Manchester United y Stoke City se enfrentaron en Old Trafford para abrir la jornada intersemanal en la Premier. Los de van Gaal, recién llegados a los puestos de Champions, querían continuar la línea ascendente en la clasificación. Los de Hughes, por su parte, se marcaron como objetivo dar la sorpresa ante un poderoso rival. Sin embargo, la falta de fútbol y la pobreza ofensiva doblegó a los visitantes ante el rodillo ofensivo que fueron los locales en la segunda parte.

El primer cuarto de hora fue respetuoso por parte de los dos equipos. Nadie arriesgó en exceso, y lo más peligroso lo aportó el Manchester United con algunos centros laterales. La primera ocasión llegó en el minuto 16 gracias a un terrible error de Begovic, que regaló el balón a van Persie. Este se la entregó a Ander Herrera, que la mandó arriba desaprovechando el fallo del portero rival. Esa fue la jugada que abrió la lata, y, a partir de ahí, las ocasiones empezaron a llegar. Cuatro minutos después, Fellaini marcó el primer gol con un remate de cabeza como solo hace el jugador belga, aprovechando un centro medido de Herrera.

Tras el gol, el Stoke, que apenas había inquietado a la defensa de los ‘Diablos Rojos’, dio otro paso atrás, aunque siendo muy ofensivo con la pelota en los pies. Aunque los Potters jugaron con criterio en las inmediaciones del área, De Gea casi no se vio forzado a intervenir en toda la primera parte. Por su parte, los de Manchester seguían dominando la pelota tranquilamente, intentando trenzar jugadas con transiciones rápidas. Fruto de una jugada de estas, se pidió penalti de Cameron sobre Wilson cuando este intentaba controlar el balón dentro del área, aunque Moss no lo vio suficiente.

N’zonzi animó la noche

La falta de fútbol en el Stoke la suplió N'zonzi, que se sacó un magnífico derechazo para empatar el partido. El francés aprovechó el despeje tras una jugada personal de Bojan para engancharla desde fuera del área y poner las tablas. El United se animó y Young forzó, justo después, una falta muy peligrosa al borde del área. Tirando de estrategia, los locales estuvieron a punto de poner el segundo en el marcador, algo que solo pudieron evitar N’zonzi, primero, y Begovic, después.

Y, justo cuando se animaba el partido, llegó el descanso. Quizá con más goles que merecimiento, el fútbol brilló por su ausencia en gran parte del primer periodo. Los hombres de van Gaal pensaron que estaba todo resuelto con el primer gol, y empezaron a mover la pelota con tranquilidad. El Stoke solo necesitó disparar a puerta una vez para poner ese planteamiento patas arriba y forzarles a proponer algo más. Seguro que eso mismo transmitió el técnico holandés a sus muchachos en el vestuario.

El United pone el rodillo

El United salió a la segunda parte mucho más intenso y directo hacia la portería de Begovic. A la defensa del Stoke le sobraba trabajo por todos lados, y los ataques locales eran cada vez más incisivos. A falta de Rooney, y con van Persie poco inspirado, los jugadores del centro del campo cogieron el toro por los cuernos y se pusieron el traje de goleador. Los visitantes, mientras tanto, seguían intentando atacar sin inquietar al guardameta español. Se podría decir que, por la inercia más que por la claridad de las ocasiones, llegó el segundo gol de los ‘Diabos Rojos’. Lo marcó Rojo, peinando con la cabeza, tras un buen centro al área de Juan Mata.

Aunque los Potters se vinieron arriba, fue Wilson el que casi anota el tercer gol para su equipo. Con todo el Stoke atacando, el joven delantero se marchó a la contra y se plantó ante Begovic. El jugador no consiguió aprovechar la situación y mandó la pelota a la izquierda de la portería. Pero Wilson quería más, y en la jugada siguiente quiso arrancar otra jugada personal, aunque esta vez solo sirvió para forzar la tarjeta amarilla para Ireland. Sin duda, el canterano se había propuesto hacer olvidar al capitán.

Las ocasiones sucesivas llegaron de las botas de van Persie, tras un centro al área de Mata, y Fellaini, gracias a la asistencia de Ander Herrera. Van Gaal vio que el equipo estaba volcado sobre la portería y dio entrada a Falcao. El colombiano tuvo su primera ocasión nada más entrar. Por su parte, Huges metió al mítico Peter Crouch en un intento desesperado por no irse de vacío de Old Trafford. En el último minuto, Diouf remató perfecto para marcar el empate, pero se encontró con el cuerpo de De Gea. Finalmente, el United consiguió una merecida victoria en casa que bien pudo perder en el descuento.

Manchester United (2) Stoke City (1)
De Gea 7 Begovic 6
Valencia 6 Bardsley 6
Smalling 6 Shawcross 5
Rojo 7 Wilson 5
Young 7 Pieters 6
Herrera (85') 7 Cameron 6
Carrick 6 Nzonzi 7
Fellaini 7 Ireland (81') 4
Wilson (77') 7 Bojan 6
van Persie 6 Assaidi (76') 6
Mata (92') 7 Diouf 7
Sustitutos
Falcao (77') 5 Crouch (76') 5
Fletcher (85') - Arnautovic (81') -
Januzaj (92') -