Turf Moor rebosaba un día más para ver a su equipo, pero pronto los once soldados abanderados de una ciudad obrera, dieron la espalda a su afición encajando un gol antes de que el repartidor de té y bollitos saltara a las gradas. Baines se cuela por la banda diestra de Kieran Trippier y sin prisa, manda un perfecto centro al corazón del área para que Eto'o salte por encima de las cabezas rivales y bata al meta Tom Heaton. El cuero impacta con la superficie inferior del larguero y se cuela hacia el interior de la portería, mecido por las redes. El 0-1 ya lucía en el marcador. Minuto 3. La contienda se antojaba difícil ya antes de empezar, y un gol tan temprano minó la moral del combinado claret sin apenas haber respirado el ambiente de fiesta que sus convecinos vivían.

Ings hacía ademán de ir a por la igualada, mas sus esfuerzos no fueron secundados por ningún otro compañero. Lo intentaba él solo, desde la esquina zurda del rectángulo defendido por Howard. Dribló a Baines, pero su disparo no llevó la dirección adecuada para sorprender al cancerbero de New Jersey. Los locales parecían desconcertados ante el infortunio causado por el delantero camerunés.

El Burnley suele salir mordiendo, presionando muy arriba, con las líneas juntas y acosando al rival en tareas ofensivas; sin embargo, en la mañana de hoy, los del este de Lancashire pisaron el verde atemorizados y empequeñecidos, sabedores de que la victoria sería difícil y a su vez crucial para salir de los puestos de abajo o, al menos, para ver la luz después de estar sumidos desde el principio en una gruta bien oscura.

Ings celebrando su primer gol en liga. (Fuente: Burnley).

Corría el minuto 20 y ese pillo que se mueve por delante, Danny Ings, ponía en pie a su contrariada afición. Lukaku entrega defectuosamente en el centro del campo, Jutkiewicz recibe el cuero mientras ve como Ings ya monta la carrera disparado como una flecha hacia el corazón del área pequeña. El ex del Middlesbrough lanza el pase al hueco. Pase genial para el delantero que, sin frenar, recorta la salida de Tim Howard y dispara con la diestra para hacer el empate en su feudo. Primer gol de Ings en lo que va de temporada, y lo que es más sorprendente, primer gol de un delantero cárdeno en la 2014/2015. Se hizo de rogar.

Rigor defensivo, un extraño en el Turf Moor

Al Burnley no le suele durar demasiado la alegría. Pasados diez minutos, los visitantes volvían a tomar distancia por medio del belga Romelu Lukaku. Una concatenación de pases y buenas paredes entre Osman, Naismith y Lukaku, desembocaba en un certero disparo cruzado del punta toffee. La igualdad se esfumaba de un plumazo gracias a un tanto que, salvando las evidentes distancias, se asemeja al conseguido por Fábregas la jornada pasada.

Los de Roberto Martínez no arriesgaban. El Burnley hoy no encimó a los defensas ni obstaculizó la salida del balón desde atrás, por lo que el juego del oponente se desplazo hacia la zona de pivotes formada por McCarthy y Barnes, socorrida por los apoyos cortos de Jagielka y Alcaraz. El tiempo pasaba y el Everton se conformaba con una tregua hasta llegar al descanso, sin embargo los locales no cedieron y continuaron buscando la igualada desde la banda izquierda de Michael Kightly y la derecha de Trippier, dado que Boyd, durante los primeros 45 minutos, estuvo desaparecido en terreno de brega.

Fuente: Everton

La primera mitad se cerraba con un disparo lejano de Arfield que no tuvo mayor peligro. Los de Dyche claudicaban antes de tiempo pese a que su público seguía atronador en la grada, insuflando fuerzas a una maquinaria que nunca funcionó mal y tan solo necesitó acierto y saber estar, además de una mano directora en la medular.

En la reanudación, la escuadra claret ganó en intensidad y a pique estuvo de hacerse con el empate amén a un error hilarante de Alcaraz. Por suerte para los intereses toffees, su portero estuvo atento al recepcionar el cabezazo inofensivo de Ings. La punta de lanza del equipo scouser parecía desactivada, hasta que la conexión Eto'o-Lukaku volivó a las andadas. Un disparo flojo pero bien colocado salía de las botas del mago ex del Chelsea, pero Tom Heaton acertó la dirección y blocó con seguridad para dejar el luminoso igual que estaba, con uno abajo para los suyos.

Con el Burnley inmerso en unos minutos de depresión, el Everton siguió remando a favor de corriente y mediante jugadas a balón parado iba haciendo olvidar a las hordas locales la posibilidad utópica de una remontada. Era Baines quien materializaba una falta peligrosa. Su saque lejano se envenenaba sin que ningún jugador la tocase, hasta llegar al último escollo, Heaton, que la desvió a saque de esquina.

Un bostezo que duró 40 minutos

Los clarets estaban más que anulados. En anteriores citas, aún yendo por detrás en el marcador - muy por detrás - , los esfuerzos se concentraban en mejorar los automatismos de cara a próximos eventos y en maquillar el resultado si era posible. En la mañana de hoy, tan solo a un gol de rascar un beneficioso punto que les alejaría del QPR, los de Dyche parecieron tirar la toalla a las primeras de cambio, dejándose bailar por la tranquilidad sistemática del centro del campo blanco.

La velocidad en bandas fue un recuerdo cambiado por una realidad bien diferente: someros pases que terminaban en el contrario y en la mayor parte del tiempo, una tediosa defensa en estático, expectante a cualquier fallo rival para salir a la contra. Impropio de la carismática filosofía de Sean Dyche.

Ings marcó su primer tanto en liga y el primero para un delantero claret

Cuando el Burnley quiso reaccionar y despertar del letargo era demasiado tarde. A tan solo 10 minutos del final, los centros vertidos por Boyd, Trippier y Ward no tenían un destinatario claro. El Everton irradiaba confianza pese a ganar por la mínima. Sin caer en las prisas y nervios de los estertores de un partido sin sentenciar, los de Roberto Martínez hicieron el tercero. Eto'o como autor de una perfecta firma que daba por terminado un partido presidido por Morfeo. El veterano delantero, luchador incansable por toda la geografía europea y parte de la asiática, decidía matar al pobre Burnley con un gol de bandera, de calidad.

Desde la frontal adelantaba un poco el cuero para que cogiera velocidad. En la centésima de segundo perfecta, sin dejar que Shackell encimara su disparo, Eto'o recogió fuerzas y las concentró en el Flight Perfected de Nike, que hoy precisamente se estrenaba. Mientras el balón caía en su parábola, Heaton se desplomaba sobre el césped, testigo principal de como su equipo encajaba el tercero y se hundía otro poco más en las enfangadas aguas del descenso.

Puntuaciones Premier League VAVEL

Burnley (1) Everton (3)

Heaton 5 Howard 5
Trippier 6 Baines 7
Shackell 4 Jagielka 5
Duff 4 Alcaraz 4
Ward 5 Coleman 5
Kightly (84') 7 Naismith 6
Jones 4 McCarthy 5
Arfield 5 Barry 6
Boyd 4 Osman (82') 6
Jutkiewicz (65') 6 Eto'o 8
Ings 7 Lukaku (65') 6
Suplentes
Barnes (65') 4 Barkley (65') 6
Sordell (84') - Pienaar (82') -
Chalobah (87') - - -