El Vitesse Arnhem quiere ir a por todas en el tramo final de la Eredivisie. El equipo que entrena Peter Bosz sabe que por detrás le acechan Zwölle y Heerenven y quiere acabar la liga regular en la tercera plaza, desmayo gigantesco del Feyenoord mediante. Pero si esto no ocurriera, el plan pasa por arrebatar la cuarta plaza al AZ Alkmaar y llegar al playoff por la Europa League con la ventaja de campo en ambas eliminatorias.

La escuadra aurinegra tenía ante sí un partido definitorio de sus opciones en el tramo final de campeonato. El AZ, cuarto clasificado en la Eredivisie, es el rival por encima del Vitesse en la tabla clasificatoria del campeonato holandés, y los de Arnhem buscaban con mucho ahínco recortar diferencias con los equipos de arriba.

El 'Vitas', como se conoce popularmente al equipo en los Países Bajos, lo tenía claro desde el primer minuto de partido. Ir a por todas al ataque sin miramientos, la clásica táctica del fútbol holandés que lo hace tan atractivo y peculiar. Mucha alegría ofensiva y pocas o muy pocas ataduras tácticas que le dieran raciocinio y materia gris a los planteamientos de los entrenadores.

Lo cierto es que el conjunto aurinegro impuso su ritmo al de un AZ más centrado en hacer un partido de posesiones largas y ataques lentos, sin darle un ritmo muy alto al encuentro, pero no pudo imponer su estilo. El Vitesse, desde el comienzo, se mostró superior. Apenas tardó siete minutos en plasmar su superioridad en forma de gol. Un balón largo de Marko Vejinovic en el que la defensa falló a la hora de despejar lo aprovechó Bertrand Traoré para rebañarlo y cabecear a la red a placer para poner en ventaja a los suyos.

Casi de inmediato, el AZ Alkmaar respondía y empata el partido un minuto después. Poco le duraba la alegría al conjunto local, que tenía que ver como una conducción larga del lateral zurdo danés Simon Poulsen terminaba con un remate duro desde fuera del área que rechazaba al centro con los puños Eloy Room. La pelota quedó suelta en el área para que Berghuis aprovechara la posibilidad y pusiera el empate casi en la jugada siguiente.

La locura con la que se había iniciado el duelo dio paso a un ritmo mucho más cerebral y pausado, donde el AZ estaba más cómodo. El dominio era aurinegro, y suyas eran las ocasiones con mayor peligro de gol, pero no hubo acierto alguno en el remate. Ni locales ni visitantes rompían la igualdad con la que marchaba el choque en el primer tiempo. El empate bastaba al descanso.

Un último cuarto de hora aurinegro

El segundo tiempo arrancó con la misma tónica con la que terminó el primero. Igualdad, equilibrio, reparto de fuerzas y ocasiones entre Vitesse y AZ. Sin excesivo peligro. Sin mucho ritmo. Sin ganas de desperezarse del todo. Poco a poco, ese equilibrio se desniveló del lado local. El Vitesse hizo suya la pelota y las ocasiones de inquietar la portería defendida por Esteban Alvarado.

Y ahí, cuando el Vitesse creyó que era mejor y que necesitaba ganar, apareció el camino para tratar de apurar sus opciones de ser tercero y acercarse al Feyenoord. Vejinovic, de penalti, a falta de un cuarto de hora para el final del partido, volvía a poner en ventaja a los suyos. Y de ahí en adelante, el partido tendría color aurinegro. Los de Arnhem no iban a dejar escapar la ventaja.

El AZ quemó sus naves, intentando remontar el partido por lo civil o por lo criminal. Ninguna de las vías surtió efecto, y Valery Qazaishvili, en una jugada personal en el descuento del partido hacía el 3-1 definitivo recortando a su marcador, adentrándose en el área y batiendo entre las piernas al portero costarricense. Los locales suman su octava jornada consecutiva sin perder y empiezan a pensar en volver a Europa seriamente.

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Sobre el autor
Alberto Sánchez
25 años.Toda una vida dedicada al fútbol.6 años jugando en la Cantera del Atlético de Madrid. Actualmente soy un intento de entrenador de fútbol, jugador de barrio, y camino de periodista. Autor del blog http://iltrequartista10.blogspot.com. Hablando de todo un poco. Atlético de Madrid, fútbol sala, Eredivisie, CD Guadalajara... Todo lo que sea redondo y se juegue en un rectángulo sirve para hablar de ello.