Arsenal y Fulham se enfrentaban en el primer derbi londinense de la temporada para ambos. Los locales querían seguir con su buen inicio de temporada; los Gunners, olvidar la derrota contra el Aston Villa la semana pasada. Si bien es cierto que la derrota con el equipo de Paul Lambert fue un duro mazazo tras una buena temporada, los hombres de Wenger se recompusieron entre semana goleando al Fenerbahçe en la previa de la Champions League. Los ‘Cottagers’, dirigidos por Martin Jol, contaban con el talento individual necesario para hacer daño a un Arsenal con las carencias de siempre.

Al Arsenal le bastó con poco

El partido desobedeció a este guion completamente durante los primeros minutos. Bien dirigidos como siempre por Cazorla, los visitantes crearon la mayoría de las ocasiones durante el primer cuarto de hora y, en una jugada un tanto afortunada, anotaron el primer gol del encuentro. Un lanzamiento raso, cruzado y horrendo de Ramsey se convirtió en la mejor de las asistencias para Giroud, que controló y dio un suave toque para poner el balón fuera del alcance de Stockdale después. La respuesta del Fulham fue inmediata, una doble ocasión atajada por un ágil Szczesny.  El mojado césped de Craven Cottage acogió un duelo más bien insulso a partir de entonces. El Arsenal mostraba una apatía parecida a la de la semana pasada pero, para desgracia del Fulham, el talento individual de los Berbatov, Duff o Riise no se conjuntaba lo suficiente como para hacer daño a los visitantes.

Una falta de Kasami que rebotó en la barrera fue la ocasión más peligrosa del Fulham antes del descanso, y el Arsenal aprovechó para dar un mazazo prácticamente definitivo cuando quedaban pocos minutos para el intermedio: el rebote de un tiro de Walcott acabó en la zona de Lukas Podolski, que con un zurdazo potente puso el segundo gol del partido.

Podolski sentenció 

Los locales nunca dieron la sensación de poder remontar, ni siquiera inquietar al Arsenal durante la segunda parte. El Arsenal esperaba, pacientemente, para dar la estocada final y sentenciar el partido.  Individualmente, Parker o Taarabt crearon buenas jugadas de la nada, pero la falta de apoyo y la irregularidad en el juego de los de Jol hizo que fueran simples destellos en un equipo con pocas luces hoy. La clarividencia y la creatividad estaban del lado del Arsenal, con apariciones esporádicas de Cazorla para mover los hilos del ataque ‘Gunner’. En una de ellas, a punto estuvo de llegar el tercero. El ataque nació en el campo del Arsenal, y la progresión de sus líneas llevó al lateral Jenkinson al área del Fulham, el tackle salvador de Riise impidió que el balón diera dificultades a Stockdale mientras los visitantes reclamaban un penalti.

La sentencia llegó minutos después, cuando una jugada hasta la línea de fondo acabó en un pase atrás para Podolski, que remachó con la zurda para batir a Stockdale por bajo y poner la guindilla a una tarde plácida para Wenger y sus jugadores. Ni el tardío gol de Bent, que marcó en su debut tras menos de veinte minutos en el terreno de juego, consiguió espolear a las filas locales, ni a la  grada. Ya era demasiado tarde.

La victoria sirve al Arsenal para recobrar la moral perdida en el debut liguero; y representa un serio aviso para un Fulham que dará guerra a muchos equipos, pero que aún tiene que estructurar un equipo poco conjuntado ahora mismo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Jaume Portell Caño
Periodista. África y política. Ser comunista y comer gambas está mal. Creo que en ABC hacen buen periodismo.