El Tottemham ha conseguido en dos años casi 150 millones de euros entre los fichajes de Luka Modric y Gareth Bale. Muchos son los jugadores en los que se ha invertido el dinero recibido del Real Madrid, pero ninguno de ellos ha estado a la altura del croata y del galés. Sólo hay uno que está cerca de los dos jugadores del equipo de Concha Espina. Él es danés, vino del Ajax y su nombre es Eriksen.
White Hart Lane acogía hoy un derbi londinense. Fulham, conjunto del oeste y Tottenham, del norte. No existe mucha rivalidad entre ambos equipos, pero como dice el tópico, un derbi es un derbi. La primera parte tuvo poco que resaltar. Los spurs, no encontraban profundidad y ni si quiera Adebayor, bajando a recibir para tratar de construir juego, podía sobrepasar la maraña de jugadores rivales. Además, los jugadores de banda no conseguían superioridad ante los laterales rivales. Esta situación estaba personificada en Lennon, el jugador local más desequilibrante no conseguía desbordar a su marcador.
Se llegó al minuto 35 con una falta lateral favorable al conjunto local. Eriksen coge el balón y ya sabe donde va a poner el centro. Este hombre destila clase por los cuatro costados. Su pie, un arma inteligente capaz de dirigir la bala donde su ojo quiere. Esta vez quiso que llegara al segundo palo, al pie de Paulinho, y de éste a la red.
La alegría de los de Sherwood duró lo que tardó el Fulham en empatar. Exactamente dos minutos. Una pared con Kacaniklic le sirvió a Sidwell para plantarse ante Lloris y batirle por alto. Poco más ofrecieron los primeros 45 minutos. A pesar del empate, los últimos quince minutos del Tottenham distaban mucho de lo ofrecido en los primeros treinta.
Otra vez Eriksen
Felix Magath salía sonriente del vestuario. El veterano entrenador alemán pensaba que podía hacerle daño a su rival. Estaba obligado a ello para luchar por la permanencia. Sin embargo, Kane le borró la sonrisa a los tres minutos de salir del túnel de vestuarios. La jugada más elaborada del partido acabaría en gol. El balón le llegó a Lennon, que esta vez sí fue un puñal y con un precioso centro para Kane, éste adelantaba a su equipo en el marcador, con un preciso testarazo. Tercer gol consecutivo para el delantero que, de manera justa, le ha quitado el puesto a Roberto Soldado.
El tercer y definitivo gol vino otra vez de los pies del jugador más talentoso del terreno de juego. Podríamos repetir el párrafo del gol de Paulinho cambiando a Kaboul por el brasileño. Vaya guante el pie derecho de Eriksen . Segunda falta lateral y segunda asistencia del gol.
El 3-1 mató al Fulham. Los demonios del descenso salen a la luz y te bloquean las piernas. No te dejan jugar, te nublan mentalmente. Ni siquiera te dejan aprovechar algo tan importante como un penalty. Eriksen, esta vez con una inocente mano le daba a Sidwell la posibilidad de recortar distancias. Pero Sidwell no aprovechó su oportunidad. Lloris le adivinó la intención y acabó por hundir al equipo del oeste de Londres. El francés ya había salvado a su equipo minutos antes, con una impresionante intervención tras un remate de cabeza del colombiano Rodallega.
Derrota de un Fulham prácticamente ahogado. Está obligado a vencer los tres partidos que le quedan y esperar los pinchazos de sus rivales. Los nervios y el temor al descenso pueden convertirse en un tobogán engrasado que lleve al Fulham directo a la Championship. Por su parte, el Tottenham tiene prácticamente asegurado el quinto puesto. Esperemos que dejen de ser un hype y se conviertan por fin en una realidad. El año que viene lo veremos.