Tres goles en Lieja aseguran el primer puesto para el Feyenoord

La temporada en Europa League finalizaba en el Maurice Dufrasne, esto tras la temprana eliminación del Standard Lieja. El último partido internacional que vería este feudo para el resto de la temporada sería un en el que su equipo recibiría al actual líder del grupo G, el Feyenoord, que a pesar de haber asegurado su clasificación la jornada anterior no quería perder la posibilidad de finalizar primero.

El entrenador Ivan Vukomanovic sabía que no había nada en juego para su equipo en este compromiso, por lo cual hizo una serie de cambios en la alineación, teniendo como objetivo darle oportunidades a jugadores que no habían tenido tantos minutos en la competencia. Las variantes en el conjunto belga se presentaban fuertemente en el sector del ataque, buscando algo de frescura en cuanto a creación de goles.

Fred Rutten llegaba a Lieja con la intención clara de ganar, el primer lugar del grupo era el objetivo primordial. La seriedad con la que enfrentarían los visitantes el partido se vio reflejada con la presentación de la alineación inicial, donde a excepción del joven lateral Lucas Woudenberg (haciendo su debut con el primer equipo), los nombres que aparecían eran propios del primer equipo.

Tras el pitazo del israelí Alon Yefet se daba por iniciado el encuentro. Los minutos iniciales eran del Feyenoord, que poco a poco iba llegando con el balón dominado al área chica de los belgas. Esta presión no estaba siendo bien manejada por la zaga defensiva local, lo que se tradujo en faltas muy cercanas al área chica.

Entre el nerviosismo local y la presión visitante cayó el primer gol del partido a los 16 minutos, cuando Jens Toornstra anotaba de tiro libre. Yefet señaló la falta al borde del área, pero de un ángulo que parecía exclusivo para buscar el centro, pero el mediocampista holandés le pegó al balón con un efecto muy hacia adentro, cosa que sorprendió al portero Kawashima, quedándose corto en la estirada y permitiendo así el gol.

Posterior al gol, los visitantes poco volvieron a proyectarse hacia adelante en la primera mitad del partido, dándole el balón y la iniciativa a los locales, quienes poco pudieron hacer de cara a la portería defendida por Vermeer. Sin mayores sobresaltos finalizaba la primera mitad, donde aparte del gol, la salida temprana de Khalid Boulahrouz por molestias musculares terminó siendo objeto de interés. El conjunto de Lieja tenía que hacer algo muy importante en el entre tiempo para revertir la situación que se estaba presentando.

Arrancaba la segunda mitad y el panorama no era alentador para los belgas, ya que la presión visitante se hizo notar nuevamente. El segundo gol de la noche caería al minuto 60, cuando Jean-Paul Boetius definía completamente solo en el centro del área rival tras una buena jugada personal de Colin Kazim-Richards por la banda derecha, quien tras halar marca de dos defensores habilitó a su compañero.

El balón volvería a estar en posesión del Standard, que con dos goles en contra no supo generar peligro para descontar en el marcador. La frágil defensa local volvería a sufrir a los 88 minutos, cuando Elvis Manu forcejeaba dentro del área chica por el balón, el cual ganaba y enviaba al fondo de las redes para anotar de esa manera el tercer y último gol del conjunto visitante.

Finalizaba el partido en Lieja y el visitante, con un pragmatismo muy puntual, había conseguido ganar y golear. Con este resultado el Feyenoord logra el primer lugar del grupo G de la Europa League con 12 puntos, uno más que el Sevilla, actual Campeón del certamen.

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