En una jornada poco trascendente para ambos equipos, Tottenham y Aston Villa se enfrentaron en este último partido con poca intensidad, fácil para los locales, en una Premier que ya se escapa de entre las manos, que ya es más pasado que presente.

Paulinho marcó el 1-0 en el minuto 14 batiendo al portero después de una gran jugada combinatoria por el interior; el defensa Nathan Baker, de tacón en propia puerta, pondría el 2-0 en el 35', y pocos minutos después, en el 38, Adebayor resolvería el partido de penalti producido por Agbonlahor al tocar el balón con la mano.

La posesión fue ligeramente superior para los locales (54% - 46%), igualdad de posesión que no se tradujo en las ocasiones, más cuantiosas y claras para el Tottenham, que en todo caso quería dejar un buen sabor de boca ante su afición y buscaba una mayor profundidad (11 disparos, 7 de ellos a puerta, frente a solo tres de los visitantes, 1 de ellos a puerta). Los más activos ofensivamente, Kane y Paulinho los que proporcionaron más peligro ofensivo.

El partido, carente de detalles interesantes que sacar debido a las situaciones de ambos conjuntos, sirvió sobre todo para que los aficionados spurs acabaran con una buena ración de goles, pero no deja de ocultar una temporada que ha sido más bien negativa para el club, con la temprana eliminación en la Europa League ante el Benfica y la no clasificación una vez más para Champions, un resultado que no se ajusta a la gran inversión económica ni a las expectativas que mantienen para jugar de una vez por todas la máxima competición continental.

Desde luego, varias son las cosas que tienen que revisar los spurs, pero entre ellas, tres requieren especial atención: la búsqueda de un liderazgo fuerte y serio en el vestuario (ni Villas Boas ni Sherwood han dirigido con éxito una plantilla de grandes jugadores pero carente del significado de 'equipo'); la necesaria mejoría defensiva (como sistema, como bloque, mejoría del juego y los automatismos comunes, más que hablar de jugadores particulares); y la búsqueda del '9', del digno delantero que esté a la altura de los grandes nueve que tiene la Premier (Liverpool, City, Arsenal).

Por supuesto, el Tottenham tiene grandes futbolistas, y una buena capacidad económica. Hay que pensar en jugadores como Paulinho, Eriksen, Adebayor... y otros muchos jóvenes que visten la camiseta y que poco a poco irán formándose. Qué líder haga de estos jugadores un equipo conjuntado será el objetivo a corto plazo, y de lo que dependerá el club para ser incluso un aspirante a luchar en la Premier por casi cualquier cosa.

El Aston Villa, por su parte, no se encontró demasiado cómodo en ningún momento del partido, y jugaron con la tranquilidad del que ya se sabe salvado. El club de Birmingham acaba la temporada acaba decimocuarto, empatado con el Sunderland, con 38 puntos, cinco sobre el descenso. El Tottenham acaba sexto, con 69 puntos, tres menos que el Everton y cinco más que el United.

Se terminó la Premier, una triste noticia para los aficionados al fútbol, aunque eso sí, hemos vivido muchas y muy buenas emociones en una temporada que se ha caracterizado por la igualdad y no por no cerrarse nada definitivamente hasta el último partido. Nuestra única esperanza, al menos, es contar que a partir de este momento cada vez queda menos para la siguiente. El telón del fútbol se cierra para volver a abrirse pronto. Gracias por seguirnos.