El fútbol va por épocas, como casi todo en esta vida. Es innegable afirmar que el maravilloso deporte del balompié ha ido evolucionando con el paso de los años. La magia del gran Don Alfredo di Stéfano nada tiene que ver con la que desprende de su varita Lionel Messi y, aun así, nadie duda de que son dos de los grandes de la historia.

En el amor por unos colores ocurre algo similar. Lo habitual hasta hace no tantos años era que, cuando un jugador se formaba en un club, defendiera sus colores hasta su retirada. Este proceso era más raro que ocurriera con jugadores foráneos al equipo, pero también pasaba. Actualmente esto ya es un rara avis, para bien o para mal. No es normal que en el fútbol moderno, jugadores extranjeros se mantengan muchas temporadas seguidas en un mismo club. Menos aún si no se trata de un conjunto especialmente importante. Aquí es donde aparece el nombre propio de esta pequeña historia, Julián Speroni.

Este veterano guardameta argentino de 35 años es una auténtica leyenda en el Crystal Palace. A ningún aficionado, directivo, exjugador o entrenador le cabe duda alguna de dicha afirmación. Formado en las categorías inferiores del Atlético Platense argentino, en 1997 se convirtió en profesional y debutó con su club. Fue cogiendo importancia en el equipo y en 2001 llamó la atención de los dirigentes de un histórico equipo escocés.

El Dundee United jugó una carta arriesgada con su fichaje, pero no pudo salirle mejor. Desde aquel año llegó a disputar la friolera de más de 100 partidos con la elástica del conjunto británico y fue llamando la atención a multitud de equipos que le veían ya como uno de los mejores cancerberos del país.

Crystal Palace, el club de su vida

Vista su progresión, en 2004 el Crystal Palace se lanzó a por su fichaje. Los dirigentes y el entrenador Iain Dowie, sabían que esta vez sí que jugaban sobre seguro y su apuesta no pudo salirles mejor. Sin embargo, no todo fue de color de rosa desde un primer momento.

Las dos primeras temporadas en Selhurst Park estuvo siempre a la sombra del portero titular del conjunto londinense, Gábor Király, y apenas tuvo oportunidades para demostrar sus cualidades. A pesar de ello, cada vez que Dowie le daba la posibilidad, dejaba al público asombrado con su inusual agilidad bajo palos.

Julian Speroni - Birmingham City v Crystal Palace

Julián Speroni, durante un partido con el Palace (Foto: Getty Images)

Con la marcha de Király del club en 2007, Speroni veía abierta de par en par la puerta a la oportunidad que llevaba esperando toda su carrera. Desde aquel momento se hizo dueño y señor de la portería eagle y ya no dejaría de serlo nunca más. Su espectacular rendimiento iba in crescendo, cogiendo cada vez más consistencia y seguridad en la meta. Tal fue su progresión que fue elegido durante tres campañas consecutivas como mejor jugador del club (2007-2008, 2008-2009 y 2009-2010).

Su productividad bajo palos no descendía pero veía como su equipo parecía no abandonar nunca las divisiones inferiores del fútbol inglés. Necesitaba jugar en la Premier League, pero necesitaba jugarla con el equipo de su vida.

El mejor regalo posible

Su sensacional actuación en los Play-offs de la Championship en 2013 permitió al Palace lograr el sueño que Speroni había perseguido desde su llegada a Inglaterra: jugar en la Barclays Premier League. Tras una explosión inmensa de felicidad, había que ponerse las pilas si el equipo de las águilas quería conservar la posición de privilegio en la mejor liga del mundo que se había ganado con sangre y sudor.

Julian Speroni - Watford v Crystal Palace
Speroni, celebrando el ascenso conseguido en 2013 (Foto: Zimbio)

Speroni lo supo desde el primer partido y rayó a un nivel excepcional durante toda la temporada, lo que ayudó en gran medida al Crystal Palace a, por primera vez en su historia, lograr la salvación y continuar una temporada más en el olimpo del balompié británico. Esta magnífica actuación durante todo el año le granjeó la posibilidad de coronarse, por cuarto año -un hito en la historia del club-, como mejor jugador del club en la temporada 2013-2014.

La leyenda se acrecenta

La temporada 2014-2015 está a punto de empezar. No es una temporada más. Ni para el club, ni para los aficionados, ni por supuesto para Julian Speroni. El guardameta argentino que llegó con 25 años a Selhurst Park afronta su décima temporada consecutiva en el club donde es venerado como un auténtico emblema para poder comprender la historia de este mítico equipo.

Speroni, celebrando una victoria de su equipo (Foto: Croydon Advertiser)

Las contrataciones de Wayne Hennessey el pasado año y de Chris Kettings este verano, no parecen amedrentar al veterano cancerbero que seguirá trabajando exactamente igual para lograr que el Crystal Palace se mantenga en la división que merece. Tony Pulis tiene claro quién en su portero titular y la afición también. Un hombre de 35 años con 340 partidos disputados con la zamarra roja y azul del Crystal Palace. En definitiva, una leyenda presente.