Acogía St. Mary's un partido entre dos combinados en situaciones completamente opuestas. Por un lado, el brillante Southampton de Ronald Koeman que, a base de victorias y buen juego, se había ganado merecidamente la etiqueta de revelación de la temporada. Llegaban los saints muy enchufados y dispuestos a no perder comba con el Chelsea que había ganado en Anfield. Por otro lado, el Leicester visitaba St. Mary's con la imperiosa necesidad de sumar una victoria, tras una sequía de resultados que contrastaba con el brillante inicio que habían realizado. Desde que su estrella Leonardo Ulloa vio puerta por última vez contra el United, los foxes no sabían lo que era ganar en Premier League y un buen resultado a domicilio podía servir como punto de inflexión para alejarse de nuevo del descenso.

Querer y no poder de los saints

Los inicios del partido fueron, como cabía esperar, dominados por el conjunto local. Poco a poco los de Koeman iban creando ocasiones de peligro ante la dubitativa defensa visitante, sobre todo por la banda de Sadio Mané que era un quebradero de cabeza constante para los rivales. Los medios del conjunto saint se imponían en el centro y fueron varios los balones colgados que estuvo a punto de rematar a gol Graziano Pellé. Incluso Clyne, recientemente llamado por Hodgson a la selección, quiso probar suerte con un disparo lejano que atrapó Schmeichel.

Siguió su curso la primera parte y el dominio del soton era cada vez más palpable. El Leicester estaba completamente encerrado en su campo y Tadic y Mané explotaban sus bandas coonstantemente. Aún así, no era capaz el conjunto local de concretar en los metros finales debido en parte a la buena organización del bloque defensivo de los foxes, que bloqueaban una y otra vez los disparos y los centros de sus rivales. Por este motivo, Schmeichel no tuvo que intervenir apenas en este tramo del encuentro, a pesar de la constante presencia ofensiva del Southampton.

Los últimos minutos de la primera mitad siguieron siendo controlados por el equipo de Koeman, pero el orden del Leicester seguía secando a los locales. Cada tiro o centro terminaba despejado por la defensa visitante y la impaciencia crecía a cada minuto que pasaba en las gradas de St. Mary's. Además, Steven Davis se tuvo que marchar del campo lesionado, y en su lugar entró Jack Cork. Así, el partido llegó al descanso con el equipo de Pearson que se marchaba satisfecho a los vestuarios por haber podido contener la furia ofensiva de su rival.

Long hace de héroe desde el banquillo

Saltó el Leicester al cesped para el segundo acto con ganas de tener más protagonismo ofensivo que en la primera mitad y Pearson adelantó unos metros a su equipo. Así, los visitantes presionaban más arriba la salida del balón de los saints, lo que incomodaba su juego pero a la vez dejaba más espacios para los hombres de banda rivales. Eso derivó en unas cuantas contras peligrosas que incluso sirvió para que Sadio Mané marcase un gol, aunque el arbitro lo anuló correctamente por fuera de juego del senegalés. A pesar de las ocasiones, la defensa de los foxes volvió a estar muy seria para bloquear las internadas rivales en el área de Schmeichel.

A medida que pasaban los minutos, el balón volvía a ser cada vez más propiedad del Southampton que, de nuevo, fue encerrando poco a poco al Leicester en su campo. Los ataques de los de Koeman eran constantes y cada vez tenía más complicaciones el equipo de Pearson para contener las embestidas de los locales. Prueba de ello fue la serie de 5 saques de esquina seguidos que sacaron los saints, aunque serguían sin marcar y el cronómetro se les echaba encima por momentos. Entre medias, se fueron del campo Mané y Leo Ulloa, que se quedaba sin gol por sexto partido seguido, y entraron Shane Long y Chris Wood respectivamente.

Precisamente Long fue el que decidió el destino de un partido que parecía cada vez más condenado a terminar en tablas. Corría ya el minuto 75 cuando Pellé hizo gala de sus tremendas cualidades de '9' controlando un balón largo en el área y habilitando a Long para que el ex del Hull City colocase el balón de manera magistral en el fondo de la portería de Schmeichel. A partir de ahí, el Leicester tuvo que ir tirar hacia arriba a la desesperada buscando el empate pero el Southampton, y más concretamente Shane Long, habían olido la sangre y no tuvieron piedad. Aprovechando la adelantada linea defensiva de los foxes Wanyama mandó un balón largo al irlandés que se encontró completamente solo ante el portero y no perdonó el segundo ya en el minuto 80. Dos goles en menos de un cuarto de hora para Long que incluso pudo firmar el hat-trick sobre la bocina, pero su tiro acabó fuera por poco y el partido terminó con un claro 2-0 para los de Koeman.

El Leicester agrava su crisis y el Southampton sigue imparable

La derrota en St. Mary's hundió aún más los ánimos de un Leicester que ha sacado únicamente 1 punto de los últimos 18. Lejos queda ya aquel equipo que maravilló al país en las primeras jornadas empatando al Everton y al Arsenal y marcando 5 goles al United y los de Pearson continuan una semana más en puestos de descenso. Por su parte, el Southampton sigue viviendo un sueño y suma su quinta victoria en seis partidos. Además, se mantiene invicto en su feudo, con 16 puntos de 18 posibles. La única duda acerca de los hombres de Koeman es dónde puede estar el techo de este equipo.

Puntuaciones VAVEL Premier League

Southampton Leicester City
Forster 6 Schmeichel 6
Clyne 6 Wasilewski 6
Alderweireld 6 Morgan 6
Fonte 5 De Laet (53') 5
Bertrand 6 Schlupp 6
S. Davis (39') 5 Drinkwater 6
Wanyama 7 King (75') 5
Schneiderlin (90') 6 Cambiasso 5
Mané (67') 6 James 4
Tadic 7 Ulloa (70') 4
Pellé 7 Vardy 6
Suplentes
Cork (39') 6 Moore (53') 5
Long (67') 9 Wood (70') 6
Reed (90') - Powell (75') 5