Se presentaba el Stoke City en el Britannia Stadium tras tres derrotas consecutivas y el rival, a priori, no parecía, por nombre, el más propicio para romper la mala racha. Y es que el Arsenal, con un Alexis en estado de gracia, llegaba a Stoke-on-Trent después de ganar sus dos últimos encuentros y empezando a mirar con anhelo los puestos que dan acceso a la Champions League.

Si a los Potters no les parecía convenir su rival en la tarde de hoy, tampoco el Arsenal podía confiarse ante un oponente y un estadio que siempre se les han atragantado (tras el resultado de hoy ya son 5 derrotas, 3 empates y tan sólo una victoria en las últimas nueve visitas al feudo rojiblanco). Con semejantes precedentes, el partido que se disputaba en el condado de Staffordshire tenía todos los alicientes para no defraudar al espectador.

Perdiendo sin siquiera bajar del autobús

El colegiado Anthony Taylor decretaba el inicio de manera puntual, a las 15:00 (hora inglesa) y, apenas un minuto después ya tuvo que dar la orden para que se sacara de nuevo de centro. Y es que no habían transcurrido ni 30 segundos cuando llegó el primer tanto de la tarde.

Aún no se habían sentado todos los espectadores en el Britannia cuando, tras un centro desde la banda diestra de N’Zonzi, el esférico se quedó muerto en el área pequeña tras rebotar en Diouf y Crouch, ante la indecisión del cancerbero y los zagueros visitantes, se aprovechó para batir sin contemplaciones a Damián Emiliano Martínez. El ex arquero de Independiente no se lo podía creer, su equipo apenas había pisado el césped y ya se encontraba en desventaja en el marcador.

Tras el tempranero mazazo pareció reaccionar el Arsenal. Pero no fue más que un espejismo, un paréntesis en la avalancha de fútbol y de ocasiones que, de la mano de Bojan Krkic, iba a desplegar el Stoke City. En dicho paréntesis, eso sí, a punto estuvieron de empatar los pupilos de Arsène Wenger cuando, después de un buen centro de Héctor Bellerín, Giroud cabeceó a centímetros de la meta defendida por Asmir Begovic. Buenísimo el pase del lateral internacional sub 19 por España que, bien es cierto, no tuvo su mejor encuentro en defensa y acabó siendo sustituido al descanso.

Con Bojan todo es más fácil

El juego ofensivo de los Potters pasaba siempre por las botas del ‘27’ que, tirando de unos galones que se ha ganado a pulso y desde su nueva ubicación en la mediapunta, dirigía los ataques locales con maestría, siendo una auténtica pesadilla para la defensa gunner. El ilerdense conducía, pasaba, bajaba a recibir, presionaba y chutaba. Sólo le faltaba marcar, y no tardaría mucho más en hacerlo.

Corría el minuto 34 cuando el irlandés Jonathan Walters recibió en la banda derecha, levantó la cabeza y dibujó un centro hacia el área visitante. Bojan, entrando desde segunda línea y atacando el primer palo, se adelantó a todos sus rivales y con un toque sutil definió a la perfección. Era el merecido premio para el ex del Ajax que, de largo, estaba siendo y sería el mejor jugador del encuentro.

Como pasó tras el primer gol, y también a modo de anécdota, el Arsenal reaccionó con un nuevo cabezazo de Giroud que, en esta ocasión, Asmir Begovic desvió a córner con una buena estirada que evitó males mayores.

Aún así, las sensaciones locales seguían siendo mejores. Algo que se refrendaría en el descuento de la primera mitad. Después de un córner botado, cómo no, por Bojan Krkic, Crouch hizo uso de sus centímetros y bajó el balón para que Walters, en el área pequeña, fusilara a Damián Martínez sin compasión. Era el 3-0 y el Arsenal enfilaba el túnel de vestuarios con una decepción mayúscula y mucho que corregir si quería sacar algo positivo de su visita al Britannia Stadium.

Wenger mueve ficha

Sin nada que perder, y con un sonrojante 3-0 en el morral, el técnico alsaciano decidió pasar a la ofensiva total retirando a Bellerín (Flamini se reubicaría en el lateral diestro) y dando entrada a Danny Welbeck que, en el primer balón que tocó, a punto estuvo de sorprender a Begovic tras rebotar su disparo en Ryan Shawcross.

