Sunderland y Stoke City volvían a verse las caras apenas 3 semanas después del partido de tercera ronda de la Capital One Cup que disputaron en el mismo escenario. En aquella ocasión la moneda cayó del lado visitante (1-2) y, en la tarde del sábado, los pupilos de Gustavo Poyet buscaban resarcirse de la dolorosa eliminación copera.

La representación española en el choque entre black cats y potters estaba asegurada con la presencia en las formaciones titulares de Jordi Gómez por parte de los locales y de Marc Muniesa por parte los visitantes Además, Bojan Krkic aguardaba su oportunidad en el banquillo de Hughes.

Salió el Sunderland con la revancha en mente, decidido a golpear primero y, ya en el minuto dos, tuvo la primera ocasión de peligro. Jones, tras un córner botado por Larsson, controló el esférico en una posición óptima pero su disparo se estrelló en un oportuno Muniesa.

Tras ese primer aviso, los asistentes al Stadium of Light no tardarían en presenciar el primer gol de la tarde. Corría el minuto 4 cuando Connor Wickham cabeceaba a las redes un buen envío lateral de un Fletcher que, eso sí, previamente tuvo algo de fortuna al llevarse el balón de rebote en su intento de regatear al lateral izquierdo potter. Los black cats, que encadenaban dos partidos seguidos sin ver portería, derribaban de este modo su particular barrera psicológica a las primeras de cambio.

Justo en la siguiente jugada, N’Zonzi dispuso de una buena oportunidad pero su disparo, muy manso, lo atrapó Mannone. El cuadro de Hughes, con muchas dudas en los primeros minutos en la elaboración de las jugadas, se veía obligado a abusar de los balones largos de Begovic a un Peter Crouch que se peleaba incansablemente con O’Shea y Vergini.

El factor Moses

Si actualmente hay un jugador decisivo en el Stoke City, ese es Victor Moses. El conjunto de Hughes necesita de su magia para romper las defensas rivales, necesita surtirle de balones para que, una vez con el cuero controlado, el nigeriano cree fútbol.

No fue hasta cumplido el cuarto de hora de juego cuando el jugador cedido por el Chelsea pudo recibir en condiciones y, como era de esperar, sucedió algo diferente. El ‘13’ visitante recibió en la banda izquierda, desbordó a su par y habilitó a un Charlie Adam que, con un control orientado y un gran zurdazo cruzado, batió sin contemplaciones a Mannone.

Al ritmo de Moses, el Stoke había equilibrado el partido. Al ritmo de Moses, el Stoke se planteaba darle la vuelta. Pero el físico del africano dijo basta apenas dos minutos después del tanto del empate. Las molestias que arrastraba en el muslo desde el partido ante el Newcastle se reprodujeron y los potters se quedaron sin su faro, sin su guía, sin su factor diferencial.

Por si fuera poco, los de Hughes encajarían otro duro mazazo tan sólo 5 minutos más tarde. En un córner botado en corto, Jordi Gómez sacó su zurda a relucir y dibujo un preciso centro que Fletcher, libre de la marca de un Wilson algo lento, remató picado a la izquierda de Begovic. Imposible para el bosnio. Era el segundo tiro a puerta de un Sunderland, que sin demasiados alardes, estaba con ventaja en el partido.

A pesar de los contratiempos, el Stoke City no le perdía la cara al choque y, mediante la posesión del balón, trataba de acercarse a las inmediaciones del área local. Las ocasiones visitantes se sucedían. Charlie Adam a punto estuvo de sorprender con un lejano lanzamiento de tiro libre a Mannone que el guardameta italiano despejó con dificultades a córner y, en el lanzamiento del mismo, Shawcross a punto estuvo poner las tablas en el marcador.

La efectividad de los black cats

Merecía más el conjunto de Stoke-on-Trent, pero la tremenda efectividad de los de Gus Poyet de cara a puerta marcaba el devenir del encuentro. Los locales, sin apenas generar peligro, a punto estuvieron de ampliar su ventaja de la manera más inesperada: un centro de Buckley que se envenenó y a punto estuvo de batir a un atento Begovic. Era el tercer disparo a puerta del Sunderland, si es que así puede ser considerado el centro del extremo de Oldham, en todo el partido.

Ya en el descuento de la primera mitad, Crouch tuvo el empate en sus botas con una genial volea tras un centro desde la banda derecha, pero una buena estirada de Mannone evitó la igualada.

Tras el paso por los vestuarios, se mantenía la evidencia de que el Stoke seguía echando de menos a Victor Moses. Sin el nigeriano, y a pesar de la actitud voluntariosa de Assaidi y de Charlie Adam, los ataques de los de Hughes se vuelven más previsibles y más sencillos de defender para los rivales. Llegaban con relativa facilidad a la línea de tres cuartos de campo, pero una vez allí, se les agotaban las ideas. A todo ello había que añadirle que Marko Arnautovic estaba completamente desaparecido.

Con los locales bien replegados, Begovic se estaba convirtiendo en un espectador más. Los de Poyet apenas se asomaban a campo contrario con tímidas presiones de Wickham y Fletcher, si bien no eran acompañados en bloque por el resto del equipo y acababan siendo inútiles.

Mark Hughes, que veía cómo los suyos monopolizaban el balón sin apenas crear ocasiones, se decidió a echar el resto y, en un cambio muy ofensivo, retiró al pivote defensivo Whelan para dar entrada a Bojan. Corría el minuto 70 y el Stoke pasaba a formar con un 4-4-2 con Adam y N’Zonzi en el doble pivote, Assaidi y Arnautovic en los costados y Crouch y el canterano del Barcelona en punta.

La modificación realizada parecía no tener efecto y el técnico galés quemó su último cartucho retirando a un peleón pero desacertado Peter Crouch y dando entrada a Jonathan Walters, que reaparecía tras su lesión.

Con todas las cartas sobre la mesa, llegó el golpe definitivo de los de Poyet. Connor Wickham recogió el cuero, se fue de hasta 3 rivales y puso un sensacional pase que Rodwell no acertó a rematar pero Fletcher, como siempre bien colocado y atento, corrigió el fallo del ex del Everton y remató a puerta vacía para asegurar la victoria local. De esta manera, los de Poyet sentenciaban un partido en el que apenas crearon peligro a lo largo de los 90 minutos.

No se movería más el marcador en los minutos restantes en los que, con más corazón que argumentos, los hombre de Hughes trataron de recortar las distancias. Con esta victoria, el Sunderland de Gus Poyet se coloca provisionalmente –y a la espera de que acabe la jornada– duodécimo con 8 puntos, los mismos que mantiene un Stoke City que cae hasta la decimoquinta plaza de la Premier League.

En la próxima jornada, los black cats viajarán a Southampton, mientras que los potters recibirán en el Britannia Stadium al Swansea de Garry Monk.

Puntuaciones VAVEL

Sunderland (3) Stoke City (1)

Mannone 8 Begovic 6
Jones 6 Bardsley 5
Vergini 6 Shawcross 6
O'Shea 6 Wilson 4
van Aanholt 5 Muniesa 5
Cattermole 5 N'Zonzi 6
Larsson (71') 6 Whelan (70') 5
Gómez (71') 6 Arnautovic 4
Buckley (59') 7 Adam 8
Wickham 8 Moses (17') 7
Fletcher 9 Crouch (77') 6
Sustituciones
Johnson (59') 6 Assaidi (17') 5
Rodwell (71') 5 Bojan (70') 5
Bridcutt (71') 5 Walters (77') 5
VAVEL Logo