A la decimoquinta fue la vencida. Ha habido que esperar 15 jornadas para ver a un equipo ganar al todopoderoso Chelsea FC, y su nombre es Newcastle United. En un espectacular duelo lleno de coraje, fuerza y fútbol ofensivo, los blanquinegros completaron un majestuoso ejercicio de resistencia para sumar tres puntos increíblemente sufridos. Los blues, por su parte, no pudieron con el indestructible ímpetu local y ya conocen el sabor de la derrota.

Asedio blue

El partido no tuvo dueño en sus primeros compases. Con la pelea trasladada al centro del campo, los minutos iniciales no llevaron a St. James' Park ocasiones de gol, mientras la posesión se repartía entre los dos conjuntos. Ambos saltaron al verde valientes y con la clara idea de imponer su ritmo, y así la medular fue la protagonista.

En el décimo minuto del encuentro llegó la primera oportunidad para abrir el marcador. El Chelsea, haciendo gala de su enorme calidad técnica en la línea ofensiva, logró llevar el esférico a dominios del Newcastle con el toque entre Costa, Hazard y Willian. Este último disparó desde la frontal del área, pero su intento se marchó ligeramente desviado cerca del palo izquierdo de la portería local.

Tras un inicio de lucha y disputa, el Chelsea se adueñó del control del choqueLa contienda mantuvo su carácter táctico, pero con el paso del tiempo el peligro comenzó a aliarse con los blues. En cinco minutos, primero Hazard con un chut al contraataque y después Cahill con un testarazo en un córner avisaron a los magpies. Fue en el minuto 18 cuando Tyneside exclamó un grito de miedo tras una nueva aparición de Willian precedida por las combinaciones del Chelsea. El brasileño remató desde fuera del área y un silbido separó al cuero del poste derecho de Elliot.

Los hombres de Mourinho se adueñaron del partido tras un inicio disputado. Habían conseguido que sus rivales se vieran obligados a replegarse en su campo, y anularon al Newcastle en ataque. Los blanquinegros sólo pudieron limitarse a aguantar el temporal con precaución constante por la potente línea ofensiva blue. Así, los visitantes tenían el 65 % de la posesión en el minuto 25. Los pilares del juego de los urracas, como Sissoko o Colback, se vieron desactivados por la presión en el centro del campo del Chelsea, mientras que el equipo de Londres veía como Hazard, Fabregas o Willian se movían por el verde con facilidad.

La balanza cambia su peso

Cuando el reloj rondó la media hora de juego, los locales dieron un golpe de autoridad y se levantaron de la lona tras las acometidas iniciales. El Newcastle empezó a bloquear la entrada del Chelsea en su campo, y lograron trasladar el peso del partido al territorio de los blues. La valentía de los magpies no sólo se tradujo en el dominio del tempo del choque, sino que también hizo que dispusieran de la ocasión más clara del partido hasta el momento.

El Newcastle reaccionó e impuso su juego, y tuvo la mejor ocasión de la primera parte en botas de ColbackEn el minuto 31, Colback se lanzó veloz al ataque y gracias a una preciso pase al hueco de Ayoze penetró en el área visitante. Se encontró con un fugaz mano a mano con Courtois, pero su intento de batir al portero belga con un disparo raso se topó con el pie derecho del guardameta. El centrocampista inglés se echó las manos a la cabeza, sabedor de que se había escapado un gol de oro.

La recta final de la primera mitad mantuvo en alza al Newcastle, pero el Chelsea se recompuso y plantó cara con argumentos ofensivos. Una chilena de Oscar en el minuto 44 fue lo más destacado antes de que el árbitro decretase el final de los 45 minutos, con un disputado 0-0 reinando en el marcador.

Rebelión blanquinegra

La segunda parte arrancó con un sorprendente cambio. Elliot, portero del Newcastle que sustituía en el partido al titular lesionado, Krul, también sucumbió a los problemas físicos. Alan Pardew se encontró así con una inesperada situación: su tercer portero de 21 años, Alnwick, sería el encargado de defender la portería blanquinegra contra la potente artillería del Chelsea en la segunda mitad.

No vaciló el Chelsea a la hora de plasmar sus ansias victoriosas sobre el césped de Tyneside, y los blues imprimeron intensidad y autoridad a su juego para tomar los mandos. Sin embargo, poco tardaron los locales en mirar a sus rivales a los ojos y jugar de tú a tú.

