Llevaba el Manchester United sin ganar desde finales de enero, ante el Cardiff. Derrota en Stoke y empates contra Arsenal y Fulham. Este sábado visitaba al Crystal Palace para intentar acercarse a los puestos europeos, los cuales peligran para los diablos rojos esta temporada. La tarea no se antojaba sencilla, pues Selhurst Park estaba gozando de ser un estadio invicto en las últimas fechas. El renovado y mejorado equipo londinense desde la llegada de Tony Pulis encarrilaba tres victorias consecutivas en casa, donde no perdía desde el 21 de diciembre del pasado año ante el Newcastle. Por ello, se antojaba prueba de fuego para los de Manchester.

Mata partió desde la derecha y tuvo total libertad

Para encontrar la principal noticia del partido solo hacía falta mirar el once visitante. Marouane Fellaini volvía tras estar parado por lesión desde principios del mes de diciembre. 448 minutos sumaba hasta la fecha con el Manchester United en esta Premier League. David Moyes dispuso a su equipo en un 4-2-3-1 con varios matices. Por un lado, juntó a Fellaini y Carrick para hacer de pareja de mediocentros. El inglés se mantuvo en todo momento por detrás del balón o en línea junto a él, siempre resguardando la posición para así poder equilibrar al equipo. Ese equilibrio era necesario por una razón: Fellaini se mantenía en el doble pivote a la hora de iniciar, pero una vez en campo contrario el belga se descolgaba hacía posiciones mucho más adelantadas, prácticamente buscando el área rival. Por delante de estos, Mata ocupaba la banda diestra, actuando realmente de ‘falso’ extremo. El asturiano buscaba los carriles interiores y abandonaba el costado para moverse con total libertad. Además, Rooney hacía las veces de mediapunta, por lo que tanto Wayne como Mata y Fellaini buscaron continuamente la asociación entre ellos y fueron el motor del Manchester United.

Los de Moyes gozaron de un dominio casi total de la pelota, y numerosos ataques posicionales. Ahí el equipo se mostraba en un 4-1-4-1, con Januzaj siempre fijado en la posición de extremo izquierdo. Pero no estuvieron finos los ‘red devils’. El Crystal Palace se mantuvo replegado y ordenado en el primer tiempo, sin apenas mostrar fisura y no permitiendo al rival encontrar soluciones para resquebrajar lo montado por Tony Pulis. La ocasión más peligrosa antes del descanso la tuvo Fellaini, tras una combinación entra van Persie y Mata dentro del área, que terminó con un golpeo errado por el belga cuando tenía una posición bastante a favor para anotar. Un rato antes le había sido anulado un gol a Januzaj por acomodarse el balón con la mano.

Al final del primer acto la posesión de balón favorecía a los de Manchester con un 65%. El segundo tiempo empezó con un Crystal Palace más estirado, lo que hizo que esos porcentajes se igualasen y el United no gozara de poder campar a sus anchas como hasta entonces. Aunque, teniendo ya los jugadores para la asociación, solo les faltaba aunar la brillantez con la velocidad. Y se pudo ver en más de una ocasión, pues el once de Moyes hoy era para ello.

6 minutos para resolver el encuentro

El partido tuvo su momento álgido entre los minutos 62 y 68, cuando quedó sentenciado. Januzaj en línea de fondo vio la diagonal hacia dentro de Patrice Evra, quien al pisar área fue derribado por Chamakh. Penalti a favor del Manchester y van Persie lo transformaba como debe tirarse un penalti, fuerte, arriba y engañando al guardameta. Evra volvería a ser protagonista cuando, ganando la carrera en su entrada por la banda zurda, sirvió un pase hacía atrás para Wayne Rooney. El internacional inglés hizo de genio y, un bote mediante, la enganchó de primeras con el exterior de su pie bueno. El resto es cuestión de belleza y genialidad.

El Crystal Palace remó para intentar equilibrar el resultado. Volcó prácticamente su juego al costado izquierdo, pero solo desde fuera del área puso seriamente a prueba a De Gea. Un tiro de Jerome obligó al guardameta a estirarse abajo, en la ocasión más peligrosa de los londinenses. El conjunto de Pulis no pudo hacer nada para acercarse en el marcador, por lo que los puestos de descenso siguen acechando. Para el Manchester United fue suficiente el 0-2, volviendo a sumar una nueva victoria después de un tiempo sin conocerla. Ahora espera la Champions.

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Sobre el autor
José Luis Galán González
Con mis más de 20 años y 500 noches he de decir que me salieron antes las canas que la barba. Estudio periodismo, por lo que sería redudante contaros que algún día espero dedicarme a ello. Esto es pasión y VAVEL donde os la muestro.