Cada vez que una persona escucha el nombre de la ciudad de Manchester tiende a enlazarlo directamente con el fútbol. La fría y no excesivamente bonita ciudad inglesa recibía hoy su partido predilecto, el día en el que la ciudad se parte en dos colores, rojo y azul, esperando que uno de los dos conjuntos le cause un disgusto a sus vecinos, compañeros y amigos.

En este caso el combate estelar del domingo se disputaba en el Etihad Stadium, tierra hostil para el conjunto de Van Gaal que no ha tenido en esta temporada el mejor de sus inicios, haciendo bueno el inicio que tuvo el ex técnico David Moyes. Sin Mata y sin Herrera salía el holandés al campo, dejando lugar al joven Januzaj que sigue intentando hacerse un hueco en un equipo plagado de estrellas. A su lado le acompañaría el eléctrico Di Maria, junto con Van Persie en la delantera y un Wayne Rooney retrasado hasta la posición de centrocampista. Por su parte los locales sorprendían con un Jovetic - Agüero, dejando al ariete Dzeko en el banco. Contando con la baja de Silva, Navas ocupó la banda derecha y Milner, fuera de sitio, se colocó en la izquierda. El centro del campo sería labor de Touré Yaya y Fernando.

Intensidad, De Gea y un Smalling para el olvido

El partido empezó como cualquier partido de la Premier que se precie. Intensidad y fútbol directo, con un Manchester United que intentaba sin éxito mantener la pelota, gracias en parte a la presión del City, pero también por culpa de la incapacidad de sus jugadores para hacerlo, como fue el caso de Fellaini, incapaz de mantener la calma y tomando decisiones equívocas que hacían temblar a su defensa. Para colmo de los de Van Gaal, apareció el hombre de moda en la ciudad, Agüero. Sólo De Gea evitó la tragedia hasta en dos ocasiones, y en una más el colegiado, que no quiso ver penalti en una patada al tobillo de Fellaini sobre el punta argentino.

A partir de aquí el partido entró en una monotonía no muy divertida, donde sólo De Gea y el desacierto de algún jugador local evitaban que el marcador cambiase de resultado. Incapaz de generar ocasiones arriba, el United empezó a perder el rumbo, pero si algo hundió su barco sin duda alguna fue Smalling, que queriendo ser el más listo de la clase se puso delante de Hart antes de que este lanzase el balón para molestar, recibiendo así su primera amarilla. Pasaron ocho minutos, llegando al 39 de la primera parte, cuando este central se lanzó a por Milner, llegando tarde y recibiendo así su segunda y merecida amarilla, que lo mandaba a los vestuarios.

Nervios, errores y finalmente, Agüero

Salió al abordaje el Manchester City en la segunda parte, con un United jugando con Valencia - Carrick - Rojo - Shaw atrás, después de la expulsión de Smalling que obligó a Van Gaal a mover el banquillo y cargarse a Januzaj. Las ocasiones empezaban a llegar de nuevo, con un United padeciendo exceso de nervios y cometiendo errores absurdos en la salida del balón, que dejaban a Touré Yaya jugar a su gusto, realizando largas carreras con el balón, pareciéndose a un tren de mercancias arrasando con todo a su paso. Sin embargo el partido pegaría otro giro dramático para el United con una extraña jugada. Intentó Fellaini emular a Zidane en un control de balón, pero apareció Martín Demichelis para hacerle bajar de nuevo a la tierra. El argentino continuó con la pelota tras recuperarla y regateó de una forma un tanto peculiar a Rojo, que entrando a por el balón se dislocó el hombro. Con la lesión del central argentino la defensa 'red' viviría otro calvario, obligando a entrar al joven McNair.

Cuatro minutos después volvió a aparecer Sergio Agüero, pero esta vez sería para liquidar el partido. Una gran jugada de Touré Yaya acabaría con Clichy poniéndola desde la banda para que el delantero argentino se anticipase a todo el mundo y rematase en el área haciendo imposible cualquier intento de pararla.

El tiempo empezó a transcurrir tras ese fatídico minuto 63 de la segunda mitad, cuando Manuel Pellegrini emuló, sin bufanda, a Roberto Mancini y empezó a jugar con fuego. Quitando al hombre más sacrificado del equipo, Milner, y poniendo en su lugar a un indolente y falto de garra Nasri, que demostró en los minutos que estuvo en el campo que sus ganas de jugar al fútbol son más bien pocas. Aun así, cuando el Manchester United intentó golpear al equipo blue, Pellegrini decidió que era el momento, jugando con uno más, de quitar al Kun Agüero, que se marchó del campo con un gesto de rabia bastante comprensible, para dar entrada al centrocampista brasileño Fernandinho.

Con ganas pero sin acierto, así terminó el partido el United que sólo dispuso de un disparo desde el lateral del área de Van Persie que sacó muy bien Joe Hart. Con el pitido final llegaron los aplausos de los aficioonados que reconocieron el esfuerzo de los suyos por obtener un resultado que, a pesar de ser positivo, debió de ser mayor. El Manchester United empieza a perder el ritmo de los equipos de cabeza, situándose en noveno lugar con 13 puntos. Con dos empates y una derrota en sus últimos tres partidos, Louis Van Gaal ha obtenido una serie de resultados que lo ponen por debajo de David Moyes, mientras que Pellegrini intenta no perder comba con respecto al actual lider de la clasificación, el Chelsea.

Manchester City (1) Manchester United (0)
Hart 7 De Gea 8
Zabaleta 6 Valencia 5
Kompany 5 Smalling 2
Demichelis 6 Rojo (56') 5
Clichy 7 Shaw 6
Navas 6 Blind 5
Fernando 6 Fellaini 4
Touré Yaya 8 Rooney 6
Milner (70') 7 Januzaj (43') 5
Jovetic (71') 6 Di Maria 5
Agüero (84') 9 Van Persie (82') 6
Recambios
Nasri (70') 5 Carrick (43') 6
Dzeko (71') 5 McNair (56') 6
Fernandinho (84') - Wilson (82') -