Intenso y emocionante partido el disputado en el King Power Stadium. Era un partido importante para ambos conjuntos y el ambiente dio buena cuenta de ello. Los aficionados de uno y otro equipo no dejaron de animar ni un solo instante, convencidos de que merecen estar en la próxima edición de la Premier League.

El Leicester buscó el gol desde el inicio del partido. Encerraron al Watford en su propio campo durante los primeros instantes presionando arriba y con mucha intensidad, provocando muchos robos en el centro del campo. Los ataques del Leicester se sucedieron durante el primer cuarto de hora, y aunque apenas remataron a puerta salvo dos oportunidades en los minutos dos y 13. Sin embargo, un error de Schlupp a la hora de retrasar el balón a su portero a punto estuvo de aprovecharlo el Watford que dispuso de una doble ocasión que el guardameta Schmeichel se encargó de desbaratar.

Tras esta oportunidad, los visitantes se deshicieron de la presión a la que estaban siendo sometidos y empezaron a acercarse a la meta rival. Cassetti, desde lejos, realizó un potente disparo que salió a unos centímetros de la portería del Leicester en el minuto 23. El partido se equilibró y se vio una dura pugna en el centro del campo por el control del balón. Las ocasiones dejaron de sucederse y sí lo hicieron las imprecisiones. Nugent en el minuto 27, sin embargo, tuvo una gran oportunidad pero no supo aprovechar un pase atrás de Dyer, y su disparo desde el punto de penalti salió directamente fuera. El partido empezó a trabarse con interrupciones constantes. El peligro llegaba entonces mediante centros en jugadas a balón parado, como en la que en el minuto 30, Anya no pudo perforar la portería del Leicester, y tras recoger un rechace en el área un defensa despejó su disparo a saque de esquina.

Los minutos finales de la primera parte fueron para los foxes. Primero Knockaert aprovechó un pase al hueco y se deshizo de Cassetti cuando éste parecía haberle ganado la posición. Tras un gran recorte, el extremo derecho disparo desde el vértice del área pequeña pero su disparó lo sacó Almunia a córner. Dos minutos después, en el 44, el central Keane cazó un globo desde el punto de penalti, sin ninguna oposición, pero no supo dirigir su volea hacía la portería rival y se marchó por la línea de fondo.

Las fuerzas volvieron a equilibrarse en la segunda mitad. Ambos conjuntos contaron con varias ocasiones, aunque ninguna tan clara como las vistas en la primera parte. Vydra pudo abrir el marcador en el minuto 60 tras recibir un gran pase que le dejó solo frente a Schmeichel. La presión, los nervios y el miedo a la derrota, sentimientos intrínsecos a este tipo de eliminatorias, se vieron reflejados en el rostro del delantero del Watford tras rematar de forma horrenda, desaprovechando la oportunidad más clara del encuentro.

Contraataque tras contraataque el partido se transformó en un correcalles con muchas imprecisiones y sin ningún equipo tomando la iniciativa. El Watford fue creciendo con el paso del tiempo. Merodeó frecuentemente el área rival, aunque sin llegar a crear un peligro excesivo. Geijó dispuso de un buen centro de Anya en el minuto 76, pero su cabezazo se fue por encima de la portería de Schmeichel. El Leicester parecía impotente al ver que en los momentos en los que dominó el encuentró no había logrado adelantarse en el marcador y que a duras penas lograban alcanzar la portería del Almunia durante esos instantes. A medida que avanzaba el partido, los jugadores del Leicester parecían más nerviosos e inseguros, mientras que los golden boys se mostraron más tranquilos y capaces.

La motivación extra ganó el partido

Cuando más cerca parecía estar el gol visitante, Knockaert colgó una falta lateral en el minuto 82 para que Nugent rematara con la parte poserior de su cabeza dirigiendo el esférico a la escuadra, donde jamás pudo llegar Almunia. 1-0.

El gol supuso una inyección tremenda de optimismo y motivación para los jugadores locales que encerraron al Watford en su propia área durante los últimos minutos del encuentro. Los cuatro minutos de descuento que dictó el colegiado dieron esperanzas a los visitantes de empatar el encuentro, pero el Leicester supo conservar su ventaja hasta el pitido final.

El Watford pecó de confiado

El Watford dio la sensación de ser un equipo superior a su rival una vez pasado el primer cuarto de hora de claro dominio local. Los de Zola parecieron conformarse con el empate de cara al partido de vuelta aun pudiendo haberse adelantado en la segunda parte, cuando fueron superiores. Jugaron a medio gas y lo terminaron pagando.

La ventaja es mínima y parece posible que el Watford pueda igualar o remontar la eliminatoria. Se prevé un duelo igual de emocionante e intenso en la vuelta, el próximo domingo a las 13:30h.