Tras esfumarse el sueño de jugar en Europa League el pasado jueves, le tocaba el Hull City volver a la realidad de la competición doméstica. Era sólo eso, una ilusión después de todo, pues la primera aspiración de los tigers no deja de ser la permanencia y en eso deberán centrarse a partir de ahora. El Aston Villa quería aprovechar la visita de un rival tocado moralmente para conseguir una victoria que afianzase un buen inicio de temporada.

Los locales arrasaron en el primer tiempo

La resaca que supuso el desencanto europeo se hizo notar en el equipo de Bruce durante los primeros 45 minutos. Fueron superados en todos los aspectos por un Aston Villa que se limitó a hacer un encuentro serio y aprovechar sus armas en ataque. El conjunto de Paul Lambert entró enchufado al encuentro desde el primer minuto, cuando ya contaron con la primera ocasión. Delph, hiperactivo durante todo el partido, recibió un pase de Weimann pero disparó al exterior de la red.

Los villanos no tendrían clemencia en la siguiente oportunidad clara de la que dispusieron. Corría el minuto 14 de encuentro cuando los locales aprovecharon una de las varias pérdidas absurdas de balón cometidas por la defensa rival, en este caso concreto por Robertson. La rápida combinación en ataque culminó en un disparo de Agbonlahor a pase de Weimann, subiendo el 1-0 al marcador. Sin duda, los dos atacantes fueron el azote de los tigers durante toda la primera mitad.

El gol no hizo sino acrecentar más las dudas del Hull. Los de Steve Bruce eran una simple caricatura del equipo serio y rocoso que acostumbra a ser. La mala actuación de los visitantes quedaba personificada en casos como el de Davies, irreconocible sobre el cesped. Dawson, llegado hace apenas unos días y que hoy ya debutaba como titular realizando un encuentro aceptable hasta el momento, acabó contangiándose de la tónica del equipo y cometería otro error garrafal en la acción del 2-0. A los 36 minutos, el ex del Tottenham cometió una inexplicable pérdida de balón, de nuevo en una zona peligrosa, y los villanos armaron otra rápida jugada de ataque que Weimann culminó tras asistirle Richardson.

Dos pérdidas de balón de los visitantes y dos goles de los locales, este dato reflejaba claramente la diferente intensidad que había en ambos conjuntos. Poco antes del descanso, Westwood pudo ampliar más las diferencias con una falta directa que lanzó a la cruceta.

Reacción sin premio para el Hull en la segunda parte

Ante unos primeros 45 minutos tan malos, a Bruce no le quedó otra que tirar de repertorio táctico. El técnico deshizo la defensa de tres centrales y dos carrileros, volviendo a la convencional línea de cuatro defensas. Pareció que a menos centrales en el equipo visitante, menos dudas tuvieron para defender en el segundo tiempo, durante el cual consiguieron neutralizar a sus rivales y dominaron el encuentro. Los locales, por su parte, se limitaron a tratar de aguantar la ventaja en el marcador y eso les pudo costar la victoria.

El Hull, que llevaba la iniciativa aunque carecía de remate, conseguiría acordar distancias a los 74 minutos con un gol en propia portería de Cissokho. La acción tuvo lugar en una jugada de estrategia rematada por Jelavic y cuyo balón tocó en el lateral francés para infortunio de su equipo.

La entrada de Rosenior, Brady y Aluko había mejorado notablemente a los visitantes, que veían que podían sacar tajada de un encuentro que parecía perdido al descanso. Como era de esperar, los tigers se vinieron arriba y contaron con ocasiones para lograr la igualada. McShane tendría la primera de todas tras rematar alto en el segundo palo un centro de Robertson. Poco después, Guzan tendría que lucirse con un paradón tras un disparo lejano de Livermore.

El choque, ya sí, era de máxima tensión por parte de ambos conjuntos. En los villanos llamó la atención el joven Grealish, que entró también en el segundo tiempo y sacó de quicio a sus rivales, provocando tres amarillas en apenas cinco minutos. No obstante, aunque el joven extremo daba aire por momentos a los villanos, no era suficiente para mitigar el dominio de un enbravecido Hull.

El encuentro fue frenético hasta el final. A los 92 minutos los villanos perdonaron la sentencia en un contragolpe que dejó a Bent mano a mano frente a McGregor, pero disparó desviado. Pudo salirles muy caro, ya que en la jugada inmediata Aluko recibió dentro del área en buena situación para marcar, pero su remate fue directo a las manos de Guzan. No habría tiempo para más y los tres puntos se quedaron finalmente en Villa Park.

Expectativas realistas para los dos conjuntos

Con este resultado, el equipo dirigido por Lambert sigue sin conocer la derrota en estas tres primeras jornadas de Premier League, con dos victorias y un empate. No está nada mal para empezar, aunque aún es pronto para decir si podrán aspirar a algo más que una salvación tranquila. La próxima jornada, tras el parón internacional, tendrán un desafío mas considerable cuando visiten al Liverpool en Anfield.

El Hull, a pesar del fiasco europeo, debe hacer borrón y cuenta nueva. La segunda parte realizada este sábado debe servir como muestra de que hay equipo para quedarse un año más en la Premier League, lo que no deja de ser su principal objetivo. En dos semanas recibirán al West Ham y tendrán oportunidad de empezar a resarcirse.

Aston Villa Hull City
Guzan 7 McGregor 5
Hutton 6 McShane 5
Vlaar 6 Dawson 5
Senderos 6 Davies 3
Cissokho 5 Elmohamady 5
Richardson 6 Livermore 6
Westwood 6 Huddlestone 6
Delph 8 Quinn 5
N'Zogbia 5 Robertson 5
Weimann 9 Ince 5
Agbonlahor 8 Jelavic 5
Suplentes
Sánchez 5 Rosenior 6
Grealish 7 Brady 6
Bent 5 Aluko 6