Dos equipos con ansias de conseguir su primera victoria de la temporada en la Premier League se daban cita en la tercera jornada del campeonato inglés. Newcastle United y Crystal Palace libraron una pelea a la altura en la que pudieron verse hasta seis goles y en la que ambos equipos tuvieron en sus manos la victoria, pero nadie fue capaz al final de deshacer la igualdad.

Gayle silencia St. James' Park a los 40 segundos

El choque no esperó para encenderse. En un arranque eléctrico, el Crystal Palace saltó al campo con ganas de comerse el mundo y, con combinaciones rápidas, lograron llevar el balón a las inmediaciones de Krul. El cuero llegó a Chamakh en la frontal del área tras un despeje de Haidara, y chutó ajustando su tiro al lado izquierdo de la portería. El portero del Newcastle paró el esférico con una estirada, pero en el rechace Gayle estuvo más listo que nadie para aparecer sin marcaje y batir a un Krul que estaba vencido desde el suelo. 0-1 y sólo se habían jugado 40 segundos.

Tras adelantarse en el marcador, los eagles decidieron esperar a su rival y cederle la posesión, encomendándose a los contraataques. Puncheon, Gayle y Bolasie eran los hombres más peligrosos del juego visitante, y de las botas del primero estuvo a punto de llegar el segundo gol visitante tras un potente disparo a la media vuelta minutos después.

Por su parte, el Newcastle aceptó el desafío del Palace y se propuso ser el equipo que llevara el control y el ritmo del partido. Sin embargo, los urracas acusaron la falta de pólvora arriba. Colback y Sissoko movían al equipo, pero De Jong, Gouffran, Cabella y Rivière no preocupaban a Speroni. A este factor se unía el buen hacer de la línea defensiva de los águilas, que repelía todos los ataques rivales y anulaba especialmente los intentos por las bandas de Gouffran y Cabella.

La ofensiva local obtiene su recompensa

La tónica del partido se mantenía, mientras que la posesión del balón de los locales superaba el 65 %, y tarde o temprano parecía que encontrarían la forma de llegar al marco del Palace. Así, en el minuto 20 llegó la primera ocasión clara con un cabezazo que Janmaat no acertó a colocar entre los tres palos con Speroni en el suelo.

Tras esa ocasión, el partido se ralentizó y la afición de St. James' Park dedicó incluso tímidos silbidos a los suyos para provocar un cambio de actitud. Y ese cambio llegó. En el minuto 33, el mejor del Newcastle en la primera parte, Sissoko, inició un contraataque desde su campo que acabó él mismo desde la frontal del área con un potente disparo que acabó descansando en el lateral de la red. Los urracas avisaban.

Los magpies siguieron explotando su superioridad creativa en el campo mientras que la falta de juego combinativo condenaba las salidas de balón del Crystal Palace. Con esta premisa, el asedio del Newcastle tuvo su premio con un atropellado gol de Janmaat en el minuto 37 tras una gran pared con Rivière, que fue de lo poco que hizo el ariete francés. El partido volvía al empate.

El Palace vuelve a pillar desprevenido al Newcastle

Tras la primera y disputada parte, el segundo tiempo volvió a premiar la energía con la que el Palace salió al campo. Los hombres de Neil Warnock buscaron el balón y ahogar a su rival, y la recompensa fue inmediata. Una adormilada defensa del Newcastle dejó en el minuto 48 que Puncheon ejecutara una perfecta volea escorado a la izquierda en el área local y, colocando el balón en el palo izquierdo de Krul, el esférico acabó dentro de la red. De nuevo los visitantes se ponían por delante gracias a su capacidad de reacción.

En la segunda parte, Colback y Sissoko desaparecieron, y el Newcastle lo sufrió notablemente. Los locales perdieron el timón del partido y dejaron de ser el equipo equilibrado de la primera mitad, haciendo al Palace mucho más peligroso. Los espacios eran más grandes y los contraataques de los águilas muy peligrosos, y así llegó una ocasión que pudo decidir el partido. En el minuto 56, Kelly subió a la ofensiva en un contraataque del Palace y, desde la frontal del área, lanzó un disparo seco que obligó a Krul a realizar una gran estirada para evitar la sentencia.

A pesar del crecimiento de los visitantes, los locales pudieron encontrar puntualmente grietas en el sólido muro de los eagles. Apareció entonces Speroni, que en el minuto 61 paró tirándose al piso un tiro a bocajarro de Gouffran que pudo ser el empate. El Newcastle no veía la forma de empatar.

