La jornada sabatina del fútbol holandés arrancó con una de las sorpresas más grandes de la temporada sin duda alguna, esto cuando el Heerenveen cayó derrotado en casa 0-1 ante el débil Heracles.

Tras la goleada sufrida en Ámsterdam la semana pasada, el conjunto frisón salía obligado a sacar el resultado en casa frente a un equipo inferior en plantilla y cuyos resultados aumentaban esa presunción de inferioridad. Ni aunque el entrenador Dwight Lodeweges hiciese cambios notablemente drásticos en el once inicial no debía suceder nada; era el rival perfecto para ganar.

Ante todo esto, el conjunto inferior en el papel venía con algo en su favor: habían ganado la jornada pasada, por lo cual llegaban con más confianza para un partido que estaba en los papeles descartarlo para la búsqueda de puntos por la salvación. El visitante, en su condición de equipo perdedor ya partía con una ventaja poco manejada por sus rivales.

Se daba por iniciado el partido en el estadio con nombre de un mítico futbolista holandés, escenario impecable, probablemente no a su total capacidad por el clima o el propio rival, pero las cosas se estaban viviendo con mucha intensidad desde la parte alta de las gradas. Empezaba a correr el balón en el engramado del conjunto frisón, que se fue apropiando de la posesión y paulatinamente iría abriendo las posibilidades de anotar el primero del partido. Se mantenía la posibilidad de ganar el partido, aun sin la presencia de Slagveer o Van der Berg en el campo, lo cual haría mérito grande para el resto de la plantilla.

Se aproximó en su momento el conjunto visitante que mostraba más inseguridad que cualquier otra cosa, pero esos intentos eran doblados y hasta triplicados por los locales, pero no el marcador se mantuvo en cero durante 45 minutos, ya era pertinente revisar la segunda mitad, alguien debía ganar, y parecía muy lógico especular con aquel que debía ser, así es, parecía.

En medio de todo

La segunda mitad se daba por iniciada. No hubo cambios durante el descanso, y realmente no se hacía necesario hacerlo, ya que de un lado los locales estaban logrando un ritmo importante y parecía que la ventaja caería pronto; del otro lado los visitantes, a pesar de ser evidentemente superados, estaban resistiendo bastante bien durante el partido.

Todavía el ritmo que se mantuvo en la primera mitad no había llegado al complemento cuando a los 47 minutos caía el único gol del partido, este por medio de Wout Weghorst. El espigado delantero remata el balón luego de un pase desde la banda derecha, pudo hacerlo en medio de todos y en medio de todo.

Como un balde de agua fría cayó este gol para los locales, que en ningún momento habían valorado la posibilidad de iniciar abajo en el marcador luego de todo el desarrollo del encuentro durante los 45 minutos iniciales. El dominio del balón y las ocasiones creadas se multiplicaron para los locales, que nunca encontraron el momento oportuno durante el encuentro.

Se dio la sorpresa de la jornada en el Abe Lenstra. Una segunda derrota en dos partidos consecutivos no son parte de las expectativas de un equipo que tiene el listón tan alto dentro de la competencia, por lo cual estos seis puntos perdidos para los locales deberán buscar una pronta manera de solucionar el bache futbolístico que están afrontando. Del otro lado dos victorias al hilo, y ambas inesperadas, hablan de un momento anímico muy importante para los visitantes, que a pesar de mantenerse en puestos de mucho peligro, parecen indicar que poco falta para poder revertir la situación en la que se encuentran.

Puntuaciones VAVEL

Heerenveen (0) Heracles (1)

Nordfeldt 5 Telgenkamp 6
Marzo (80') 4 Koenders 5
Otigba 5 Te Wierik 5
Van Aken (62') 4 Veldmate 6
Van Anholt 5 Aktaou 5
De Roon 5 Cziommer (46') 5
Sinkgraven 5 Bel Hassani 6
Raitala 5 Bruns (84') 5
Thorsby (69') 5 Linssen 5
Uth 5 Tannane 6
Larsson 4 Weghorst (79') 7
Suplentes
Dalgaard (62') 5 Fledderus (46') 6
Schmidt (69') 5 Advic (79') 5
Van Amersfoort (80') - Peluppesy (84') -