El Swansea City empezó con buen pie en su nueva andadura por una competición, la Capital One Cup, que le es de grato recuerdo. Enfrente, un modesto Rotherham United con poco que perder y mucho que ganar, obligó a los de Garry Monk a mantener la atención durante todo el encuentro, pues el resultado no fue todo lo abultado que se podría suponer antes del partido: 1-0, gol de Gomis, que se estrenaba en partido oficial con su nueva camiseta. 

Gomis dispara primero

Muchas rotaciones en el primer once copero de Monk. El titular Dyer, que ejerció de capitán, junto a Tremmel y Tiendally, habituales del banquillo el año pasado, fueron los más veteranos de una joven alineación en la que destacaba la presencia de las dos últimas incorporaciones, Federico Fernández y Tom Carroll. En total, diez cambios respecto al once que presentó el Swansea el pasado sábado ante el Burnley. 

El encuentro empezó con un par de avisos del Rotherham, primero un córner concedido por el debutante Federico Fernández, y luego por un tiro que rechazó Jay Fulton, y que no fue a más. Fue el conjunto local, sin embargo, quien golpearía primero con gran efectividad. Un aviso de Gomis desde fuera del área al cuarto de hora precedió el único tanto del encuentro, del mismo jugador. Corría el minuto 22 de juego cuando el delantero francés se sacó un tiro con la diestra algo escorado dentro del área tras pase de Nathan Dyer que no pudo evitar Loach. 

El Rotherham no logra la igualada

Poco le faltó al Rotherham para meter en un serio apuro al Swansea. Lee Frecklington, un una volea que rozó el larguero, tuvo en sus botas el empate. Poco después, era Fede Fernández quien pudo ampliar la ventaja, pero su cabezazo tras centro servido por Sheehan se marchó por envima del travesaño. Aquella fue la última ocasión de peso del primer tiempo. 

Tras la reanudación, Monk dio entrada a Shelvey en el lugar de Fulton para tratar de dotar a su equipo de algo más de experiencia, control y equilibrio, pero ello no le bastó al Swansea para asegurarse el dominio del juego. De hecho, la primera gran llegada del segundo tiempo la protagonizó el Rotherham, una combinación entre Kari Arnason y Alex Revell que exigió una perfecta intervención del central Kyle Bartley, determinante y providencial al corte. 

Los visitantes lo volvieron a intentar mediante Jordan Bowery, quien se deshizo de Tiendally antes de disparar a puerta. Por suerte para los cisnes, ahí estaba Tremmel para blocar su tiro. La respuesta de los de Monk, un tiro muy lejano de Shelvey que encontró portería, pero no premio, pues el meta rival lo desvió. 

No encajar es sinónimo de éxito

La irregularidad del partido que estaba haciendo el Swansea obligó a Monk a hacer una segunda substitución, Sigurdsson por Sheehan, en busca de generar una ocasión definitiva que sirviese para cerrar el partido. El paso de los minutos les favorecía, pero no las sensaciones,  que eran más bien de un equipo algo inestable al que un modesto le estaba generando reiterativas llegadas. Un aviso de Montero a falta de un cuarto de hora, y dos pases filtrados de Sigurdsson y el propio Montero, a la postre bien cortados por la zaga visitante, fueron lo más reseñable de los últimos minutos de juego. Un remate desviado de Newton en el minuto 86 fue la última opción para los visitantes. 

El tercer y último cambio, fue el opuesto del que repitió Monk ante Manchester United y Burnley. Los protagonistas eran Gomis y Bony, pero esta vez era el marfileño quien reemplazaba al francés. Precisamente Bony pudo anotar el segundo a dos minutos para el final, pero su disparo, muy fuerte, se marchó ligeramente desviado. El encuentro, pese a los últimos tímidos intentos del Rotherham, ya no dio más de sí.