La realidad es que en la Premier League acumular dos victorias en una semana o tres derrotas marca la diferencia en una competición en la que el componente emocional juega un papel esencial. Una de las pocas ligas en las que un partido memorable puede quedar en el olvido y llevar a un equipo a dejarse llevar. La Premier no admite excesos de confianza.

Eso lo sabe gran parte de la clase media que ha sobrevivido durante muchos años en la máxima categoría del fútbol inglés a base de sacar puntos de aquí y de allí hasta presentar a final de temporada el montante suficiente para seguir entre los grandes. Es el gran hándicap de aquellos que llegan nuevos, rebosantes de ilusión pero faltos de experiencia para hacer frente a una montaña rusa que asegura altibajos.

Todo queda en casa para el Leicester

Hace poco más de un mes, el Leicester ocupaba las portadas de todos los periódicos al tocar la gloria con su épica victoria sobre el Manchester United, levantando un 1-3 hasta firmar un 5-3 histórico. Los foxes se ubicaban en la parte alta de la tabla, completando un inicio positivo y haciendo del King Power Stadium su propio santuario ante el tránsito de rivales como Arsenal, Everton o el propio United. Desde ese pico de la temporada, el Leicester ha sumado solo un punto de los últimos 12 en juego, saliendo desamparado de sus últimas tres salidas. Solo un punto separa de la zona de descenso a los de Nigel Pearson.

Del West Brom hay que esperar todavía a 31 de octubre de 2014 para hacer un pronóstico sobre su concurso de esta temporada. La multitud de fichajes de este verano presuponía una limpieza en la plantilla, pero esta se ha dado de forma muy gradual. Solo Pocognoli, Lescott y Wisdom han conseguido ganarse un puesto en el once entre tanto ilustre de los baggies. Ante tantas cartas ofensivas que tiene Alan Irvine en su baraja, la de Saido Berahino sigue siendo la más dañina. La pasada semana marcó un gol crucial en el descuento para rubricar el empate final ante el Crystal Palace y así sumar su séptimo gol de la temporada, solo superado en ese apartado por Diego Costa y el Kun Agüero.

Empate a empate, la historia se repite

Es otro equipo, el Albion, que convive cerca del abismo a base de empates. Basta con recordar que nadie empató tanto como ellos la pasada temporada, 17 en total, que pudieron costarle un disgusto. De nuevo el West Brom está siendo capaz de hacer buenos partidos y sacar puntos ante los punteros de la liga, como muestra el triunfo en White Hart Line o el empate postrero del Man Utd en The Hawthorns, pero se vuelve a enquistar ante oponentes de “su liga”. Es en estos envites donde reposan las opciones de pasar un año tranquilo en los alrededores de Birmingham.

Sin Capital One Cup

Esta semana, el conjunto albinegro se ha visto apeado de la Capital One Cup al caer en el campo del Bournemouth, equipo de Championship, en un partido que ganaban en la segunda parte con el tanto de O´Kane pero en el que acabaron sucumbiendo en los minutos finales. Más dolorosa fue la eliminación en la anterior ronda del Leicester, siendo eliminados por el Shrewbury Town en el King Power Stadium por 0-1.

No se le da mal al West Brom viajar a Leicester. De los 52 partidos que se han visto entre ambos con los foxes como locales, el WBA ha vencido en 19 y el Leicester en 21, con una balanza muy equilibrada. Ambos no se ven las caras desde 2010, cuando el West Brom ganó tanto su partido de Championship en The Hawthorns (3-0), como en la Capital One Cup en la temporada siguiente (1-4). Mucha atención a un dato: el Leicester no le gana al West Brom en casa desde 1994. Desde entonces, cuatro derrotas y un empate, cifras que querrán enterrar los blues.

Lo que parece claro para este encuentro es que Pearson no renunciará a su esquema con dos medios centros, dos alas y dos delanteros, entre los que encontramos a Leo Ulloa como referencia, curiosamente sin marcar desde su doblete ante el United. Las dudas a despejar será la participación de dos-tres jugadores entre Vardy, Nugent, Mahrez y Schlupp, con Hammond, Drinkwater y Cambiasso buscando su sitio en la medular. El capitán, Wes Morgan, que sufrió un golpe ante el Swansea, será de la partida, mientras que la única baja reseñable es la del guardameta suplente Ben Hamer.

Más fácil sería adivinar el once que tiene en mente Irvine, que ha tenido continuidad en las últimas jornadas. Olsson sigue lesionado del talón, mientras que Yacob tiene permiso para estar fuera por problemas personales. Varela, uno de los prácticamente inéditos esta temporada, ha regresado a los entrenamientos tras superar una lesión en la ingle, pero no estará en la lista de convocados. Presumiblemente, jugadores que vienen llamando a las puertas como Anichebe, permanecerán en el banquillo, con otros como Mulumbu que siguen sin hacerse hueco.

Alineaciones posibles

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