La Premier League regresaba al Liberty Stadium y lo hacía con la visita del Burnley, recién ascendido y que en la primera jornada recibió por parte del Chelsea un aviso de la dureza que le espera en su regreso a la élite. El Swansea recibía a los Clarets confiando en sus posibilidades, queriendo aprovechar la motivación extra que supone empezar la competición ganando en Old Trafford al Manchester United.

El balón echó a rodar, el Swansea intentaba tocar y el Burnley presionaba arriba, pero el equipo galés en seguida fue capaz de romper la presión para dar el primer aviso. Dyer se escapó por la derecha y metió un centro preciso a la testa de Bony. El costamarfileño saltó, marcó los tiempos y remató directo a portería. Sólo un milagroso Shackell pudo desviar a córner cuando el balón ya se colaba para inaugurar el marcador en el minuto 2.

Tras el primer aviso de los Swans, el Burnley seguía manteniendo alta la línea de presión y fruto de ella llegó la primera ocasión claret. Tras recuperar el balón en tres cuartos, Ings, con la zurda, golpeó un balón que se le había quedado botando y que salió por poco a la derecha de la portería que defendía Fabianski. Ings se mostraba incisivo y tras una pared con Arfield metió un pase de la muerte que buscaba a Jutkiewicz. El ariete no acertó a rematar con claridad y el peligro se esfumó.

El Burnley lo intenta, el Swansea lo logra

El equipo de Sean Dyche intentaba llevar el mando del partido y crear peligro, pero no terminaba de conseguirlo. El Swansea, al contrario, lograba crear incertidumbre cada vez que sus atacantas asomaban por el campo rival. Routledge conducía un balón por la izquierda ante la oposición de Trippier. Se lo enseñaba para engañarle, pero se lo escondía en el momento en que parecía que el defensor iba a arrebatárselo y así, cuando encontró el hueco y el momento adecuado centró al área. Sigurdsson remató y Heaton detuvo. Algo que no pudo hacer en el minuto 22 cuando, tras un despeje fallido de Ben Mee, Dyer lo encaró y golpeando raso al palo corto logró batirle. Llegó a tocar Heaton, pero no fue suficiente para evitar el gol de los Jacks.

Eran los mejores momentos de los hombres de Garry Monk. Jugaban con paciencia, movían de un costado al otro y Bony aprovechaba para gustarse en alguna conducción y probar algún que otro disparo, sin mayores problemas para Heaton. En la reanudación, la tónica era la misma y Bony volvió a tener un mano a mano con Heaton, del que el guardameta salió de nuevo vencedor.

Crecen los visitantes, pero no lo suficiente

El Burnley empezó a tener más el balón y a buscar más el área rival. Arfield intentó un remate acrobático tras una serie de despejes, pero el balón se fue muy alto. Marney disparó, alto también, tras el rechace de una falta lateral. La posesión en la segunda parte era para los Clarets, pero no lograban llevar demasiado peligro al área swans. Cuando los galeses salían a la contra daba la impresión de que podían sentenciar fácilmente con la velicidad de Routledge y el recién incorporado Jefferson Montero.

Poco a poco, los minutos iban pasando y el final del partido acercándose. El Burnley lo intentó a balón parado o colgando balones a la frontal, pero la suerte le fue esquiva y no quiso sonreírle. El marcador ya no se movería y los tres puntos de quedaron en casa. El Swansea de Monk suma seis puntos en dos partidos, es un equipo muy sólido, con buenas individualidades arriba y que será muy difícil de derrotar.

Puntuaciones VAVEL

Swansea City (1) Burnley (0)
Fabianski 6 Heaton 6
Rangel 5 Trippier 5
Amat 6 Duff 5
Williams 6 Shackell 5
Taylor 5 Mee 4
Sigurdsson 5 Marney 5
Shelvey 5 (90) Jones 5
Ki 6 Arfield 6
(22) (66) Dyer 7 (72) Taylor 6
(90) Routledge 7 (82) Jutkiewicz 6
(64) Bony 7 Ings 6
Suplentes
(64) Gomis 6 (72) Wallace 5
(66) Montero 6 (82) Barnes -
(90) Tiendalli - (90) Sordell -