El Heerenveen no es rival para el Ajax en la 'ArenA'

Una jornada FIFA dejó a la ArenA con una imagen muy distorsionada del presente holandés: una derrota dolorosa ante un rival como México y una victoria sin ningún inconveniente ante un débil rival como Letonia. Se hacía bastante difícil salir de esa semana todavía con la incógnita de con cuál imagen el espectador quería quedarse.

Para olvidar esos grandes dolores de cabeza, el estadio esperaba con ansias abrir sus puertas para recibir a su equipo de siempre, el Ajax, enfrentándose a un viejo conocido como el Heerenveen, equipo que la pasada temporada supuso un verdadero dolor de cabeza para el entrenador Frank de Boer, y por ende al resto del equipo.

Un equipo que en la manera de lo posible, según De Boer, no exigiese tanto a sus futbolistas internacionales para ir tomando las cosas con calma de cara al partido de mitad de semana en Champions. A pesar de enviar este mensaje en la previa del partido e inclusive durante la marcha del mismo, los nombres del once eran para hablar de un equipo A del Ajax. Las salidas tempranas, el trote, la baja intensidad... A pesar de todo ello no se hacía posible dejar de ver un equipo para disputar la última fecha por el título.

Los trotes de Slagveer

A pesar de todo lo mencionado del local, la imagen del visitante en el césped de la ArenA también hablaba muy bien de un equipo como para hacerse con los tres puntos. Esto se empezaba a cumplir apenas en el minuto 18 del partido, cuando el mediocampista Lorenzo Slagveer, quien la pasada temporada estuvo detrás de Finngobason y Ziyech en cuanto al ránking de importancia en el equipo y crecimiento mediático por sus constantes apariciones en los onces iniciales, anotaba el primer gol.

Haciendo buen uso de las capacidades gimnásticas que su cuerpo le permite, Slagveer consigue un acrobático gol para adelantar a los frisones en tierras ajenas. La intensidad para recuperar balones subió, defenderse sin el mismo en Ámsterdam con tanto tiempo en el reloj no era una opción saludable; había que tenerla. Todos, todos los futbolistas descuidaron sus posiciones para ser parte de ese fuerte jugadas con balón dominado del Ajax, siendo exitosos principalmente cuando los realizaba un conocedor del juego a la defensiva, pero hacia adelante las cosas se complicaban.

En orden a esto, al minuto 32 del partido el central Blom sacaba tarjeta amarilla a Slagveer y van den Berg, en una jugada que pasó más por las reclamaciones de los jugadores del Heerenveen que por otra cosa. La presión local se hacía cada vez más y más constante con el pasar de los minutos a la primera mitad, era claro, se querían ir con el empate al descanso. Para un defensor es fácil manejar situaciones como estas, pero cuesta transmitir esa sensación a sus compañeros en el centro del campo y más adelante, quienes tienden a ser un poco más olvidadizos en cuanto a la precaución con ciertas entradas. Esto le sucedió a Slagveer, que a dos minutos del final del primer tiempo dejaba a los suyos con diez.

Se iba arriba el visitante al descanso, pero había perdido a un jugador demasiado importante para el equipo.

Kishna - El Ghazi

Los tres de arriba no estaban funcionando a la perfección, esto fue algo de lo que se percató De Boer a tiempo, ya que la superioridad numérica se podía aprovechar hasta cierta altura del partido.

En respuesta al flojo partido que estaba teniendo y la importancia que tiene este jugador de cara a lo que podría darse con el PSG en Francia durante el transcurso de la semana, Lasse Schone abandonó el terreno de juego a los 63 minutos del partido, bastante temprano para un jugador tan importante y habitual. Quien tomaría el lugar de Schone dentro de la cancha sería el joven (uno de los tantos jóvenes que hay) delantero Ricardo Kishna, quien no está teniendo tanta importancia esta campaña por lesiones para el entrenador.

Rápidamente se veía el cambio en la cancha, cuando a los 66 en una jugada muy desafortunada para el jugador, Daley Sinkgraven en propia puerta empataba las acciones para los locales. Diez jugadores desde la primera mitad, un autogol como jugada visagra del encuentro... El destino había decidido en contra del conjunto frisón esta noche.

Al minuto 72 caída el segundo gol local por medio de El Ghazi, el tercer gol por su parte caería poco menos de 60 segundos después del anterior, aunque esta vez el gol era de Kishna.

El 3-1 en el marcador ya pesaba un mundo para el conjunto visitante, que comprendió la difícil situación: era necesario irse para atrás, ya que estos partidos tan complicados pueden tender a ser con marcadores abultados. Ya teniendo la derrota prácticamente asegurada, el objetivo mayor a esas alturas del partido era evitar la goleada. Otigba, Schmidt y Raitala fueron prueba de que el Heerenveen estaba anuente de su realidad en el partido.

Marcaba el cronómetro del estadio 82 minutos, cuando el conjunto local se fue adelante, colándose dentro del área, hasta que el húngaro Otigba cometía falta dentro del área. Tarjeta amarilla y penal dictaminaba Blom. No podía ser otro que el polaco Arek Milik para patear ese balón, quien durante el encuentro no estuvo del todo desaparecido, pero sí le costó desmarcarse de los laterales, ni mucho menos de Marzo. Otro gol más, desde los once pasos, luego de una gran fecha FIFA... Milik sigue poniéndole logros a los mejores seis meses de su carrera.

De banda a banda

Pitazo final en el Amsterdam ArenA y la victoria absoluta era para el local, esto ante un visitante que prometía mucho antes y durante el partido, pero así como tempranamente fueron ratificándose, a esa misma velocidad se fueron lanzando tierra encima.

De la mano de la fortuna y de las virtudes del entrenador, la victoria fue tomando forma. Aunque, aparte de la victoria, se hace fundamental hablar de que la goleada igualmente también estaba siendo formada de una manera tan bien estructurada, que sólo quedaba observar la manera en la cual se iba orquestando. No dejar de pasar por alto en ningún momento el nombre de Anwar El Ghazi como propuesta a presente y a futuro brillante para el Ajax. A pesar de que aparezcan muchos así, no todos los días se puede tener una certeza expectante de que este juvenil sí logrará triunfar para celebrar frente a la gente del F-Side.

Cuando el dominio es absoluto en gran parte del partido, no queda otra cosa por hacer. Se puede hablar de que el dominio se dio por toda la cancha, de esquina a esquina, de banda a banda. La punta de la liga se mantiene muy cerca, parece posible la remontada antes del final de año.

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