Tom Heaton (Chester, Inglaterra, 15-4-1986), seguirá vinculado al Burnley después de que se oficializara ayer su ampliación contractual hasta 2017. El guardameta fue decisivo para el ascenso de los de Sean Dyche y por ello se ha querido que siga defendiendo la cruceta del Turf Moor, así como hace apenas unos días fue Ben Mee quien alargó su relación con los del este de Lancaster por otros tres años

Poco a poco, el Burnley se está fortificando mediante una política de fichajes estricta y concienzuda que no deja cabida al error. La columna vertebral del proyecto anterior será la misma, aliñada con incorporaciones que suplen la baja de algunos pilares de cierta importancia como Stansilas, traspasado al Bournemouth.

Heaton disputó 50 partidos con la zamarra claret y consiguió mantener la portería imbatida en 20 partidos; en los 30 restantes recibió 43 goles. Unas cifras nada desdeñables. Su trayectoria comienza en el filial del Manchester United, que va cediéndole a equipos de las divisiones inferiores inglesas para que ganara experiencia: Rochdale, QPR, Swindon, Wycombe, Bristol y Cardiff fueron los padres que adoptaron a un chaval que ya con 28 años encuentra casa fija en Turf Moor y, además, en la cima del fútbol británico.

Bien es cierto que ofertas no le han faltado, pero el arquero se ha decantado por probar suerte en la máxima categoría, disputándose la titularidad con el correoso Matthew Gilks, uno de los fichajes estrella veraniegos en Burnley. Con la prórroga del de Chester hasta el 2017, Sean Dyche tiene completa la cuota de cancerberos: Heaton, que se perfila como indiscutible por su épica en la pasada campaña, Gilks dotando al equipo de veteranía en los postes y Álex Cisak, que con 25 años, está aún mamando de la teta del mejor Burnley de los últimos tiempos. El meta se mostró encantado con la posibilidad de volver a enfudarse la elástica cárdena unas cuantas campañas más: "Siento que tengo más por hacer y estoy muy emocionado de mostrarlo aquí".