La revolución estaba en el banquillo

Alan Pardew y Neil Warnock movieron fichas en sus banquillos para dar con la tecla adecuada, pero ambos tenían sus particulares ases secretos en las mangas. En el minuto 67 Aarons entró por Gouffran en el Newcastle, y tres minutos más tarde Zaha hizo lo propio sustituyendo a Gayle en el Crystal Palace.

Entraron así dos puñales al terreno de juego. Los dos atacantes fueron el principal peligro de sus equipos, y se echaron a la espalda la responsabilidad ofensiva de los dos conjuntos. Con estos galones, Zaha fue el que empezó brillando al ganar una carrera desde la izquierda a Janmaat que le permitió plantarse delante de Krul, pero en el mano a mano el portero holandés volvió a mantener con vida a los urracas.

El turno llegó después para Aarons. La perla del Newcastle esperó su oportunidad hasta el minuto 73. Cabella botó un córner desde la izquierda que la defensa visitante no acertó a despejar en el primer palo, y esperando la prolongación del esférico se encontraba Aarons, que con un muy difícil remate y la oposición de un defensor, dirigió con su cabeza el cuero al fondo de las mallas. Los locales empataban en el mejor momento.

La locura final repartió los puntos

Aarons se creció en el partido tras su entrada al campo, al mismo tiempo que Zaha era el peligro al otro lado. El del Palace, inmediatamente después del gol del Newcastle, se lanzó a la portería rival y marcó un gol que, para su desgracia, el árbitro anuló por fuera de juego.

A partir de aquí el partido vivió unos minutos en los que fue un correcalles sobre el césped de St. James' Park. Los esquemas se rompieron y los ataques eran desorganizados y caóticos, con el único objetivo cegador del gol. Escenario perfecto para Aarons y Zaha.

Fue Zaha el que a punto estuvo, en el minuto 80, de anotar con una doble ocasión ante Krul, pero el portero estuvo bien colocado y rechazó un disparo bastante escorado del atacante visitante. Tres minutos después, Aarons se inventó un maravilloso tiro desde la esquina izquierda del área del Palace. El ariete dio rosca al balón y este, lentamente, se envenenó hasta el punto de rozar el palo.

En esta sucesión de ocasiones, los locales obtuvieron por fin al final el ansiadísimo premio. En el minuto 88, Aarons, quién si no, volvió a sacar de sus mágicas botas un chut lleno de clase que esta vez dio en el palo, pero al rechace apareció un atento Williamson que empujó el balón dentro de la portería ante la mirada atónita de sus rivales. El Newcastle había dado la vuelta al partido y St. James' Park entraba en delirio.

Sin embargo, el fútbol es un deporte en el que nada se puede dar por hecho hasta el último segundo, y eso pareció indicar el árbitro cuando añadió siete minutos de descuento motivados por diversos parones por lesiones. Llegó así el momento de la otra estrella del partido para brillar.

Tras cinco minutos por encima del 90, el Palace botó una falta centrada y lejana al área agotando sus últimos cartuchos. El rechace llegó en la frontal del área a Zaha, que descargó su rabia goleadora golpeando al balón para fusilar a Krul. El caprichoso esférico se coló entre una maraña de piernas para acabar haciendo imposible una intervención milagrosa del guardameta holandés.

No había tiempo para más. Newcastle United y Crystal Palace firmaban así un trepidante 3-3 en el que pudo ganar cualquiera y del que finalmente el fútbol no quiso extraer un ganador. Aarons y Zaha, a pesar de jugar algo más de veinte minutos cada uno, se erigieron como los hombres del partido, los jugadores que pisaron el césped para aumentar las revoluciones del duelo y conventirlo en una lucha sin cuartel por una victoria que nunca llegó. Las tablas fueron el resultado reintante, y ambos se marchan con la sensación de que la primera victoria de la temporada ha estado en la palma de la mano.

Newcastle United (3) Crystal Palace (3)
Krul 7 Speroni 6
Janmaat 79' 7 Delaney 5
Haidara 6 Dann 6
Coloccini 6 Mariappa 7
Williamson 6 Kelly 6
Sissoko 7 Ward 5
Colback 6 Jedinak 6
De Jong 79' 3 Puncheon 7
Cabella 7 Bolasie 83' 6
Gouffran 67' 4 Gayle 70' 6
Rivière 4 Chamakh 52' 5
Suplentes
Aarons 67' 8 Campbell 52' 5
Anita 79' 5 Zaha 70' 8
Ayoze 79' 4 Murray 83' 4