Partido importante el que se disputaba en Goodison Park entre Everton y Stoke City, con aspiraciones opuestas enfrentadas sobre el campo. El Everton necesitaba los tres puntos para no descolgarse de la zona alta de la tabla y mantener sus aspiraciones a los puestos europeos intactas. En situación totalmente opuesta se encuentra el Stoke City, situado tan solo tres puntos por encima del descenso que marca el Fulham.

Asedio del Everton

Comenzó a rodar el balón y el Everton no tardó ni dos minutos en tener la primera clara ocasión de gol, a mediación de un lanzamiento de falta de Gerard Deulofeu que repelió con acierto Asmir Begovic. La tendencia del partido la marcaron los locales desde el principio, dejando claro que iban a por el partido. Las ocasiones se sucedieron con continuas incorporaciones por ambas bandas de Deulofeu y Bryan Oviedo, que fueron los más activos del partido. Ambos estrenaban titularidad en esta temporada y no querían desaprovechar la oportunidad. El extremo catalán intentó continuamente desbordar a los defensas potters y sus internadas culminaban en peligrosos centros o en disparos a puerta, sin dar oportunidad al Stoke City de montar el contragolpe. 

El ritmo impuesto por el Everton fue muy alto y el Stoke no fue capaz de superar la alta línea de presión, por lo que en la primera parte se limitó a defender con todos sus efectivos los ataques locales. Un omnipresente Begovic frenó en numerosas ocasiones las ofensivas de los delanteros y de los centrocampistas toffees, que se sumaban continuamente al ataque. Sin embargo, al borde del descanso, cuando todo parecía apuntar a que los equipos se marcharían al descanso sin anotar ningún gol, el Everton consiguió abrir el marcador. Deulofeu apareció en la última jugada de la primera parte desde la banda derecha, la contraria a la que había jugado los minutos anteriores, sorprendiendo a la defensa rival y, con una gran combinación al primer toque con Steven Piennar, se plantó frente a Begovic y mandó el balón al fondo de la red. 

Deulofeu y Oviedo, los más activos

Duro golpe para el Stoke, que había conseguido mantener el resultado casi toda la primera parte y del que no consiguieron reponerse para afrontar la segunda mitad. El Everton salió decidido a sentenciar rápidamente el encuentro. Solo transcurrían tres minutos del segundo tiempo cuando una veloz contra dirigida por Deulofeu acabó en los pies de Seamus Coleman, que llegando desde segunda línea conectó un gran disparo cruzado para batir a Begovic. El Everton estaba desatado y cada vez que el Stoke intentaba tímidamente acercarse a la meta de Tim Howard, los locales respondían con rápidas y efectivas contras. Sin dar un respiro, los toffees volvieron a dar un golpe al partido y ampliar las distancias en el marcador. Tras un córner botado en corto por Deulofeu, Oviedo buscó el hueco para disparar y desde la frontal ejecutó un duro disparo que se coló entre los defensas y entró muy ajustado al palo. 

Stoke, sin reacción

Tras el tercer gol, el Everton bajó el ritmo permitiendo que el Stoke se desplegara un poco en labores ofensivas. Los delanteros potter lograron superar la línea defensiva rival en varias ocasiones con sus características jugadas directas, pero en todo momento Howard estuvo muy acertado para desbaratar los intentos de Peter Crouch. Sin embargo, el Everton volvió a aprovechar los huecos en defensa del Stoke y en una internada por banda izquierda de Oviedo, asistió a la perfección para que Romelu Lukaku rematara en la misma línea de gol y anotara el 4-0 definitivo. En los últimos mintutos, el Everton siguó en busca del quinto gol, pero Begovic estuvo muy acertado y logró impedirlo. 

Impecable partido del Everton, que logra reencontrarse con la victoria después de tres empates consecutivos. Una gran noticia para los locales, que demostraron tener una plantilla amplia y de garantías para superar las lesiones y las rotaciones con solvencia. En esta ocasión, sin Leighton Baines (lesionado), Ross Barkley o Kevin Mirallas en el once inicial, consiguieron culminar un brillante encuentro sin fisuras en ninguna de las líneas del campo y con una abrumadora superioridad respecto a su rival, un Stoke City que sigue en problemas. El proyecto de Mark Hughes no termina de funcionar y el equipo se sitúa tan solo tres puntos por encima del descenso y con una infinidad de dudas en el juego.