Han tenido que encenderse las alarmas en Sunderland para que el equipo de Poyet respondiese mostrando su mejor fútbol, y es que, el partido frente al Crystal Palace dejó un sabor muy dulce a los casi tres mil aficionados que se desplazaron para ver a su equipo. El doblete de Fletcher y el tanto de Jordi Gómez supusieron los tres goles de los black cats, quienes hilaron y conectaron, esta vez sí, muy bien en todas las líneas de juego.

Oportunidad aprovechada de Pantilimon

Era la hora del rumano, después de que en las últimas semanas, Mannone, que había sido el guardameta titular indiscutible hasta ahora, no hubiera respondido bien a lo que el entrenador esperaba de él. Con el cartel de portero suplente que lleva puesto, Costel quería aprovechar su momento, y también la baja forma de su compañero, y lo hizo. El guardameta supo desbaratar las escasas ocasiones de peligro que crearon los locales, y en el gol que metió Brown en propia meta, no pudo hacer nada.

Si el técnico uruguayo le sigue dando confianza, se puede estar ante una pelea muy interesante por una de las porterías más equilibradas, en cuanto a nivel de porteros se refiere, de toda la Premier League.

El sistema 4-1-4-1 funcionó notablemente

Parece que el sistema de 4-1-3-2 que solía usar Poyet hasta ahora podía pasar al nuevo 4-1-4-1 que tan buen resultado tuvo. Son tiempos de cambios y es que, a parte del sistema de juego y el mencionado anteriormente en portería de Pantilimon por Mannone, Gus dio entrada al francés Révèillere en el lateral derecho, desplazando a Vergini al centro, en deprimenta de Wes Brown, que se sentó de inicio en el banquillo.

El centro del campo también resultó modificado, integrando en el once a Buckley, que desplazó a Larsson al mediocampo, y a Wickham, dejando a Johnson fuera del once titular, en bandas izquierda y derecha, respectivamente, acompañados en el medio por el sueco y Rodwell, con Cattermole de mediocampista defensivo ayudando a la defensa.

Arriba, Poyet, apostó por un único punta, el escocés Fletcher, siendo así el hombre objetivo en ataque de los black cats.

Cambio obligado por la lesión de Van Aanholt

El que hasta ahora, junto con Fletcher, era el jugador más regular en su juego, Van Aanholt, sufrió una contundente caída y el hombro se le desencajó, propiciando su desplazamiento al hospital para tratarse inmediatamente. Esto dio lugar a la entrada en el terreno de juego de Wes Brown, que dejó mucho que desear, y es que, desde que el inglés ingresó al campo, el nivel de juego del Sunderland empeoró considerablemente, pero no tenía otra opción Poyet, debido a las bajas de Coates y Jones.

Acerca de la lesión del neerlandés, Poyet comentó: "Estamos a la espera de conocer el daño y cuánto tiempo va a estar fuera. No sé demasiado acerca de lesiones en el hombro".

Fletcher, en estado de gracia

Si Poyet tiene que darle las gracias a alguien por evitar posibles alarmas, es a Fletcher, cuyo estado de forma fantástico actualmente está sirviendo para que el Sunderland no se meta en problemas más serios. Sus cuatro goles en liga, escasos para un delantero, han servido para llevarse varios puntos en momentos críticos del equipo. El técnico uruguayo afirmó que "si ponemos la pelota ahí para él, estoy seguro de que él va a anotar un montón de goles para nosotros".

"Son tres puntos importantísimos para nosotros"

Se hizo la paz con los aficionados. "Se trataba de ganar y de luchar y dar a los fans algo para disfrutar para que se repusiesen del largo viaje y se sintieran mucho mejor de lo que lo hicieron hace dos semanas", declaró Poyet dando las gracias a los fieles que se habían desplazado de nuevo.