Los hombres de Pardew no iban de farol, y en el minuto 56 se adelantaron con un gol de CisséLos hombres de Pardew no iban de farol. El desafío al líder era una proposición futbolística firme, y un fallo podía ser letal ante el ímpetu del Newcastle. Esta premisa se cumplió en el minuto 56, cuando St. James' Park estalló al unísono con un grito de euforia al ver a los suyos por delante en el marcador. Sin temer al rival, los magpies se lanzaron al ataque y un pase raso al corazón del área no fue despejado por Cahill, dejando el gol en bandeja para el goleador senegalés de Tyneside: Papiss Cissé. El ariete, que había entrado cuatro minutos antes sustituyendo a Cabella, volvió a ser la bala más mortífera del Newcastle. Y una vez más, St. James' Park veía en problemas sobre su césped a un gigante.

Después del gol, el guión previsible se materializó. Pardew decidió que el premio conseguido merecía ser protegido, y los urracas se echaron atrás para proteger el resultado con uñas, dientes y todo lo que tenían. Coraje y fortaleza para resistir como un conjunto compacto ante un líder con urgencias.

Sufrió y mucho el Newcastle para rechazar todos los intentos del Chelsea para perforar la portería defendida por el novato Alnwick, pero hasta el joven guardameta respondió a la exigencia con una seguridad y madurez inusuales.

En el mismo minuto, Hazard estrelló el balón en el palo y Cissé hizo el segundo gol al contraataqueEl fútbol suele premiar al esfuerzo, y los urracas recibieron la mejor de las recompensas en el minuto 77. Se esperaba un ataque total blue, y Hazard respondió con un disparo al palo que dejó sin respiración a St. James' Park. Pero los aficionados sólo estaban guardando el aire para después soltarlo con toda la fuerza contenida. Justo después de ser salvado por la madera, el Newcastle se lanzó al contraataque impulsado por un imperial Colback. Sissoko trató de disparar, pero la defensa rechazó su intento. Sin embargo, en el rebote el esférico llegó a las botas de Cissé. La suerte sonreía al senegalés: con la portería desocupada tras salir Courtois a los pies de Sissoko, el artillero africano completó su doblete a placer ante la incredulidad de Tyneside. El líder imbatido estaba a un paso de sucumbir por primera vez en liga.

Un muro indestructible

El Chelsea vio cómo no sólo la victoria se le escapaba, sino que incluso el empate ya era un objetivo lejano. Con sus últimos cartuchos, los blues atacaron sin cesar a un Newcastle que se negó a que alguien le quitara la ilusión de una victoria contra pronóstico.

El bombardeo incesante consiguió poner contra las cuerdas a los hombres de Pardew. En el minuto 80, Taylor fue expulsado por doble amarilla, y dos minutos después Drogba cabeceó un centro de Fabregas a placer para poner el 2-1. La celebración rabiosa del delantero de Costa de Marfil fue el reflejo del sentimiento del Chelsea: la remontada era posible.

En dos minutos, los locales perdieron a Taylor y encajaron el 2-1, pero resistieron heroicamenteMourinho y sus pupilos insistieron en su búsqueda del tanto que les diera la vida, pero nada pudieron hacer contra la fe del Newcastle. Ni la inferioridad numérica ni los seis minutos de descuento que añadió el árbitro lograron derribar el muro blanquinegro. Con un Alnwick que mostró una madurez digna de varios partidos de experiencia, los magpies fueron capaces de defenderse hasta el último segundo y ni siquiera el líder pudo con la motivación de los de St. James' Park.

El pitido final del árbitro dio lugar a una celebración a la altura del logro que el Newcastle United había alcanzado. Nadie había conseguido batir antes en la presente campaña de Premier League al Chelsea de Mourinho, pero poco importó a los magpies. Después de una derrota y un empate posteriores a una dinámica de seis victorias, el triunfo ante el líder ha sido recibido como una nueva racha. Los de Londres, por su parte, conocen por fin a qué sabe la derrota en liga tras un inicio demoledor.

Newcastle United (2) Chelsea FC (1)
Elliot 45' 7 Courtois 7
Janmaat 7 Ivanovic 6
Taylor 7 Cahill 5
Coloccini 7 Terry 6
Dummett 7 Azpilicueta 67' 5
Tioté 6 Fabregas 6
Colback 8 Mikel 6
Sissoko 7 Willian 67' 7
Cabella 53' 6 Oscar 61' 6
Ameobi 83' 7 Hazard 7
Ayoze 6 Costa 6
Suplentes
Alnwick 45' 8 Schurrle 61' 5
Cissé 53' 8 Drogba 67' 7
Williamson 83' 7 Filipe Luis 67' 5