cual disponía por las numerosas lesiones le haría una mala jugada si se equivocaba al mover las fichas. Al final, el técnico no realizó ningún cambio en los últimos minutos. Era puntual que resistiera el equipo.

Carlo De Ruiver había ingresado a la cancha a los 86 minutos como uno de los virtuales revulsivos que buscaba el Excelsior cerrando el encuentro, luego de haberle dado ingreso a Ninos Gouriye al 80'. Cuando todo parecía perdido y las expectativas de generar una jugada de gol se reducían en lo que fuese, Gouriye habilita a De Ruiver, quien anotó el empate definitivo al minuto 90.

El árbitro Edwin van de Graaf (quien, aparte de dos amonestaciones, poco intervino en el partido) pitó el final del encuentro ante dos escenarios: la heróica intervención del suplente De Ruiver evitaba una derrota en casa y del otro lado la decepción/frustración por haber perdido la posibilidad de sumar de a tres. Fue una tarde de viernes redonda para el fútbol en Holanda.

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