Dos semanas después, partidos internacionales entre medias, vuelve la Premier League. La competición doméstica más vista del mundo vuelve a levantar el telón para que los aficionados presencien la 4ª jornada del campeonato liguero. Con tantos días de descanso entre una jornada y otra para dos equipos que apenas poseen jugadores convocados por sus respectivas selecciones, Crystal Palace y Burnley se citan en Selhurst Park para dirimir quien comienza a remontar el vuelo después de un triste inicio o quien termina por confirmar su mala racha. Dos equipos que, además, tienen exactamente el mismo registro en sus primeros compromisos: 2 derrotas y 1 empate. En definitiva, un duelo por todo lo bajo.
El Crystal Palace, a refrendar el buen juego
Los locales son actualmente penúltimos clasificados, con tan solo un punto sumado en los tres partidos disputados hasta la fecha. Dicho empate lo logró la semana pasada, en uno de esos partidos que generan afición y que dan lugar a que la gente piense que la Premier League es la mejor Liga del mundo. El agónico gol marcado por Zaha en el minuto 95 hace dos semanas en St. James Park ante el Newcastle United, permitió a los de Neil Warnock sumar un valioso empate que puede servir como motivación a sus jugadores para afrontar el primer partido en casa bajo sus órdenes.
El juego desplegado por el equipo en el anterior compromiso fue sensiblemente mejor que en los dos anteriores, por lo que los aficionados eagles esperan que la buena imagen mostrada se refrende con la primera victoria del año. Además, los fichajes realizados en los últimos días del mercado de traspasos (Fryers, McArthur y Doyle) han vuelto a devolver la esperanza de los hinchas en el proyecto deportivo y esperan que sean de ayuda para devolver al club del sur de Londres a la zona tranquila de la clasificación.
En cuanto a las novedades del equipo, en el estreno en Selhurst Park de Neil Warnock, el técnico inglés no podrá contar con Stuart O'Keefe y Dwight Gayle, ambos con problemas en el tobillo desde el anterior partido; ni con Marouane Chamakh, ya que el delantero marroquí sufrió una distensión en el muslo que le tendrá apartado de los terrenos de juego hasta finales de septiembre. De esta manera, se espera que los nuevos fichajes puedan tener una importante participación en el encuentro de este sábado.
El Burnley quiere empezar la senda de la victoria
La primera temporada después del ascenso de categoría nunca es sencilla para ningún equipo, y más si el gasto en fichajes no es el suficiente como para ilusionar a su afición. Esto es justamente lo que le está pasando al Burnley, último clasificado de la Premier League. A pesar de todavía no haber saboreado las mieles del triunfo, el club del condado de Lancashire se encuentra tranquilo, ya que sus tres primeros compromisos han sido contra rivales muy duros: el Chelsea de José Mourinho en su estreno en Turf Moor (derrota), el sorprendente líder Swansea en el Liberty Stadium (derrota) y el renovado Manchester United de Louis van Gaal (empate).
Por esta razón, los aficionados clarets esperan que, ante un rival con necesidades y objetivos similares, puedan sumar los primeros tres puntos del campeonato en su retorno a la Premier League. La tarea no será sencilla porque, aunque el primer compromiso del Palace en su estadio este año se saldó con una sonada derrota ante el West Ham United, el pasado año Selhurst Park se convirtió en un fortín en el que se fraguó la salvación de los eagles, aunque eso sí, con Tony Pulis sentado en el banquillo.
El Burnley tampoco se quedó parado en el último día de traspasos, el pasado 1 de septiembre, ya que logró mover ficha y consiguió a tres jugadores más para completar su plantilla: George Boyd, fichaje más caro de la historia del club procedente del Hull City; Nathaniel Chalobah, joven mediocentro cedido por el Chelsea; y Michael Keane, prometedor central que viene a préstamo del Manchester United. Con estas incorporaciones, el técnico del Burnley confía en poder paliar los problemas defensivos y de cara a gol que había padecido su equipo en las primeras jornadas.
Para el partido de este sábado, Sam Dyche solo contará con la baja segura de su delantero Sam Vokes, lesionado de larga duración. Así las cosas, Dyche podría alinear un equipo casi de gala para poder sumar la victoria que tanto anhelan sus aficionados.
La historia favorece a los 'clarets'
Ambos contendientes son viejos conocidos en las competiciones ligueras. Aunque se han enfrentado en 39 ocasiones, la mayoría de ellas ha sido en la categoría de Plata del fútbol inglés. Tanto es así, que el último enfrentamiento entre ambos en la Premier League data del 27 de febrero de 1971, con resultado favorable al Burnley por cero goles a dos. Este resultado no es una excepción ya que son los clarets quienes dominan con 15 victorias totales por tan solo 8 de los eagles. Si hay que fiarse de la historia, el Burnley es favorito.
Posibles onces
Ambos entrenadores cuentan con nuevas piezas en el puzle que suponen sus plantillas, así que es muy probable que ambos den entrada a alguno de los nuevos fichajes desde el inicio.
