El gol de visitante decide la eliminatoria en la ArenA

Momentos de sombras había vivido en semanas no muy lejanas el Ajax, equipo que luego de un lapso considerable en la que se ausentó el fútbol del equipo, diversas victorias consecutivas estaba sumando invicto de cara a marzo. El partido en Ucrania la semana pasada había roto la marca de buenos triunfos y en fila, circunstancia que ponía al equipo de Ámsterdam en una situación expectante, pero bastante incómoda para los futbolistas.

Del otro lado estaban los ucranianos, que luego de un correcto partido en el que claramente fueron superiores y se hicieron con la victoria por la mínima, estaban en un escenario perfecto, aprovechando las circunstancias anímicas que rodeaban al rival, pero sintiendo el respeto merecido a la mítica ArenA. Myron Markevych presentaba un equipo muy fuerte y experimentado, siendo la principal referencia a seguir, además de una defensa en la que aparecían tres brasileños, el capitán del equipo, Yevhen Konoplyanka.

Con la presentación de un plantel moderadamente ofensivo por parte del conjunto Ajacied, De Boer respondía a las especulaciones y salía a la cancha con la convicción de remontar el resultado y seguir peleando en Europa. El aliento del Ajax se podía percibir en los jugadores, en el banquillo y por supuesto en las gradas de la catedral del fútbol holandés justo en el momento en que Kulbakov señaló el arranque del encuentro. Había esperanza.

El clásico factor de la posesión del balón fue por completo del conjunto local, que se jugó mucho al alinear titulares a dos jóvenes como Bazoer y Sinkgraven en un partido de tal calibre. A pesar de que las distancias son conocidas, el conjunto de Ámsterdam fuerza a sus futbolistas a responder de manera mucho más rápida de cara al fútbol profesional. Estando totalmente anuentes de esto, el trabajo realizado en mancuerna con Klaassen se había convertido en el conductor del partido.

Los primeros minutos del encuentro fueron en su totalidad para el conjunto local, el cual tuvo a los cinco minutos una oportunidad con un remate cruzado por parte de Milik, el cual pudo hacer el esfuerzo de rematar a pesar de tener dos defensores encima. Apenas un minuto más tarde, El Ghazi generó la primera ocasión de grito de frustración por parte de la tribuna, puesto que su remate, que buscaba superar por alto a Boyko, terminó saliendo apenas desviado por la intervención del guardameta ucraniano.

Cerca de los diez minutos el conjunto visitante respondería a la euforia del Ajax. Kalinic recibió el balón cerca del borde del área y de espaldas a la portería; recepcionó de forma sutil, un juego de pies con el balón en el aire y sacó un remate con curva. La pelota tomó dirección hacia portería, pero Cillessen hizo una notable estirada para evitar la tragedia desde temprano. Continuaron las aproximaciones del conjunto ucraniano de cara a la portería del Ajax, teniendo como principal orquestador al croata Kalinic.

Se desarrollaba el fútbol por períodos de cinco minutos una vez iniciado el partido, pero a partir de los 25 minutos, los pupilos de De Boer tomaron las riendas del encuentro, teniendo una actuación sobresaliente el tridente en el medio del campo, siendo Bazoer el principal responsable del empuje local. Durante todo ese período de tiempo el gol de la paridad en el marcador global parecía posible. El descanso llegaba y el marcador seguía sin moverse; el infortunio y la notable actuación del portero Denis Boyko eran los principales responsables de que todo quedara por decidirse en la segunda mitad.

Primeras aproximaciones en el complemento se daban del pie de Sinkgraven, quien se encontraba en pequeños espacios con Bazoer. El tan deseado gol para el conjunto local llegó a los 60 minutos, cuando en una jugada con mucha fortuna a Riechedly Bazoer le queda el balón tras un rebote entre los defensores para rematar con el borde externo de su pie deercho a portería, llegando a hacer contacto con el guardameta, pero sin fuerza para poder detener el balón. Se desataba la eufora en la ArenA y faltaba media hora de compromiso.

La euforia del primer gol no fue suficiente para mantener el ritmo ofensivo, puesto que de la mano de su capitán, el Dnipro empezó a asustar a la defensa local durante el período dentro de los 70 minutos. El árbitro bielorruso daba el tiempo de agregado y ambos equipos mostraron que era las energías que quedasen iban a ser gastadas en el tiempo extra. Estaban por venir otros 30 minutos muy fatídicos.

Arrancaba el tiempo extra con un Ajax todavía volcado hacia adelante, pero sin éxito. El empate del partido llegaría a los 97 minutos por obra de Yehven Konoplyanka. La jugada arrancaba con un balón por izquierda, el cual fue retrasado para el '10' del conjunto ucraniano, quien empezó a hacer el recorte hacia el centro para rematar pegado al poste, hasta el extremo donde Cillessen no pudo llegar. A pesar dle gran destello de calidad individual que mostró el capitán de los visitantes con este disparo, el movmiento de los dos delanteros para abrirle un espacio donde la pelota pudiese pasar por prácticamente todo el centro del área.

Desesperadamente De Boer empezó a mover sus fichas todavía en el tiempo extra para revertir la situación, o por lo menos intentarlo. Con poca claridad lo intentó durante mucho tiempo una vez iniciados los últimos 15 minutos, pero el segundo gol local cayó ya en la penumbra del partido, precisamente a los 117 minutos, por medio de Mike van der Hoorn, quien cabeceó un balón luego de un remate que pegó en el poste de Klaassen.

El tiempo distaba mucho en ser un factor favorable para los locales, ya que con apenas tres minutos en el marcador no pudieron hacer el último gol que los hubiese metido entre los ocho mejores de la competencia.

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