Los chicos de Poyet afrontaron su último partido de pretemporada antes del inicio de la Premier League contra el West Brom.

El último test para la preparación de la temporada que viene, trajo un rival de entidad, el Udinese italiano, que milita en la Serie A, junto a equipos como el Milán, Juventus o Nápoles, entre otros.

La primera parte fue de tanteo para ambos equipos, partido de ida y vuelta con ocasiones escasas que fueron solventadas sin problemas por los guardametas. Las ocasiones del Udinese llegaron de algunas jugadas colectivas, que no llegaron a más por la solidez en portería de Costel Pantillimon. Wickham, mediante jugadas individuales, tuvo opción de abrir el marcador, pero Brkic también estuvo afortunado bajo palos. La última ocasión clara de la primera mitad llegó por un error del defensa Brown, que perdió un balón a favor de Muriel, pero, de nuevo, se topó con el arquero  El jugador más destacado por parte de los 'black cats' fue Pantilimon, que desbarató las ocasiones rivales manteniendo a cero su portería.

Los primeros minutos de la segunda mitad, fueron los mejores momentos del equipo de Sunderland, que tuvieron el control del juego constantemente, hasta que en el minuto 51, tras un lanzamiento de esquina, el balón se paseó por el área pequeña y fue Vergini el más listo de la clase colocándose entre todos e introduciendo el balón en la portería, poniendo el 1-0 a favor. Cinco minutos después llegaría el segundo y definitivo gol tras un penalti cometido sobre Vergini. Wickham anotó desde los once metros y puso el 2-0. N'Diaye tuvo buenas intervenciones y sacó aplausos entre el público.

Los dos tantos anotados al principio de la segunda parte y tan seguidos, minaron la moral de los italianos, y partir del segundo gol, fue un monólogo del Sunderland, con total dominio de la posesión, teniendo varias ocasiones más para seguir aumentando la distancia en el marcador. El Udinese estaba KO.

El resultado final de 2-0 fue merecido para los 'black cats', de donde sacaron conclusiones muy positivas y donde se vio el potencial del equipo para la campaña venidera. Vergini fue el mejor del partido, anotando un gol y provocando el penalti del otro.

Este resultado deja con gran sabor de boca a los aficionados de Sunderland de cara al inicio liguero. Dominio del juego, sobre todo en la segunda mitad y haciendo disfrutar a los presentes en el estadio.