Eran momentos de ocasiones alternas. Primero Bojan casi sorprende a Martínez con un lanzamiento lateral de falta que todos esperaban que fuera un centro. El guardameta argentino supo reaccionar a tiempo y despejó el cuero no sin algo de fortuna ya que su rechace golpeó en Cameron y no se coló en su portería de milagro. Después fue Alexis el que estuvo cerquísima de recortar las distancias en el electrónico. El chileno se aprovechó de un error de bulto de N’Zonzi y, tras recortar a Muniesa, Shawcross e incluso a Asmir Begovic, estrelló el esférico contra el poste local.

Correcalles y locura en Stoke-on-Trent

El encuentro se había desatado, se había roto y el centrocampismo podía darse por extinto. El gol podía llegar en cualquier momento y desde cualquiera de los bandos.

Y llegó, o al menos pareció que llegó. Y es que en el minuto 64 Bojan se fue abriendo su propio hueco en el área hasta que consiguió sacar un latigazo que se coló por el palo corto de un Martínez que, quizá, pudo hacer algo más. El ilerdense lo celebró, las gradas lo cantaron y la televisión lo reflejó en sus rótulos. El encuentro parecía estar 4-0. Pero no fue así, en medio de la alegría local, el colegiado había anulado el tanto del ex del Milan por fuera de juego posicional de Mame Biram Diouf, una decisión, cuanto menos, cuestionable y que descolocó a propios y extraños.

De lo que pudo ser el 4-0 se pasó inmediatamente al 3-1 en apenas cuatro minutos cuando, tras un penalti cometido por el propio senegalés sobre Flamini, Santi Cazorla batió a Asmir Begovic desde los once metros.

Era el momento de un Arsenal que, casi sin saber cómo, estaba de nuevo muy vivo en el encuentro. A los de Wenger sólo les hicieron falta dos minutos más para apretar aún más la contienda. Y es que, tras un córner, el balón le cayó franco a Aaron Ramsey en el área y el galés, con una buena volea, perforó nuevamente las mallas del internacional bosnio haciendo subir el 3-2 al marcador.

En medio de la avalancha gunner Callum Chambers vio su segunda tarjeta amarilla, lo que complicó la posible remontada de los suyos que, eso sí, no dejaron de embotellar a su rival en los aproximadamente 15 minutos que restaban por disputarse.

A pesar de la inferioridad numérica, el conjunto londinense se volcó sobre la portería de un Stoke City que, desconcertado, dio un paso hacia atrás y se olvidó de tratar de controlar un encuentro que no podía permitirse dejar escapar. Por suerte para los de Mark Hughes, y tras cinco interminables minutos de descuento, el colegiado Anthony Taylor decretó el final de un vibrante choque en el que, viéndolo de manera global, ganó quien más lo mereció.

De esta forma, Stoke-on-Trent y su Britannia Stadium siguen siendo una plaza maldita para los pupilos de un Wenger que el próximo sábado recibirán al sorprendente Newcastle que en el primer partido de esta decimoquinta jornada dio la sorpresa al derrotar al hasta ahora implacable e invicto líder, el Chelsea de José Mourinho. Por su parte, los Potters visitarán Selhurst Park y tratarán de que una victoria de prestigio (y sufrida) como la de hoy les dé el impulso necesario para despegar de una vez por todas en esta edición de la Premier League.

Puntuaciones VAVEL

Stoke City (3) Arsenal (2)

Begovic 6 Martínez 5
Bardsley 5 Bellerín (46') 4
Shawcross 6 Mertesacker 4
Muniesa (63') 5 Chambers 2
Pieters 5 Gibbs (92') 5
Cameron 5 Flamini 5
N'Zonzi 6 Ramsey 6
Walters 7 Oxlade-Chamberlain 6
Bojan (87') 9 (p) Cazorla 6
Diouf (69') 5 Alexis 7
Crouch 7 Giroud (63') 5
Sustituciones
Whelan (63') 5 Welbeck (46') 6
Adam (69') 5 Podolski (63') 5
Huth (87') - Campbell (92') -